El agro lamenta el fallecimiento de una investigadora del INTA que promovió el desarrollo tecnológico en trigo y soja
|“Pesar en nuestra institución por el fallecimiento de la Dra. Martha Cuniberti, activa investigadora y promotora de la calidad en trigo y soja”, informaron esta mañana desde el INTA Marcos Juárez.
Cuniberti, oriunda de la ciudad del sudeste cordobés y también una referente a nivel internacional en la materia, condujo el Laboratorio de Calidad local desde 1996 hasta su retiro, en 2018.
La profesional tenía 69 años y una larga trayectoria que la había llevado a conseguir el respeto y reconocimiento de sus pares.
En sus años de mayor intensidad en investigaciones, volcó sus conocimientos y los comunicó en un centenar de artículos de divulgación de la especialidad.
Ingeniera química de profesión, dio sus primeros pasos en el INTA Marcos Juárez en el Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas de la Estación,
“A partir del año 1996 se hizo cargo del Laboratorio manteniendo un equipo de trabajo encargado de relevar anualmente en acopios y cooperativas la calidad de las campañas de trigo y soja en las principales regiones de ambos cultivos, con información de alta prioridad para los actores de las respectivas cadenas”, sumaron desde el INTA.
Años más tarde realizó en la Universidad Nacional de Córdoba su Doctorado en Ciencias Agropecuarias de la Escuela de Graduados. Por eso, desde 1995 fue parte del Comité de Cereales de Invierno de la Comisión Nacional de Semillas (CONASE).
“Su capacidad e inquietud a lo largo de su período profesional proveyeron a la institución de un valor clave a la hora de poner al INTA y al país en mesas destacadas de su especialidad a nivel internacional”, la recordaron.
Con la acumulación de experiencias y su espíritu de divulgadora, Cuniberti actuó como consultora en Brasil, Chile y Bolivia.
También se dio el gusto de coordinar numerosos proyectos de investigación y fue miembro honoraria de la Academia de la Asociación Internacional de Ciencia y Tecnología de los Cereales (ICC), que tiene su sede en Austria.
En dicha organización le tocó ser delegada y representante de América Latina en esa Asociación.
En 2008 obtuvo el reconocimiento en el año 2008 cuando en Madrid (España) recibió la medalla Friedrich Schweitzer por sus aportes a los ideales y objetivos de la ICC.