Ejecutan embargo contra la Argentina por casi US$ 210 millones tras la derrota del juicio por los bonos defaulteados en 2001
Ejecutaron un embargo contra la Argentina por US$ 209 millones tras la derrota en el juicio por bonos emitidos a principios de 1990 y defaulteados en 2001. En ese sentido, luego de conocerse en febrero la decisión de la jueza estadounidense, Loretta Preska, después de que se pronunciara en enero la Corte Suprema de ese país, Attestor Master Value le informó a la justicia norteamericana que tomó posesión de los activos pertenecientes al Estado argentino en reclamo de la deuda impaga por los tenedores.
Attestor Master informa que tomó posesión de USD 209 millones pertenecientes al Estado argentino depositados en la Reserva Federal De Nueva York. Estos activos se derivan del colateral de los Bonos Brady que vencieron en 2023. Attestor es un acreedor que, junto a otros 7… pic.twitter.com/brPmzHE8UB
— Sebastian Maril (@SebastianMaril) March 18, 2025
La decisión de Preska del mes pasado fue luego de que también los bonistas que habían demandado al país por el pago del cupón PBI en Londres lograron ejecutar una garantía de US$ 325 millones que la Argentina había dejado para apelar el fallo en contra.
Los fondos estaban depositados en la Reserva Federal de Nueva York y el embargo corresponde al colateral de Bonos Brady que vencieron en 2023 y habían entrado en default en 2001. Así lo explicó en X Sebastián Maril, director de Latam Advisors y experto en litigios que enfrenta el Estado en el exterior.
Junto a otros siete fondos, Attestor es uno de los acreedores con un fallo a favor no cobrado por un total de US$ 460 millones. De esa manera, con los US$ 209 millones ejecutados, el saldo pendiente a pagar por la Argentina a raíz del litigio perdido quedó en US$ 251 millones.
“Encontraron activos argentinos que son de la parte del colateral de los bonos Brady, consiguieron el embargo en 2022. La Argentina apeló, perdió esa apelación y fue finalmente a la Corte Suprema, que en enero rechazó el pedido argentino, motivo por el cual sólo quedaba una orden de Preska”, había explicado hace un mes el especialista.
A su vez, Bainbridge Fund, que no participó del embargo, “pidió subirse al tren para también tomar posesión de parte de los colaterales de los bonos Brady, pero la jueza rechazó congelar todos los fondos y sólo lo permitió por US$ 100 millones”.