Egger Argentina dio su versión sobre los despidos en la planta de Concordia

Egger Argentina (ex Masisa) explicó que “debido al complejo contexto macro económico (local e internacional) del que la industria maderera no es ajena”, debió “tomar la decisión de desvincular a 10 trabajadores de su línea de Molduras”.
La firma multinacional detalló que las cesantías se dieron específicamente en “esta línea, cuya producción se destina casi en su totalidad al mercado de exportación de Norte América”. En efecto, ese mercado “ha bajado su demanda, provocando que desde mediados de 2018 la línea de Molduras esté operando al 30% de su capacidad productiva, sin perspectivas de reactivación a la vista”.
La empresa agregó que – durante 2018, y antes de llegar a esta determinación- reubicó a “un grupo de 10 trabajadores en otras líneas de producción”.
A través de esa – y otras estrategias – procuró “revertir esta situación de mercado y generar las condiciones necesarias que garanticen el normal funcionamiento del resto de las líneas productivas”; así como la fuente de trabajo “de los 500 colaboradores que integran la planta de Concordia”.
Con todo, especificó que “todas las personas desvinculadas han sido debidamente notificadas”, por lo que se decidió actuar “de acuerdo a sus obligaciones, asumiendo todas y cada una de sus responsabilidades como empleador, de acuerdo con la ley vigente”.
Por último, y contestando la versión dada por los despedidos, la compañía insiste que todo se debe a una “situación de reestructuración”, ante “un contexto de mercado”. Siempre según el comunicado, las cesantías no “tienen relación alguna con la situación sindical”.
“La solicitud de cambio de encuadre gremial sigue su curso”, afirmaron en un texto, al que accedió Diario Río Uruguay. Subrayando que “se trata de procesos largos en el que intervienen otras instituciones como la Secretaría de Trabajo, el Poder Judicial, entre otros”.