Efectores de Paraná comenzaron a implementar un nuevo esquema de derivaciones
Se dispuso una nueva configuración de derivaciones para el área de Paraná y Gran Paraná. La reestructuración, que se da en el marco de la Emergencia Sanitaria, busca descomprimir la demanda que recibe el hospital San Martín y sostener la atención de calidad.
El último fin de semana comenzó a regir la nueva estructura de derivaciones para el área de Paraná y Gran Paraná (Oro Verde, Colonia Avellaneda y San Benito). Se trata de una configuración alternativa, coyuntural, que se adopta en el marco de la Emergencia Sanitaria, y está sujeta a nuevas modificaciones según indicadores epidemiológicos y sanitarios específicos.
El pasado jueves, 29 de abril, los directores generales del Primer Nivel y del Segundo y Tercer Nivel de Atención, Lautaro Torriani y Carlos Berbara respectivamente, presidieron un encuentro virtual (vía Zoom) que reunió a los diferentes actores de esta estrategia. Participaron los directores y equipos de los hospitales, Centros Regionales de Referencia (CRR), centros de salud de Paraná y el Gran Paraná y de la Dirección de Emergencias Sanitarias 107 de esta cabecera; junto a los directores de los hospitales San José (Diamante), Miranda (Cerrito), Lister (Seguí) y San Francisco (Crespo).
Allí se explicó que la medida tiene tres objetivos principales: Implementar y proponer una nueva configuración de derivaciones y trabajo en red; descomprimir el hospital San Martín; y garantizar la atención de calidad y efectiva.
En principio, cabe recordar que ante la necesidad del hospital San Martín de habilitar más camas para la atención de pacientes Covid, en la semana previa se destinaron ocho unidades más de la Guardia para estos pacientes.
Por eso se tomó la decisión de coordinar acciones junto a los diferentes efectores del Gran Paraná, a fin de complementarse de modo que los cuadros de menor riesgo de patologías no-Covid se puedan resolver fuera del hospital San Martín, y que éste se aboque a las tareas más complejas.
Se articuló con los efectores del primer nivel de atención (Centros Regionales de Referencia y Centros de Salud) del Gran Paraná, como también con otros hospitales de la zona (el Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná; San José de Diamante y Miranda de Cerrito; a los que se suman el Lister de Seguí y San Francisco de Crespo), cómo y dónde realizar las internaciones breves de los pacientes que requieren observación.
La implementación de esta estrategia permite sostener la atención de calidad en aquellos casos que no pueden ser enviados a su casa luego de la consulta, pero cuyos cuadros tampoco reúnen los criterios para ser ingresados en un hospital de complejidad superior. En este marco, se realiza la internación breve (de 12 a 24 horas) de los pacientes con bajo riesgo en los efectores de atención primaria y hospitales definidos en el nuevo esquema.
Finalmente, desde el Primer Nivel de Atención se indicó que se prevé desarrollar una nueva instancia virtual, con participación de todos los centros de salud de Paraná, para interiorizarlos e incorporarlos a esta nueva dinámica.
Nueva configuración de derivaciones
Para determinar las derivaciones se realiza un triage (selección y clasificación de pacientes de acuerdo a la complejidad de cada caso). Este ordenamiento, basado en criterios de gravedad clínica, se indica mediante tres colores: verde, amarillo o rojo.
Entonces, en la nueva configuración, y de acuerdo a la evaluación y el triage, los cuadros que no sean emergencias (caracterizados como rojos) y tampoco sean ambulatorios (verdes), tendrán resolución en otros efectores de la red.
Fuente: Prensa Ministerio de Salud.-