Eduardo Duhalde: “Quienes gobiernan no están preparados para gobernar”
|Eduardo Duhalde fue presidente de Argentina entre 2002 y 2003 por la Ley de Acefalía. Uno de los momentos más duros de la historia del país, que a veces suelen comparar con la realidad económica actual. “Quienes gobiernan no están preparados para gobernar”, sentenció.
“Hablan de 2002… ahí no fue Duhalde el que vino a apagar el incendio. Eso no es cierto. Fuimos todos. Cuando Alfonsín me apestilló para que asuma, yo le dije que sí, pero le puse una condición”, argumentó.
Duhalde le dijo a Alfonsín que su fuerza política sacó el 50% de los votos en el 99′ y que el Justicialismo el 40%. “El 90% no alcanza. Necesitábamos el 10% de las terceras fuerzas, y a la media hora me estaba llamando Juampi Cafiero”, contó. “Entonces no había grieta, porque todos estábamos tirando para el mismo lado”.
Eso mismo es lo que el quien fuera vicepresidente de Carlos Menem pretende que suceda ahora, por eso dijo que ha estado llamando a la dirigencia política. “Me queda hablar con el Presidente, como presidente del Partido Justicialista, y con el ingeniero Macri. Si nosotros no podemos arreglar esta situación es porque la dirigencia no sirve para nada”, sentenció.
En ese mismo sentido, Duhalde se preguntó: “¿Qué más tiene que pasar para que nos demos cuenta de que no tenemos que pelearnos?”, y reprochó que “seguimos instalados en el pasado”.
El entrevistado para No Tan Millennials (Mendoza On Line), contó que “los 27 países de la Unión Europea están decidiendo que cada uno tenga un ministro de futuro, porque la gente no nos vota para que le contemos qué ocurrió en el pasado, sino para que le digamos qué haremos para adelante”. “Aunque me digan que lo mío es una utopía, yo voy a insistir”.
Para Duhalde, el problema de Argentina no es lo que debemos, sino lo que no producimos. “Argentina no tiene el drama que pensamos. Tenemos un país extraordinario”. Y contó: “Nosotros tenemos la mayor parte de la cordillera, pero los chilenos sacan 20 veces más en miles de millones de dólares. No tenemos ni cuenta de cuánto se llevan de oro. Argentina es desordenada y descontrolada, y sin orden ni control no funciona una familia, un negocio, ni un país”.