Edmundo González Urrutia, el candidato opositor de Nicolás Maduro, abandonó Venezuela para recibir asilo político en España
|La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó que el abanderado de la mayor coalición opositora, Edmundo González Urrutia, abandonó la nación caribeña, con un salvoconducto concedido “en aras de la tranquilidad y paz política”, después de pasar “varios días” refugiado en la Embajada de España, país que le dará asilo.
“El día de hoy, 7 de septiembre, ha partido del país el ciudadano opositor Edmundo González Urrutia, quien habiéndose refugiado voluntariamente en la embajada del Reino de España en Caracas desde hace varios días, solicitó ante ese gobierno la tramitación de asilo político”, escribió la funcionaria en su cuenta de Instagram.
Rodríguez explicó que los Gobiernos de Venezuela y España mantuvieron los “contactos pertinentes” y, “en apego a la legalidad internacional”, se le concedió al opositor el salvoconducto correspondiente para poder abandonar la sede diplomática y viajar hacia el país europeo.
“Esta conducta reafirma el respeto por el derecho que ha primado en la actuación de la República Bolivariana de Venezuela en la comunidad internacional”, dijo la vicepresidenta, que aseguró que en las próximas horas se brindará más información sobre el asunto.
Urrutia era trasladado este domingo por la madrugada en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas, según indicó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a través de la red social X, donde además expresó: “El Gobierno de España está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos”.
Por el momento, la coalición opositora -Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- no se ha pronunciado sobre la salida del país de su abanderado, anunciada por Rodríguez.
Tras elecciones del 28 de julio, en las que el ente electoral otorgó la victoria a Maduro, se desató una crisis política, debido a que la oposición asegura que fue González Urrutia quien ganó, una afirmación que respaldó con las copias del “83,5 % de las actas electorales” que, asegura la PUD, fueron recabadas por miembros y testigos de mesa, documentos que el Ejecutivo afirma que son “falsos”.