Edificios fantasmas… ¿Peor es nada?
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- El devenir de los tiempos genera que un sinfín de propiedades en Paraná luzcan abandonadas por completo. En algunos casos por litigios judiciales eternos, en otras por sucesiones interminables y hay hasta casos de abandono supuestamente porque los dueños no tenían herederos y la cuestión testamentaria se ha dilatado de manera inexplicable. La paralizada obra Paseo Diario, sobre calle Urquiza, es uno de los tristes ejemplos. Galería de fotos.
Días atrás, en un breve lapso de ocio nos pusimos a mirar la fachada superior del predio donde había comenzado la edificación de lo que sería el primer shopping de Paraná. ¡Por Dios cuánta historia!!! Si las paredes de esas residencias hablaran lo que podrían contar… Las molduras, los balcones, las aberturas…
No tenemos documental a nuestro alcance que permita rememorar el por qué se paró la obra, pero prometemos acercarnos por la hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos en Alameda de la Federación al 200 y refrescar apropiadamente lo ocurrido.
Si no nos falla la memoria, la obra que se iniciara a mediados de los ’90 debió suspenderse por la negativa de un reconocido empresario a vender su propiedad sita sobre calle San Martín, la cual sería demolida para gestar allí uno de los accesos/egresos del Paseo Diario.
El proyecto original preestablecía ingresos/salidas por los cuatro puntos de la manzana, o sea la entrada principal por Urquiza, y puertas por Buenos Aires, San Martín y Andrés Pazos.
El Paseo de las Luces y la Galería del Teatro sí fueron concluidas no por los gestores de la ambiciosa obra y hace unos días hablamos de ellos, pudiendo contarles hoy que nos enteramos de un feliz rumor: habría capitalistas interesados en abrir al menos un bar en el local donde funcionaba la papelería-tarjetería Papel Papel.
Nos encanta que alguien comparta nuestro anhelo y si bien nos ganarán de mano por nosotros no tener el capital imprescindible, les deseamos toda la onda para que cristalicen con éxito nuestra misma idea.
Volviendo a la fachada de Urquiza, una honda tristeza causa apreciar tanto abandono y solo aquel rodaje del film “Sombras” disimuló tanta desidia.
Allá por el 2004/2005 creemos, el realizador local, Mauro Bedendo, rodó allí parte del largometraje, un cuento de ciencia ficción adaptado para poder llevarlo a la pantalla grande.
Imposible olvidarnos de la pre-inauguración del proyecto, de la exhibición de una maqueta que ya ostentaba mayor lujo arquitectónico que el actual Shopping La Paz; pero… todo quedó en la nada…
Ahora bien… Seremos presa de un “sincericidio”… Cerremos los ojos y veamos en que quedó el ex Mercado Central La Paz… Una excelente intención, pero… entre una administración particular y una especial forma de manejar el marketing comunicacional, el estilo de vida del paranaense, más la peculiar manera de dirigir sus negocios el comerciante/empresario local, está visto que la denominación “Shopping” le queda muy grande.
No en sí por su dimensión sino por la cada vez menor cantidad de locales, en ciertos casos de similares características, los precios mucho más elevados que en otras partes del centro capitalino y la atención poco esmerada en algunos de ellos, más una muy reducida oferta gastronómica lo cual se agrava con sufrir en -reiteradas ocasiones- llegar más allá de las 14 y encontrarse con una frase cada vez más usada “nos arrasaron con todo…”, así lo único que se te ofrece es una hamburguesa o sandwich, alguna ensalada, y hasta papas fritas (realmente exquisitas…) ya casi no se consigue.
Cruzás el charco y hasta la parrilla del Shopping La Ribera está abierta a las 16. Ni que hablar de la variedad. Triferto, Mc Donald’s, y Mc Donald´s Café, Havanna, Subway, Mostaza, Castelar Restó, Ave Caesar, Pastas Di Porto, Freddo, son algunas de las marcas de altísimo prestigio culinario en un Paseo que está renovándose, justamente en este aspecto, construyéndose un Patio Central de tal rubro.
Mientras que en Paraná tenemos la precitada Galería del Teatro, la Española, la Almendral, más otras galerías pequeñas que solo tienen vida de 8 a 12, y de 16 a 20, ninguna de ellas con propuesta gastronómica más que una panadería y un drusgtore en la última mencionada.
Los comerciantes dicen que es muy complicado cambiar la mentalidad del vecino paranaense y que no conviene estar a la siesta abiertos, o atender sábado a la tarde y domingo mañana y/o tarde. Lo extraño es que en un abrir y cerrar de ojos los locales cambian de dueño.
O sea… Dolerá ver tanto abandono en lo que iba a ser el Paseo Diario, pero más allá del litigio existente aún (o no…) entre los Etchevehere y el próspero empresario negado a ceder aquella parcela, realmente no sabemos si Paraná merece otro conglomerado de comercios.
Ni hablar de lo que iba a ser el Shopping a montarse… ¿Recuerdan?… Aparte del paseo con 60 locales y salas de cine, hipermercado, estacionamiento, apertura de calles, espacios de recreación y sectores residenciales.
El grupo francés Casino, que en Argentina opera bajo la cadena Libertad, el Fideicomiso MedConsultora y Neo Media, llegaron a exponerle al gobernador Urribarri detalles del megaproyecto que hasta incluía un centro de entretenimiento y una base de desarrollo de tecnología digital. ¿Qué ocurrió? ¡Salieron espantados!!!
Estos inversores (o capitalistas…) quieren hacer NEGOCIOS… No perder plata, y ALGO les ocurrió. ¿Qué? Hay un sinfín de rumores, de murmullos descuidados, pero NUNCA se dio a conocer realmente que ocurrió y hoy no es descabellado imaginar que en cualquier momento, más aún en período pre-eleccionario, desembarquen punteros políticos y tomen el predio hasta hace unas semanas abandonado por completo (no pasamos por allí hace casi un mes…).
En definitiva… Paraná es una ciudad híper rara, digamos… complicada. Si no cambia la mentalidad del paranaense, estamos condenados a ser una ciudad de paso o que se activa exclusivamente por acontecimientos deportivos, congresos profesionales, o sucesos culturales.
Turísticamente, lejos estamos de brindar un atractivo extra al del río, sus islas, su pesca, el Parque Urquiza y la Costanera inseguros y descuidados, pero lo peor de todo es que NO HAY REACCIÓN ni de la ciudadanía, ni de los empresarios, ni del Gobierno municipal.
Es como si hubiera un conformismo casi generalizado (hay honrosas excepciones…) en hacer poco, trabajar poco y GANAR MUCHO. Da pena.