Echegaray y una “conferencia” hecha a su medida

Todo estaba listo para dar a conocer los resultados de la recaudación fiscal de 2013. Pero la conferencia del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, tomó otro rumbo, ya esperado: su versión sagaz, astuta, ladina, del escándalo por el viaje a Brasil que realizara junto a su familia para celebrar Año Nuevo en Copacabana y la brutal agresión sufrida por periodistas de TN, que identificaron a allegados del funcionario como los agresores. El capo de la AFIP quedó muy bien parado y hasta victimizado. Grupo Clarín se inmoló con preguntas redundantes, con defensas improcedentes y extemporáneas, y con silencios cómplices. También hubo palos a la Oposición.

 

“No participé ni estuve presente”, remarcó Echegaray, quien se ocupó de dar detalles de su paso por la ciudad brasileña de Brasil, en un intento por deslindarse del ataque.

 

“La realidad es que fui a pasar Año Nuevo con mi familia”, explicó el funcionario. “No me gusta que me amedrenten, que me persigan a mí tampoco comparto lo que sufrieron estas personas”, aclaró, al tiempo que se solidarizó con los tres periodistas atacados.

 

En una extensa conferencia de prensa, el titular de la AFIP dio una interminable versión sobre su viaje a Rio de Janeiro. “Yo no viajé a Dubai. Es una farsa”, aseguró, contra las primeras versiones que hablaban de que el funcionario se dirigía, finalmente, a Emiratos Árabes. “También salió que yo había sido agredido en Ezeiza y es falso”, prosiguió.

 

“Los medios dicen que yo tomé vacaciones. Lo cierto es que tomé media jornada”, exclamó Echegaray. “Tengo 225 días hábiles para vacacionar como pendientes. Tomé media jornada sobre 225 días hábiles”, reiteró.

 

“No puede instalarse que me fui a vacacionar cuando tomé medio día para pasar el 31 de diciembre con mi familia”, se quejó. “Mi señora contrató el servicio el 4 de noviembre de 2013. Pagó un servicio que incluye viaje aéreo, hotel y se paga en pesos con el adicional a cuenta de ganancias: $3450”, añadió.

 

“Vivimos en un país en democracia, libre, podemos salir y entrar cuando queremos. El viaje que hice por Emirates fue un viaje personal, familiar, como cualquier ciudadano”, expresó.

 

“Entre los recaudos que uno toma fue separar la función pública de la vida personal. Todos los viajes privados los hago en aerolínea privada”, aclaró Echegaray, cuestionado por haber llegado a Brasil por la aerolíneas Fly Emirates, y no por Aerolíneas Argentinas.

 

“Mi declaración jurada tengo depositado a cuenta de ganancias 900.000 pesos. Mis ingresos han sido siempre públicos. No me ando ocultando de nadie, por eso estoy acá”, lanzó.

 

“Reitero y repudio cualquier hecho de violencia, lo haya hecho quien lo haya hecho, porque a mí tampoco me gusta que me agredan”, espetó Echegaray.

 

Mensaje a Magnetto

 

“Si el hecho de violencia que comentan ocurrió, que es ajeno a mí, no vi ningún hecho de agresión, me solidarizo si ocurrió un hecho de semejantes características”. “Eso no quita ver que no se actúa a veces con el profesionalismo que las licencias de comunicación que les dan a los empresarios”, contraatacó el titular de la AFIP, que se encargó de nombrar al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, varias veces, acusándolo de haber orquestado una “operación” en su contra.

 

“Hay derecho a opinar y los periodistas han tenido oportunidad de preguntarme lo que quieran, desde el caso W al caso Ciccone, y he estado siempre con la frente alta”, recordó.

 

“El señor Magnetto administra muchas licencias de comunicación. Las licencias de comunicación que tienen el señor Magnetto y el grupo Clarín habilitan a hacer periodismo. Hay algo que es bastante distinto, y no es profesional, que es instrumentar y financiar el seguimiento, hostigamiento y linchamiento mediático de un funcionario que soy yo”, repudió.

 

“Las licencias de comunicación no habilitan para que un funcionario sea perseguido sistemáticamente”, rechazó.

 

“Armar un grupo de seguimiento permanente, fui a pasar las fiestas con mi familia, no tenía interés de pasarlo con periodistas y en tomarme ese medio día de licencia para pasar justamente esos momentos y tener un seguimiento a la mañana, al mediodía, en la playa, si voy a cenar, cuando vuelvo al aeropuerto. Aun así, siempre he respondido con profesionalismo. No di una entrevista, di dos”, siguió.

 

“No veo que haya un tratamiento profesional de los que tienen licencias de comunicación como el señor Magnetto. El señor Magnetto no es merecedor de una licencia de comunicación con estas características y con esta conducta. Quizás con el gobierno militar esto era costumbre, no sé. Pero en democracia, no”, comparó el funcionario.

 

“No se ensañen con la presidenta, con quien les habla y con tres funcionarios más”, pidió Echegaray. “No es bueno que se implementen y orquesten equipos de amedrentamiento mediático. Lo único que falta es que se metan al patio de mi casa o al colegio al que van mis chicos”, cuestionó.

 

“Se la pasan mostrando mi casa, donde nací, hablan con ex novias mías, qué hice, qué no hice”, lamentó. “Si eso no es violación a la intimidad, es tremendo”, cargó Echegaray.

 

“Señor Magnetto, una vez más, actúe con profesionalismo, porque no está ejerciendo legítimamente la licencia de comunicación que le otorga el Estado”, reiteró.

 

Ellos también

 

El funcionario más cuestionado de las últimas horas dedicó también unos minutos a la oposición.

 

“Yo estoy cerca de los 900.000 pesos del pago de impuestos a las ganancias y se me cuestiona que haya pasado Año Nuevo en Brasil”, afirmó. “La mayoría de los candidatos pagan siete, catorce veces menos de lo que pago yo. No hay ninguno de los candidatos a presidente de la Nación que pague ni la mitad de lo que pago yo de impuesto a las ganancias”, lanzó.

 

“La señora que quiere ser presidente y se pasa todos los veranos en Punta del Este”, acusó, en alusión a Elisa Carrió. “Uno que dijo en Twitter que yo no debería poder comprar dólares y él paga cero de impuesto a las ganancias. Cero”, siguió.

 

Amigo de…

 

“Al señor Lambiris lo conozco socialmente. Es padre de una compañera de mi hijo del colegio. Esa es la relación que tengo, como tengo con un montón más de padres de compañeros de mis hijos”, explicó, aunque aclaró que, luego de la trifulca en el aeropuerto de Rio, “cortó toda relación”.

 

“Yo no soy un marciano. Toda persona que no es empleado de la AFIP es contribuyente. Yo no juego a la pantera rosa ni al agente 007 para andar investigando qué hacen y de qué viven las personas que son padres de los compañeros de mis hijos”, se molestó.

 

“Nosotros lo que buscamos es recaudar y cobrar impuestos”, relativizó el funcionario.

 

Versión Oficial

 

“El día 31 de diciembre mientras caminaba con dos de mis hijos, que no son una patota, uno de ellos menor, me interceptan tres personas, empujan al hijo menor mío contra una ventana de un comercio, me agarran a mí del hombro y empujan a mi otro hijo contra un auto. Pensé que me querían robar hasta que vi el micrófono”.

 

“A la nota la editaron, pero si uno mira bien se nota que a mi hijo lo están corriendo. Y ese es mi hijo menor, que pasan las imágenes sin pixelar la cara. De mi otro hijo decían que era el agresor, mi hijo trabaja en la city, va a la universidad”, apuntó.

 

“El 31 de diciembre no fue un buen momento. Cuando vuelvo al hotel nuevamente los periodistas me estaban filmando desde un restaurante. Me filman, hacen su trabajo, para eso los manda Magnetto. Nuevamente me dice ‘lo vuelvo a molestar, otra pregunta’ y le di otra entrevista”, relató. “Después de la segunda entrevista vi que en los medios habían dicho que yo había contratado una cena de 990 dólares el cubierto y salió en todos los medios”, agregó.

 

“¿Ustedes creen que esto no fue una operación de inteligencia orquestada por el señor Magnetto para hostigarme? ¿Para preguntarme qué?”, interpeló.