Dura carta de usuarios de cannabis medicinal: “La situación es angustiante”
|A poco más de un año de aprobada la ley de cannabis medicinal en Argentina, la cual mejora la vida de miles de niños y adultos, los padres y pacientes exigen una respuesta por parte del ministerio de Modernización y del ANMAT por la falta de importación del óleo Charlotte’s. “Ya no sabemos a quién pedir ayuda”, expresan en una carta muy fuerte.
“Muchas familias hoy, ya en este momento están sin medicación para sus hijos, otras están rezando para que alguien nos escuche y nos ayude porque quedan pocos días de medicina”, expresan los padres y pacientes que precisan adquirir cannabis medicinal.
En una dura misiva, le reclaman al Gobierno por la importación del aceite que es fundamental para la vida de sus hijos y parientes. Recordemos que la Ley de Cannabis Medicinal se votó por unanimidad en ambas cámaras en noviembre de 2016 y significó una gran bocanada de aire para aquellos que no tenían más remedio que recurrir a la ilegalidad para salvar la vida de sus hijos.
Pero hoy la situación, a pesar de esa legislación, vuelve a ser crítica. “Queremos expresar a esos funcionarios nuestra más profunda tristeza por la situación que vivimos los padres y pacientes que debemos pedir una medicación al exterior. Conseguir la única forma de Cannabis autorizada para nuestros hijos en el país hoy día se está transformando en una tarea Imposible”, expresan.
Los padres denuncian que el ministerio de Modernización junto con el ANMAT han digitalizado la tramitación de los aceites, por lo que hace que todo se retrase y complejice. Además, hay fallas en el funcionamiento de la plataforma.
“La situación para nuestros hijos es cada vez más desgarradora y angustiante”, afirman, y sentencian: “No pueden entender… porque no se pasaron largas horas pegados a la cama de un hospital, con su hijo temblando por cientos de convulsiones al día… No tuvieron que caminar largos pasillos y viajar Miles de kilómetros para conseguir que una medicación logre por primera vez mejorar enormemente su calidad de vida… No, no se dan cuenta porque no sostienen en los brazos y miran a los ojos a su pequeña hija cuando está convulsionando”.