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Dramática situación de nosocomios: ACLER alerta por consecuencias de hipotéticos cierres

La Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler) brindó este martes una conferencia de prensa para denunciar públicamente la difícil situación financiera que atraviesan debido a la deuda del PAMI.  Advirtieron, que si hay nosocomios que tienen que cerrar va a provocar “un problema social”, no solamente por los trabajadores, sino por la falta de camas.

 

Presentes en la conferencia de prensa, Silvia D´Agostino vicepresidenta de Acler y directora del Sanatorio La Entrerriana, Sebastián Fouces director ejecutivo de Clínica España, Juan Carlos Montensí, director de Sanatorio Concordia y María Deledea presidenta del Sanatorio Río, explicaron la situación financiera que los llevaron a adherirse a la medida nacional de “suspender” la prestación del Pami durante este martes y miércoles.

 

Según señaló D´Agostino, “se llega a esta medida de protesta ante la falta de respuesta del PAMI a toda las presentaciones desde el año pasado a la fecha”.

 

Consultado sobre la propuesta del Pami a firmar un sistema de pago “por prestación”, la vicepresidenta de Acler aseguró: “El sistema que hemos sido tentados a firmar, en realidad es oscuro, no es transparente, no sabemos lo que nos pagan ni lo que nos dejan de pagar. Prácticamente así no se puede seguir, la situación de algunas clínicas que dependen mucho del Pami es más grave que otras, pero esto no se va a solucionar en Entre Ríos sino a nivel país. El modelo no funciona a nivel de país”.

 

Por su parte, Fouces remarcó el trabajo de los directores entrerrianos del Pami: “Sabemos que (Carlos) Alonso (Director de la Unidad Paraná), tanto como el anterior director de Concordia, se han movido en la faz regional pero sin respuesta. Nosotros a nivel nacional no podemos llegar, tenemos el diálogo cortado, pero la verdad es que los tiempos no dan y encima se suma ahora la estacionalidad con la mayor demanda de atención de los jubilados”, lamentó el directivo de la Clínica España.

 

“Esto es importante rescatarlo porque los sanatorios vamos a necesitar una respuesta inmediata porque la mayor demanda significa mayor cantidad de insumos, mayor personal, mayor movimiento dentro de las instituciones y queremos respuestas en corto plazo”, alertó.

 

Consultado por APF respecto al porcentaje que significa el aporte del Pami en las clínicas, Montensí, aclaró que “es diferente para cada una de las clínicas”, aunque reconoció que “en el caso de Sanatorio Concordia es un impacto muy importante, más del 50 por ciento y eso realmente nos presenta un cuadro muy caótico”.

 

“Nos ponemos contentos si logramos llegar a fin de mes y pagar los sueldos, pero no podemos pagar impuestos ni pagar nada entonces ya es un caos. Realmente vamos a llegar a tener que cerrar sanatorios porque es imposible mantener esto”, afirmó.

 

“Hay otros sanatorios que el impacto es diferente. Es muy difícil, también con las otras obras sociales, el tema Iosper es muy complicado, tiene que haber un aumento porque si no vamos al quiebre de la salud privada”, alertó.

 

“No hay camas, si hoy cierra en cualquier ciudad la parte privada, no se adonde se van a hacer atender, yo creo que el problema social es muy importante, no hay que verlo como que cierra una pequeña empresa, si no ver el impacto social que va a ocurrir porque no va a haber lugar para internarse porque también están saturados los sistemas de salud pública. Pareciera que el gobierno no es consciente de lo que puede llegar a ocurrir”, manifestó.

 

En cuanto a la situación de los trabajadores, María Deledea explicó: “El ingreso de dinero todos los meses no es igual, depende de la facturación de los descuentos que nos hacen. Tampoco sabemos a qué corresponden así que todos los meses nosotros nos tenemos que atener a ver cómo podemos pagar de acuerdo a lo que nos paguen. Si no nos alcanza y hay conflictos con los trabajadores obviamente”.

 

Sobre las respuestas del Pami, Montensí, aseguró que “hasta ahora” no hay ninguna y agravando a esa situación, dijo que desde “las diferentes regionales de Pami hubo llamados intimidatorios que íbamos a tener consecuencias graves si nos adheríamos a la medida, muy a pesar tenemos una adhesión total”.

 

“Es un llamado de atención es tratar de que nos escuchen porque es muy difícil decir estas cosas. Abrimos los sanatorios para que hagan auditorías y nos digan que hacemos mal, pero ni así tenemos respuesta”, lamentó.

 

“Solamente el sanatorio Concordia tiene 100 familias que dependen de nosotros y el impacto social de no tener un 40 por ciento de las camas que tiene Concordia en este momento va a ser muy importante”, advirtió.

 

El jueves hay una reunión a nivel nacional y se espera que se pueda llegar a un acuerdo.