Dirigentes, políticos y artistas, promueven una iniciativa para que la AGN controle el impacto del programa de la AUH

Desde la aparición del Programa Alimentario Nacional, se han agravado la naturaleza y condiciones de la emergencia alimentaria argentina, incluida el “hambre oculta” en la malnutrición. Así lo muestran los estudios del Observatorio Social de la UCA, en donde han dado a conocer que en los comienzos del este año, aproximadamente 25 millones de personas estaban sumergidas en la pobreza.

Esto quiere decir que, a más de la mitad de la población total argentina no le alcanzan sus ingresos para adquirir la “canasta básica total” y casi 8 millones de ellas están hundidas en la indigencia, y no cuentan con los ingresos suficientes para comprar siquiera la “canasta básica alimentaria”.

Para dar respuesta a los índices y números altos de carencia alimentaria en la Argentina, el secretario general de APOC, Hugo Quintana, propuso junto al diputado nacional Miguel Ángel Pichetto un proyecto de ley en el que la AGN incluya en su plan operativo la realización de trabajos de auditoría online, concomitante, para controlar el impacto del programa y realizar las correcciones y mejoras necesarias simultáneamente con la implementación de la AUH.

En la presentación, Hugo Quintana expresó: “Los estudios que realizamos junto al Observatorio Social de la Deuda de la UCA, permiten ver que el resultado de la AUH es muy bueno, ataca a la pobreza, obliga a los niños a vacunarse e ir al colegio” pero añadió que Argentina es un país que todavía lidia con los problemas que gran parte del mundo ya tiene resuelto, y “uno puede analizar el hambre de manera estructural, pero nosotros proponemos como solucionarlo, gerenciando con eficiencia y control online los planes. Es un tema que viene con esta histórica especie de fiesta de planes, si bien no es un tema que haya surgido con este gobierno si es necesario unificar y llegar con eficiencia de manera directa y rápido a los más vulnerables. Hoy estamos demostrando que si generamos los consensos y este proyecto es sancionado, en 30 días llega a 4 millones de personas”.

Y marcó: “La filosofía del control puede ser antes o después del hecho jurídico, nosotros queremos que se haga ley la obligatoriedad de un control concomitante. Donde la AGN esté controlando como se aplican los planes y esta suerte de superplan que es poca plata para el Gobierno”.

“En nuestro país no hay un problema de concientización sobre el hambre, sino que el problema es como gerenciamos el hambre a partir de ingresos sin politización y sin ideología, pero con control y con capacidad para administrar. No es difícil, el camino es el consenso en la toma de una decisión política”, afirmó Quintana.

Por su parte, el diputado nacional Pichetto destacó: “Me parece inteligente y que demuestra mucha responsabilidad el trabajo que está haciendo APOC en la búsqueda de una solución inmediata en una problemática tan visible como es el hambre, y que hay que erradicarla, sobre todo en los niños, que son el futuro de la Argentina”.

Además, el funcionario nacional sostuvo que la AUH es un instrumento a mejorar en el que se deben aumentar las prestaciones que brinda, ya que tiene como fin reparar y trabajar en función evitar que sectores vulnerables pasen por situaciones desesperantes. Y finalizó: “Nada va a resolverse en la Argentina si no solucionamos el problema del crecimiento y del empleo, la salida siempre es por el lado del trabajo. Pero si buscamos paliativos que ayuden a sectores que están en la pobreza o en la indigencia, este mecanismo que plantea Quintana me parece muy bueno”.

El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, Agustín Salvia, señaló que “la Asignación Universal por Hijo ha cumplido un rol fundamental en la asistencia económica a los sectores informales pobres en cada situación de crisis. Busca acompañar a esos hogares en los que hay niños que tienen más necesidades alimentarias y eventualmente, necesidades de educación y salud”.

Y agregó: “El contexto de emergencia actual obliga a pensar como mejoramos el sistema de la AUH, para poder ayudar económicamente pero teniendo un mayor impacto. Hoy, más de un millón de chicos viven en la pobreza y en situación de hambre severa, y estos cambios en las normativas y políticas deben focalizarse en atender las necesidades de mayor y mejor nutrición, pero también, de mayor y mejor educación y salud”.

“La AUH ha venido a ser un seguro social, pero a su vez, es una asistencia que no permite salir de la pobreza, ni garantizar una plena salud alimentaria o un proceso claro de educación. El plan que hay que pensar tiene que ir más allá de la transferencia de ingresos, sino también, inversión en el desarrollo del capital humano de la infancia”, declaró para finalizar Salvia.

A su vez, se exhibió en conjunto con los sindicatos del control de todo el país y los sindicatos pertenecientes a la Unión Latinoamericana de los Trabajadores de los Organismos de Control (ULATOC), las obras de diferentes artistas que participan de la revista “El hambre no es chiste”.

Estuvieron presentes César González, escritor, poeta y cineasta; Juan José Tufaro, referente del Frente Renovador; Humberto Roggero y Eduardo Mondino, exdiputados nacionales; Miguel Giménez, secretario adjunto APOC; Juan Pablo Brey y Marcelo Bonomo, secretarios generales pertenecientes a Fuerza Argentina y también, participaron representantes de APOC de diferentes provincias y delegaciones: Valeria Regueiro, Arturo Maldonado, Federico Payne, Flavia Cosentino, Walter Diaz, Pedro Fernandez, Marcos Brandli, Milton Torres, Veronica Beltrame, Ramiro Quevedo, Ricardo Soria, Susana Ustares, Mauricio Hezze, Hernan Cotti, Leonardo Gilardoni y Brian Batistelli.

Y desde ULATOC, participaron virtualmente del encuentro y acompañaron la propuesta: Amauri Perusso, Roberto Kodama (Brasil), Patricia Lozano, Cesar Castro Zea, Pedro Rubio Sánchez (Colombia), Andrea Riquelme (Chile), Denisse Ballesteros (Costa Rica), Pablo Marrero y Lajuni Guzmán Alberico (Uruguay).