Diputados aprobó el proyecto del Impuesto a la Riqueza
|A instancias del kirchnerismo, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada, con 133 votos a favor y gracias al apoyo de bloques menores de la oposición, el proyecto sobre el impuesto a las grandes fortunas, que deberá, ahora, ser tratado en el Senado.
A lo largo del debate de la iniciativa, promovida por el jefe del bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner, los legisladores oficialistas argumentaron que la recaudación de este nuevo tributo permitirá atender los efectos de la pandemia y sólo afectará a un universo acotado de contribuyentes. Desde la vereda contraria, Juntos por el Cambio advirtió que se trata de un “impuesto confiscatorio” que obstaculizará las inversiones empresarias.
La iniciativa contó con 133 votos a favor del bloque del Frente de Todos, de un sector del interbloque Federal y del interbloque Unidad para el Desarrollo Federal. Dos diputados del radicalismo jujeño, Gabriela Burgos y Jorge Rizzotti, que responden al gobernador Gerardo Morales -quien se había apoyado el proyecto-, votaron también a favor.
En tanto, otros 115 diputados votaron en contra -en su mayoría de Juntos por el Cambio-, mientras que hubo 2 abstenciones provenientes de la Izquierda.
El discurso de cierre del debate, que duró más de 13 horas, fue el de Máximo Kirchner, quien tuvo que retirarse del recinto después de ser informado que un contacto estrecho resultó positivo de Covid-19.
“”Nosotros no tenemos ningún problema con el sector privado. Necesitamos del sector privado junto al sector público, invirtiendo juntos. No hay antagonismo entre lo público y lo privado”, enfatizó el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien refutó las críticas opositoras que advierten que esta iniciativa inhibirá las inversiones privadas.
“Lo que desalienta la inversión son los malos gobiernos”, asestó, y emprendió contra el gobierno del expresidente Mauricio Macri. “Se redujo el impuesto a los Bienes Personales entre 2016 y 2019 y terminamos en el Fondo Monetario Internacional, aumentó la desocupación y la pobreza”, criticó Kirchner, quien exaltó la política del Gobierno para enfrentar la crisis heredada.
“El ‘aporte solidario y extraordinario’ puede recaudar 300 mil millones de pesos. ¿Saben cuánto invirtió el Estado argentino en ATP para mantener la relación laboral entre la patronal y el trabajador? 213 mil millones de pesos. Como el esfuerzo que ha hecho el Estado con el Ingreso Familiar de Emergencia, al que destinó 264 mil millones de pesos”, sostuvo el legislador, quien agregó que la recaudación del nuevo tributo “servirá para conseguir más vacunas rápidamente para que el impacto de la llegada de esa segunda ola sea lo menor posible”.
Tras los discursos de cierre se procedió a la votación. Además de 114 legisladores del Frente de Todos que votaron positivamente la iniciativa, también lo hicieron nueve miembros del Interbloque Federal: los justicialistas Eduardo “Bali” Bucca y Andrés Zottos; los cordobeses Paulo Cassinerio, Carlos Gutiérrez y Claudia Márquez; Alejandro “Topo” Rodríguez y Jorge Sarghini, de Consenso Federal; y los santafesinos Luis Contigiani (Frente Progresista Cívico y Social) y Enrique Estévez (Partido Socialista).
La única integrante del Interbloque Federal que votó en contra fue la bonaerense Graciela Camaño, de Consenso Federal.
También avalaron el proyecto los seis diputados del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo; el riojano Felipe Álvarez -quien recientemente se separó del bloque de Juntos por el Cambio- y el santacruceño Antonio Carambia, del bloque Acción Federal.
Por el contrario, 112 diputados del interbloque Juntos por el Cambio se inclinaron en contra del proyecto. Otro voto en contra fue el de la diputada del Movimiento Popular Neuquino Alma Sapag, quien suele votar alineada al oficialismo; y el de la tucumana Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social).
Las abstenciones fueron de los diputados del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño y Romina Del Plá, quienes argumentaron su postura en defensa de su propio proyecto sobre el tema.