Dieguito Vicentin, te vamos a recordar con el cariño que te tuvimos en vida

 

Muchas veces cuando ocurren estas cosas y a uno lo toma por sorpresa se siente un escalofrío y un vacío dentro de si mismo que es difícil de explicar. Es cierto eso que se dice que una vez desaparecido en vida, “que bueno que era el muerto”… En este caso se sale de la estigmatización con este personaje. Lo conocí desde muy chico, su padre era compañero mío de trabajo en LT 14 durante unos cuantos años y en más de una oportunidad él lo acompañaba.

Así se fue metiendo en el medio hasta conseguir ese trabajo que lo fue mamando al pasar de los años de niñez y juventud y seguir los pasos de su padre que también falleció joven. Cumplió siempre dentro de sus tareas como operador de radio primero y de planta transmisora después hasta estos días.

Grande fue mi sorpresa cuando un día me dijo que estaba ligado con el básquetbol, y que además le gustaría ser árbitro. No me pidió ningún consejo, simplemente me comentó de esa posibilidad y las charlas entre nosotros hizo que se animara a una tarea difícil, sin duda, pero que hay que saber llevarla y lo hizo de la mejor manera, con aciertos y con errores, especialmente cuando se tiene que hacer con jugadores o deportistas mayores, más aún, muchos intolerantes que no aceptan un fallo que consideran perjudicial sea o no acertado o equivocado.

De lo que nadie tiene que dudar es que si eso pasaba no era con ninguna mala intención o por omisión, si por equivocación, como cualquier ser humano. No tenía ninguna maldad y lo demostraba cada vez que tenía que salir a arbitrar un partido, especialmente con los mas chiquitos que más que vestirse de autoridad lo manifestaba como docente aprendiendo y a su vez enseñando.

Quería mucho al básquetbol, era un enamorado de este deporte. En el trabajo, en la calle o en una cancha nos encontrábamos y charlabamos y me contaba cosas que le sucedían con el mayor de los respetos.

Hoy en las redes muchos se expresaron y allí cabalmente se puede sacar una conclusión que clase de persona era y porque no sólo lo querían, sinó también porque se dejaba querer. Por supuesto que vamos a extrañar a ese hombre, esposo, padre, que se parecía un chico con la inocencia de los buenos.

Dieguito Vicentin, te vamos a recordar con el cariño que te tuvimos en vida. Vas a descansar en paz.

(*) Periodista y relator de Radio LT 14 General Urquiza AM 1260, ex relator de ATC-Canal 7, ex corresponsal de la revista Solo Básquet. Es el narrador entrerriano que más competencias nacionales e internacionales ha cubierto en vivo y en directo desde distintas partes del mundo.

Foto: Gentileza Majo Pérez.-