Día Internacional del Síndrome de Asperger: promoviendo la inclusión
El síndrome de Asperger es una condición que se incluye en los Trastornos del Espectro Autista. Cada 18 de febrero, se rinde homenaje a Hans Asperger -quien en 1943 describió este trastorno- con el objeto de romper con las barreras que suponen las etiquetas que condicionan la integración social.
“Es importante generar conciencia social, para dar visibilidad y promover acciones de respeto hacia los derechos de las personas con esta condición, centrados en la sensibilización y la inclusión”, sostuvo Gabriel Fernández, director de Salud Mental del Ministerio de Salud de Entre Ríos, en relación a esta fecha.
Fernández destacó que “el diagnóstico y la atención de este tipo de alteraciones en el desarrollo neurológico, dentro de los equipos de salud, se debe dar desde un enfoque interdisciplinario y dimensional”, y señaló que en los últimos años se han producido cambios en la forma de tratar los diferentes tipos de trastornos, como el Síndrome de Asperger, que hoy se incluyen dentro de los trastornos del espectro autista (TEA).
En este sentido, el funcionario señaló que se busca fortalecer una línea de acción en todo el campo de la Atención Primaria de la Salud (APS), lo que implica “trabajar interdisciplinariamente, dimensionar la historia de desarrollo de cada persona, comprender el contexto en el cual se presentan estos casos y tener un diagnóstico temprano”.
Las manifestaciones de estos trastornos generalizados del desarrollo pueden ser diversas y, en muchos casos, implica unos niveles de inteligencia que se ubican en la media o son superiores a ésta, con un nivel de lenguaje adecuado a la edad cronológica o incluso con algunas particularidades, como en el caso de niñas y niños que se manifiestan como si fueran personas adultas o de un modo elevado, o complejo.
Por lo general, las personas con este tipo de trastornos, no presentan limitaciones en el lenguaje, sino que sus dificultades están asociadas a alteraciones en el ámbito social, donde se les hace difícil encajar y entender ciertas pautas de la sociedad, lo que termina generando conductas poco adaptativas y problemas de desenvolvimiento con otras personas.
El término “Síndrome de Asperger” fue utilizado por primera vez en 1981 por Lorna Wing, psiquiatra inglesa, en reconocimiento al trabajo de Hans Asperger, psiquiatra y pediatra austríaco que en 1943 había descrito el síndrome, basándose en casos clínicos de pacientes pequeños que tenían dificultades para integrarse socialmente. Estos niños carecían de habilidades de comunicación no verbal, no podían demostrar empatía con sus compañeros, lo cual los llevaba al aislamiento social.
Desde el área de Salud Mental ministerial se trabaja para aumentar el acceso a los servicios en la atención primaria, fomentando la detección temprana, sobre todo en los controles de rutina de niñas y niños, donde los profesionales pueden hacer este tipo de diagnóstico precoz y facilitar su abordaje multidisciplinario entre distintos especialistas.