Día Internacional de lucha contra el Cáncer de mama: por qué se conmemora cada 19 de octubre
|El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de mama, en una fecha que tiene como objetivo concientizar a la población sobre esta enfermedad y resaltar la importancia de la detección precoz para mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue determinada esta fecha para crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
El cáncer de mama representa la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial y según la OMS es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020.
De acuerdo a la International Agency for Research on Cancer, en el mundo se diagnostica en más de un millón de personas y 400.000 mueren al año por este motivo, en tanto que en Argentina se detectan 22.000 casos al año y es el cáncer más común. Se estima que el 77% de los casos nuevos y 84% de las muertes ocurren en mujeres.
De esta manera, se ubica como el tumor con mayor prevalencia en las mujeres en el país y el tercero más mortal.
El diagnóstico temprano sigue siendo la mejor herramienta para evitar las casi 6 mil muertes anuales. Los expertos aseguran que la detección temprana, si bien en sus estadios iniciales suele ser asintomático, según el estadio y tipo de cáncer puede manifestarse como un bulto en la mama, una zona indurada (donde hay engrosamiento y endurecimiento generalizado de la piel) con o sin enrojecimiento de la piel o edema, una retracción, derrame por el pezón o a través de un bulto en la axila. Por eso, se recomienda que las mujeres se autoexaminen sus mamas cada mes, preferentemente al finalizar cada período menstrual.
Por otro lado, la mamografía, que permite ver lo que aún no se puede tocar. Se recomienda realizarla anualmente, a partir de los 40 años, a todas aquellas mujeres asintomáticas, con estudios clínicos normales y sin antecedentes de la enfermedad.
En las mujeres que tengan antecedentes familiares de este tipo de tumores en familiares de primer grado (madre, hermana, hija) se recomienda realizarse las mamografías 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. Si se detecta el tumor en esta instancia temprana, la enfermedad alcanza su máximo nivel de curación.
La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) estima que una de cada 12 mujeres argentinas será diagnosticada de un tumor de este tipo a lo largo de su vida.
Cuáles son los factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de cáncer de mama no modificables se encuentran el sexo (las mujeres tienen mayores riesgos de desarrollar cáncer de mama) y la edad (aumentan las probabilidades de tener esta enfermedad, especialmente en aquellas mujeres cercanas a la menopausia).
Con respecto a las personas con familiares directos con esta patología, la Dra. Valeria Cáceres de la Unidad Funcional de Mastología Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, sostuvo: “El cáncer genético o hereditario es el factor de riesgo más importante, pero no el más frecuente, ya que solo entre un 5% y 7% de las pacientes portadoras de un cáncer de mama tienen una base genética en su origen”.
Y agregó: “La presencia de un familiar de primer grado (madre, hermana, hija) con cáncer de mama aumenta el riesgo de padecer la enfermedad entre 1,5 a 3 veces por sobre la población general. Este riesgo aumenta cuanto más temprana es la edad de aparición en el familiar afectado, y con el número de casos en la familia”.
Por otro lado, existen factores modificables que elevan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Por ejemplo, las mujeres con sobrepeso tienen más chances de contraer esta enfermedad y de volver a padecerla que quienes tienen un peso saludable. Esto se debe a la producción de estrógenos en el tejido graso. Asociado a esto, las personas que realizan actividad física pueden controlar de forma más eficiente el peso, reduciendo así los niveles de grasa en su cuerpo.
El consumo de alcohol también es considerado un factor de riesgo porque puede aumentar los niveles de estrógenos, como también el riesgo de cáncer en las mamas y en otras localizaciones al dañar el ADN de las células.
De la misma manera, fumar no solo aumenta la posibilidad de desarrollar este y otros tipos de tumores, sino que también puede producir otras enfermedades que compliquen el tratamiento del cáncer de mama (por alteración de la vascularización y circulación sanguínea, afecciones pulmonares).
Prevención del cáncer de mama
Hay acciones concretas que se pueden tomar para prevenir o disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad, al igual que muchas otras patologías, y el chequeo mamario completo.
Llevar una vida sana y la exposición al aire libre y al sol en horarios permitidos (15 minutos diarios)
Ejercicios rutinarios
Consumo de frutas, verduras y hortalizas.
Evitar excesos, las comidas ricas en grasas, el tabaco y el alcohol
Dormir lo necesario y no exponerse a productos tóxicos u hormonales que puedan intervenir en la génesis del cáncer de mama
Mamografía como fuente de detección temprana
Ecografía mamaria como complemento de prevención
Los síntomas
Si bien en los comienzos de la enfermedad puede ser asintomático, en algunas pacientes se pueden presentar los siguientes síntomas:
Cambio de tamaño de las mamas
Irregularidades en el contorno
Menor movilidad de las mamas al levantar los brazos
Alteración en la piel de la mama
Cambios en el pezón, como el hundimiento
Nódulos en la axila
Cansancio
Dolor óseo localizado
Dolor en la mama a la palpación.-