Día del Dirigente Deportivo: merecido reconocimiento
|En el acceso al Parque Escolar Berduc se llevó a cabo éste miércoles un merecido homenaje para la dirigencia deportiva. Allí fue descubierta la placa fundamental donde se resume el esfuerzo de todos aquellos que trabajan y se esfuerzan para que los clubes tengan vida, como la imborrable memoria hacia quienes abnegadamente desarrollaron esa loable y fecunda tarea en las entidades paranaenses y hoy ya no están. Galería de fotos exclusivas.
El verdadero objetivo de un dirigente amateur es generar las condiciones para que quienes forman parte de la institución puedan desarrollarse íntegramente, siendo gestor o mediador, instrumento para el crecimiento de la actividad deportiva.
Un dirigente es también un conductor y a veces un líder. Honestidad, capacidad, creatividad, transparencia, tenacidad y coraje son requisitos insoslayables de su tarea.
El dirigente comprometido margina tiempo de su rol profesional, de su espacio en familia, de su descanso o recreación personal para implicarse en su tarea, arriesga su imagen y a veces su patrimonio para beneficiar a su entidad.
Años atrás, cumpliendo funciones en la Subsecretaría de Deportes, escuché ésta comparación entre la vid y el dirigente deportivo… Lean atentamente:
El dirigente deportivo, es como la vid, es la guía madre que da vida a la planta. Las nutrientes, de dónde saca fuerzas, son al compromiso solidario y su inquebrantable voluntad.
El respaldo, donde se apoya la planta, es su propia fortaleza, la de su familia, las familias de los deportistas y a veces unos pocos empresarios.
Los frutos, son los racimos de deportistas, fuertes y vigorosos que da todos los años.
El premio se da, cuando algunos de sus retoños, a través del esfuerzo y del trabajo se conviertan en un generoso vino premiado que recorre el país y el mundo. Si el éxito se alcanza, se dirá que el buen vino es consecuencia, de la calidad de la madera del tonel, del enólogo, del sol, del frío, de la tierra y de todo el entorno que dio calidad a esa cosecha, nadie se acordará de la vid.
Pero, cuando la cosecha es mala, la culpa de la vid, que no tuvo la capacidad de dar una cosecha de buena calidad.
Nadie se acordará que la planta soporta y alimenta en soledad y desde siempre, cosecha tras cosecha, los racimos que fugazmente pasan por su vida y luego desaparecen.
Mientras tanto, la leñosa planta seguirá sola, humilde y en silencio, a veces sin hojas y soportando plagas, pero manteniendo en su terquedad el espíritu y la voluntad, de producir todos los años nuevos racimos.
Sus uvas podrán ser de menor o mayor calidad, podrán llegar a ser buen vino o no, pero la vid dejará la vida en el intento de dar un buen fruto.
Transcurridos los años seguramente nadie recordará el viñedo de donde surgió ese exquisito y exitoso vino y mucho menos la humilde vid que le dio vida.
Estos olvidos “que en soledad duelen” no son solo el patrimonio de los racimos que pasan como la levedad de una brisa en la extensa vida de una vid.
Mientras tanto, humildemente y en silencio, la vid seguirá produciendo todos los años nuevos racimos, en la soledad del desierto, donde su voz, sus gritos, y sus gemidos solo son escuchados por el viento.
Un humilde homenaje al dirigente deportivo que en silencio y desde siempre es el soporte y la vida del deporte en la Argentina.
Válida fecha conmemorativa
Exactamente, hace un año las mismas personas presentes que concurrieron al Berduc, asistían al Recinto de la Honorable Cámara de Diputados anhelantes de una promulgación -a la postre exitosa- inherente a la Ley de Inemargabilidad 9.993, conocida como Ley ACLUDEPA.
Este hecho de recuerdo imperecedero llevó a que desde el seno de la Unión de Clubes Deportivos de Paraná se adoptara esta fecha para festejar tan relevante conquista dirigencial y por ende quienes trabajan incasablemente se vean reconocidos una vez al año.
Por ello, Acludepa propuso al Poder Ejecutivo Provincial -mediante proyecto de Ley -sindicar el 23 de noviembre como el Día del Dirigente Deportivo, institucionalizando la fecha con un acto que encabezaron Hugo Grassi, presidente de Acludepa, y el secretario de la misma, César Gonano, ceremonia que contó con la concurrencia del Director Ejecutivo de la Agencia Entre Ríos Deportes, Julio Goyeneche, en representación del gobernador Sergio Urribarri.
José Gómez, presidente del Club Patronato y Albano Villanueva, presidente del Club Social y Deportivo Tabossi, hicieron uso de la palabra, al igual que los precitados Grassi y Goyeneche.
El padre Mario Taborda dio la bendición final y mediante una palma se recordó a los dirigentes deportivos que hoy ya no nos acompañan, pero que quedaran en la remembranza de todos.
Ellos son: Erwing Goberitz (Federación de Atletismo), Antonio Zorzet (Recreativo Bochas Club), Dardo Pablo Blanc (Club Olimpia), Carlos Federik (Club Don Bosco), Arnoldo Sabino Pucheta(Asociación Ciclística de Entre Ríos), Antonio De Casas (Club Estudiantes), Raúl “Bibi” Gómez (Club Talleres), Enrique Grossman(Club Universitario), Oscar Demonte (Atlético Echagüe Club), Carlos Etcheverry (Club Bajada Grande), José Cabrera (Unión de Veteranos de Fútbol), Antonio Perretti (Club Tenis Urquiza), Emilio Scoreanzi (Club Tiro Federal), Isaac Kónsul (Club Palermo), José Hernández (Club San Agustín), Oscar Vera (Club Sportivo Urquiza), Rogelio Ascúa (Club Catamarca Central), Faustino Hermosid (Club Argentino Júnior), Francisco Giles (Club Alumni), Picoto García (Club Peñarol), Hugo Argentino Ruiz Moreno (Club Atlético Hasenkamp), Enrique Bogado (Club Tilcara), y Francisco Lombardo (Club Ministerio).