Detuvieron en Buenos Aires a un miembro de las Brigadas Rojas de Italia
|La Policía Federal Argentina (PFA) capturó este jueves en la Ciudad de Buenos Aires a Leonardo Bertulazzi, un ex terrorista italiano integrante de la organización de las Brigadas Rojas que cometió atentados y secuestros durante las décadas del ’70 y ’80.
Bertulazzi (73), quien dentro de la organización de extrema izquierda se hacía llamar “Stéfano”, se encontraba legalmente refugiado en Argentina, aunque perdió ese status tras un cambio judicial impulsado por la vicejefatura de Gabinete del Interior. La jueza María Romilda Servini firmó su arresto.
Luego de revocarse judicialmente su beneficio como refugiado, este hombre fue localizado en la Ciudad de Buenos Aires y fue detenido en el barrio de Monserrat, gracias a un trabajo en conjunto del Ministerio de Seguridad de la Nación, con la Justicia y la Agregaduría Policial de Italia.
La premier italiana, Giorgia Meloni, expresó “su profundo agradecimiento a las autoridades argentinas por haber llevado a cabo la detención del ex terrorista”.
Entre los hechos violentos que se le atribuyen a las Brigadas Rojas se encuentra el rapto y crimen del ex primer ministro Aldo Moro, en 1978.
En el caso particular de Bertulazzi, lo encontraron culpable del secuestro del ingeniero naval Piero Costa, que tuvo lugar el 12 de enero de 1977 en Génova. Con parte de los fondos de su puesta en libertad, la organización terrorista financió el cautiverio del ex primer ministro italiano.
El ahora detenido ya había sido capturado en Argentina en el año 2002, pero se encontraba beneficiado por una resolución de refugio que impidió su extradición en aquel momento.
Ahora lo extraditarán a Italia, donde tendrá que cumplir la pena por los violentos hechos en los que se lo acusa.
“Esta detención refleja el compromiso de Argentina con los valores de la democracia y el Estado de Derecho, y expone ante el mundo la firme decisión de no convivir con asesinos impunes. Asimismo, subraya la necesidad de evitar que instituciones diseñadas para proteger a personas en situaciones de vulnerabilidad sean aprovechadas indebidamente por criminales que atentan contra la paz y las instituciones democráticas”, expresó Patricia Bullrich sobre esta captura.
También reaccionaron desde el gobierno de Italia. “Tendrá que cumplir 27 años de prisión por banda armada, asociación subversiva y secuestro. Otro resultado importante de nuestros organismos encargados de hacer cumplir la ley, al que estoy agradecido, es el resultado del compromiso constante de llevar ante la justicia a fugitivos peligrosos”, manifestó Matteo Piantedosi, ministro del Interior italiano.
Quién es Leonardo Bertulazzi
Prófugo desde 1980, Bertulazzi fue declarado culpable, entre otros delitos, de participar en el secuestro de Piero Costa. La condena de la justicia italiana fue en ausencia del ex miembro de las Brigadas Rojas.
El secuestro del ingeniero Costa tenía como objetivo adquirir medios financieros para subvencionar la actividad terrorista.
A los 42 años, Piero Costa era miembro de una de las familias más ricas de Génova. El ingeniero fue reducido cerca de su casa en Castelletto por dos hombres armados que lo empujaron hacia el baúl de un Fiat 132. Además, dos cómplices, también pertenecientes a las Brigadas Rojas, supervisaron el atraco.
La petición de rescate fue de 1.500 millones de liras y el pago se realizó en Roma, el 26 de marzo de 1977. El secuestrado fue liberado el 4 de abril, atado de pies y manos.
Por ese hecho ya lo habían detenido en noviembre de 2002 en Buenos Aires. Aquella vez fue liberado en julio en 2003, ya que Romilda Servini de Cubria -la misma jueza que ahora revocó el beneficio de refugiado- entendió que no había podido ejercer su derecho a defensa en los tribunales italianos.
Aquel primer arresto se concretó en un garaje de Constitución. Había estado 20 años prófugo. En Italia lo buscaban por los delitos de asociación ilícita, secuestro extorsivo y falsificación de documentos.
Hasta el garaje de la calle Echagüe al 1.400 había llegado junto a Bettina Koepcke, una médica alemana que era pareja del italiano. Estacionaron allí una moto de alta cilindrada que tenía patente de El Salvador, donde él había vivido 10 años. Con ese rodado ambos habían ingresado al país desde Chile por Tierra del Fuego.
El ex terrorista fue indagado en ese momento por la Justicia, quedando a la espera del pedido de extradición de Italia, aunque meses más tarde iba a ser liberado por considerar que no había podido ejercer su derecho a defensa.
La conexión de Leonardo Bertulazzi con el asesinato de Aldo Moro
De las 1.500 millones de liras que cobraron por la liberación de Piero Costa, utilizaron 50 millones para comprar un departamento en Vía Montalcini 8, en Roma. Allí mantuvieron prisionero a Aldo Moro durante el período de su secuestro, recordó el diario italiano La Repubblica.
Moro -dos veces primer ministro de Italia- estuvo cautivo entre el 16 de marzo y el 9 de mayo de 1978.
Las Brigadas Rojas buscaban intercambiar al por entonces presidente de la Democracia Cristiana por presos pertenecientes a la organización de extrema izquierda. Fue también un fuerte mensaje político: por entonces la Democracia Cristiana (que Moro presidía) y el Partido Comunista se acercaban a un acuerdo político.
A lo largo de sus 55 días de secuestro, Moro envió cartas a diferentes figuras políticas, entre ellas el papa Pablo VI, quien intentó interceder para su liberación.
Finalmente, el 9 de mayo el grupo que lo mantenía cautivo lo llevo al garaje del departamento. Le dijeron que lo iban a poner en libertad y le pidieron que se acostara en la parte trasera de un Renault 4 rojo. Lo taparon con una manta y lo ametrallaron.
Abandonaron el vehículo, con el cadáver en el baúl, en Vía Caetani, entre las oficinas de la Democracia Cristiana y las del Partido Comunista.
El agradecimiento de Giorgia Meloni por la detención del terrorista
La premier italiana expresó “su profundo agradecimiento a las autoridades argentinas por haber llevado a cabo la detención de Leonardo Bertulazzi, ya condenado en Italia a 27 años de prisión por delitos de terrorismo, tras la revocación de la condición de refugiado por la Comisión Argentina para los Refugiados”.
“La detención del miembro de las Brigadas Rojas prófugo fue posible gracias a una intensa y fructífera colaboración entre las autoridades judiciales italianas y argentinas y la Interpol”, afirmó Giorgia Meloni en un comunicado.