Desigualdades de género en la estructura laboral y social de la Argentina Urbana 2011/2021
|El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) puso a disposición la presentación “Desigualdades de género en la estructura laboral y social de la Argentina Urbana 2011/2021”, realizada en el II Seminario Internacional de Pobreza y Género “Políticas públicas para cumplir con el ODS 1. Mitigar el impacto del Covid-19 y disminuir brechas de género”.
El informe ofrece una mirada en profundidad sobre cómo los varones y mujeres de 18 años y más, de distintos niveles socioeconómicos, se vinculan con: empleo pleno, exclusión al mercado laboral, trabajo doméstico intensivo no remunerado y malestar psicológico.
La nota de investigación indica que, en lo relacionado al mercado de trabajo, las mujeres de 18 años y más experimentan mayores dificultades en el acceso a un empleo pleno frente a sus pares varones. Inclusive, las distancias entre varones y mujeres se ampliaron entre 2011 y 2021.
Las mujeres, especialmente de los niveles socioeconómicos bajo y muy bajo, son quienes están más expuestas a estar excluidas del mercado laboral. También hay brechas en la realización de trabajo doméstico intensivo no remunerado, donde se observa que es una actividad desarrollada por mujeres.
El cuidado del hogar recae, de forma casi total, en este grupo, independientemente del nivel socioeconómico. Y, por último, las mujeres experimentan un mayor malestar psicológico frente a sus pares varones, que, además, aumenta a medida que desciende el nivel socioeconómico.
Se ha mostrado que las mujeres de niveles bajo y muy bajo tienen menos oportunidades de empleo y mayor carga de trabajo doméstico intensivo no remunerado que sus pares varones y que sus pares mujeres de niveles medios.
La desigual distribución de tareas parece guardar relación con roles de género socialmente construidos que devienen en patrones culturales arraigados y naturalizados que requieren necesariamente ser deconstruidos si lo que se busca es una sociedad más equitativa.
La clave parece estar en la esfera de la distribución, no sólo de la riqueza económica, sino también del reconocimiento social, parte muy importante de los niveles socioeconómicos vulnerables, y en particular de las mujeres de sectores más vulnerables que no son reconocidas en el trabajo que realizan. En este sentido las “deudas sociales” no sólo adquieren un cariz material, sino que también se constituyen como deudas simbólicas para con las poblaciones más vulnerables.
El documento propone impulsar la generación de oportunidades laborales de calidad que permitan la inserción de los distintos sectores sociales, en particular de los sectores más vulnerables y más específicamente de las mujeres de sectores más vulnerables. Asimismo, reclama garantizar que la ocupación en el mercado de trabajo de las mujeres sea impulsada, por el lado de la demanda, a través de un proceso genuino de generación de empleo de calidad y por el lado de la oferta, por un proceso de búsqueda para el desarrollo personal y no por la necesidad de los hogares de incorporar trabajadores adicionales en contextos de crisis.
El ODSA UCA indica que se puede acceder a la nota de investigación a través del link.