Desempleo: Tomada sueña…Que se haga realidad
|Mientras que Paraná y Concordia soportan uno de los más altos índices de desocupación en la historia nacional, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, no descarta una situación de “virtual pleno empleo” hacia fines del año próximo, cuando la tasa de desocupación caiga del 7,9 por ciento actual a un nivel cercano a cinco por ciento, en la medida en que se sostenga el elevado crecimiento económico de los últimos meses, particularmente en la industria y los servicios.
Tomada, en diálogo con Télam, prefirió evitar los pronósticos y reiteró su empeño en el objetivo de “seguir creando las condiciones para extender el trabajo decente”.
El ministro, de todos modos, es optimista sobre las chances de volver a niveles de desempleo que no se registran en la Argentina desde mediados de los años 80.
Los primeros saltos ascendentes en la problemática de la desocupación y la subocupación datan de la gestión de Juan Vital Sourrouille en el ministerio de Economía (1985-89), pero el flagelo se acentuó en forma considerable con las hiperinflaciones y luego con la convertibilidad y la debacle de 2001-2002.
El inédito ritmo de creación de empleo en 2003-2007 fue continuado por una pausa desde fines de 2008 hasta mediados del año pasado, por el impacto de la crisis iniciada en Wall Street.
Pese al repunte reciente, en la cartera laboral admiten que la generación de puestos laborales formales “continuará siendo un desafío, en especial para los sectores más vulnerables, como los mayores, los jóvenes y las personas con capacidades especiales”.
Expertos privados, como los que integran el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), advierten por su parte que la intensidad en la ampliación del empleo es inferior a la de los primeros años de la posconvertibilidad.
La última Encuesta Permanente de Hogares difundida por el Indec revela, por lo pronto, un incremento en la tasa de empleo pleno (42,5 por ciento), superior a la que se había alcanzado en el anterior pico de actividad, en 2008.
Esa tasa muestra el porcentaje que representan sobre el total de la población los ocupados plenos, es decir, aquellos que trabajan más de 35 horas semanales o que, trabajando menos, manifiestan que no desean ocupar más horas.
El informe del Cenda advierte además que la tendencia al mayor empleo podría estar reflejando el blanqueo de trabajadores ya empleados con anterioridad en condiciones precarias.
Ese sería el caso de los empleados contratados como proveedores de servicios que pasan a la modalidad de planta transitoria.
El análisis sectorial muestra también el papel destacado del empleo público durante la crisis y la recuperación, lo cual determinó a comienzos de este año que la cantidad de asalariados registrados superara en 14,2 por ciento al de inicios de 2008.
A la vez, alertó el Cenda, considerando sectores de actividad se observa que no en todas las ramas se logró recuperar el nivel de empleo existente antes del inicio de la crisis.
Del mismo modo, funcionarios y analistas privados coinciden en que el desempleo tiene todavía un largo camino por recorrer, teniendo en cuenta que la tasa promedio nacional de 7,9 por ciento exhibe notorios contrastes a nivel provincial.
Ocho jurisdicciones, de 31 relevadas por el Indec, ya exhiben niveles de desocupación inferiores a cinco por ciento: Rio Gallegos, 1,4 por ciento; San Luis-El Chorrillo, 1,5 por ciento; Santa Rosa-Toay, 3,7 por ciento; Formosa, 2,5 por ciento; Corrientes, 3,1 por ciento; Gran Resistencia, 4,2 por ciento; Posadas, 4,7 por ciento; y Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, 4,8 por ciento.
Del resto, los distritos que muestran mayores niveles de desocupación son: Gran Paraná (12,2 por ciento); Gran Santa Fe (11,4 por ciento); Río Cuarto (11,2 por ciento); Salta (10,6 por ciento); Concordia (10,5 por ciento); Bahía Blanca-Cerri (10,2 por ciento); y los partidos del Gran Buenos Aires (nueve por ciento).