Desde el sector de estaciones de servicio advierten que la mitad está en riesgo de cerrar
|Luego del congelamiento en los precios de los combustibles, las cámaras y federaciones del sector salieron con los tapones de punta al considerar que las medidas del Gobierno Nacional “tornan inviables” la actividad y la “condenan a la ruina”.
Tras conocerse el acuerdo de Precios entre las petroleras y el Gobierno con un ajuste de 12,5% en agosto y el congelamiento del precio hasta octubre, CECHA anunció medidas de fuerza “que se aplicarán a la brevedad y en forma escalonada”, indica un documento circularizado por los socios .
El rechazo es a la fijación del porcentaje de incrementos oficializado por el ministro de Economía, Sergio Massa, hasta el 31 de octubre. De esta manera, el aumento unificado de YPF, Shell, AXION y Puma se posicionó, en las últimas horas, en un 12,5%.
Según aseguraron desde CECHA, esto pone el riesgo al sector, golpeado hace rato por la inflación y la devaluación. “Esta falta de toma de decisiones provocará, lamentablemente, el cierre de estaciones que tengan ventas por debajo del punto de equilibrio y que hoy alcanza a la mitad del sector. Al mismo tiempo, serán responsables de la parálisis de nuestros procesos de revisión paritaria en curso”, expresaron.
“Resulta muy difícil para nuestras pymes, que involucran más de 5000 estaciones de servicio y garantizan 65.000 puestos de trabajo, cargar con parte de esta nueva devaluación cuando ya venimos soportando la pérdida de la rentabilidad desde antes de la pandemia”, agregaron.
Por otro lado, criticaron la falta de diálogo desde el poder Ejecutivo. “Desde CECHA, hemos intentado mantener un diálogo fecundo con las autoridades nacionales, sin conseguir respuestas favorables hasta la fecha”, sostuvieron.
En este sentido, anunciaron medidas de fuerzas inminentes, como el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio del país y la paralización de los procesos de revisiones paritarias en curso.
“El aumento aplicado a los combustibles fue menor que el porcentaje aplicado a la devaluación, por lo que el efecto resulta negativo para quienes apostamos por el sector”, argumentaron.
“El negocio de los combustibles no para de complicarse. Los empresarios, que elegimos y amamos este trabajo, ahora lo vemos desgastante y hasta desesperanzador. Los estacioneros necesitamos ser escuchados. El Estado debe entender que invertimos y generamos empleo, y no se trata solo de dinero lo que se pone en juego, sino también de esperanzas, esfuerzos y un tiempo que no volverá. ¡Nuestra crisis de rentabilidad es insostenible y ya no podemos esperar!”, concluyeron.
No es la primera vez que la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines se expresa respecto al impacto de la crisis económica en el sector.
Hace apenas dos meses, en mediados de junio, desde la entidad se declarar el estado de emergencia en las estaciones de servicio de todo el país ante la falta de respuestas del Gobierno a la “creciente disminución de la rentabilidad del sector”.
Advierten que la mejora en el Impuesto a las Ganancias ya “se evaporó” por la devaluación
“Estamos con la soga al cuello. La inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace insostenible sostener las estaciones abiertas. Necesitamos una solución”, advirtieron las cámaras y federaciones nucleadas en dicha oportunidad.
En esa línea, las entidades reclamaron “medidas paliativas concretas que nos permitan salir de la crisis que estamos viviendo, poder cubrir los costos de la operación diaria y cumplir con los acuerdos paritarios”. Algo que, tal parece, no se ha resuelto y se mantiene vigente en la actualidad.