Denuncias de abusos en el Seminario: “estamos ante una enorme contradicción”
|El titular del Juzgado de Instrucción Nº 3, Alejandro Diego Grippo, rechazó “in límine” –sin siquiera considerar— un pedido de suspensión del proceso abierto contra el cura Justo José Ilarraz, acusado de gravísimos hechos de abuso contra menores mientras fue prefecto de disciplina en el Seminario Menor de Paraná, entre 1984 y 1992.
La presentación fue hecha ayer ante la Justicia por parte del representante legal de Ilarraz, el abogado Juan Ángel Fornerón. No fue el único recurso: también Fornerón planteó la prescripción de la acción penal y por tanto el archivo de la causa iniciada contra el cura acusado de pedofilia. Por ese segundo pedido, el juez Grippo ordenó instruir una causa separada.
En las próximas horas, se espera que el magistrado corra vista del pedido de prescripción al fiscal, Juan Francisco Ramírez Montrull, que tiene un plazo de tres días corridos para contestar –vence a primera hora del martes–; luego, Grippo dará intervención también al abogado querellante, Marcos Rodríguez Allende. Solo después de contar con las dos contestaciones, el juez podrá resolver el planteo de prescripción, para lo cual cuenta con un plazo de cinco días corridos.
Según el pedido de instrucción formulado por la Procuración General de la Provincia, a través del fiscal de Cámara Rafael Martín Cotorruelo.
El abogado querellante cuestionó la estrategia de la defensa que, a partir del pedido de suspensión del proceso –que el juez rechazó— procuró frenar las testimoniales, que tendrán lugar el lunes, que no se realicen las pericias a las víctimas ni a Ilarraz y que no se avance con la causa. “Pero no va a poder ser. Esto ya fue rechazado de plano, in límite, por parte del juez de Instrucción. No se suspende absolutamente nada”, destacó Rodríguez Allende.
Respecto del pedido de prescripción, si bien consideró que “es un derecho de Ilarraz”, puso de relieve que “es una enorme contradicción” en la que incurre. “Siempre ha dicho que quiere que se llegue a conocer toda la verdad, y que se conozca qué es lo que pasó, y que se profundice la investigación. ¿Qué pretende con este pedido de prescripción? ¿Que se cierre la causa? ¿Que se cierre la investigación, y se diga que los abusos han prescripto? Evidentemente, estamos ante una enorme contradicción, otra más, por parte del sacerdote Ilarraz”, observó.
Según Rodríguez Allende, “con la prescripción lo que se pretende es cerrar la investigación, cerrar la causa en su totalidad. El juez ha ordenado armar un incidente aparte de la causa principal. Pero la causa principal va a continuar. Aunque desde ya digo que es un planteo apresurado. Es una facultad que tiene el defensor, pero realmente es apresurado, porque estamos en los inicios de la investigación, y en donde en definitiva no tenemos en claro los marcos temporales de los hechos investigados. Podemos tener un marco temporal inicial. Pero el marco temporal final es absolutamente, por el momento, incierto. Hay una continuidad delictiva que de alguna manera fue esbozada por el fiscal general en el requerimiento de instrucción, a lo cual adherimos. Desde ya, nosotros vamos a rechazar la prescripción planteada por la defensa”.