Damián Tintorelli quiere volver pero antes ser campeón

Damián Tintorelli es uno de los internos sustitutos de mayor jerarquía en la Argentina. De hecho que es la ficha relevo más onerosa de la Liga. Claro que tiene la difícil misión de hacer que no se extrañe a Román González cuando el Chuso entra en faltas o necesita oxígeno renovado. Y la tarea del juninense es como si fuera un titular. Irrumpió al básquet profesional desde Echagüe por lo cual, cuando sea presentado éste viernes en el “Flesler” seguro que tendrá una bienvenida acorde a un paranaense por adopción, siendo muy querido en la ciudad. “Quiero volver”, destacó el “Indio” en charla con LT 14 Digital.

“Cada vuelta a Paraná tiene su nostalgia”, reflexionó en la apertura de la charla éste centro de 2m04 que triunfó en la Lega Due italiana y llegó a ponerse la casaca de la selección, “es un volver a una ciudad donde me formé y crecí como basquetbolista profesional y en especial como persona. Lejos de mi casa, de mi familia y en un marco donde no sobró nada. Sin embargo, más allá de lo que pudo faltar, de los problemas que debimos soportar, uno recuerda con afecto lo que se nos dio y se crea, o no, en el balance siempre hay un pensamiento relativo a que todo lo que jugué con verdadero profesionalismo fue viniendo como rival a Sionista y ese es un desafío pendiente. Quiero volver. No lo niego, más allá que en Quimsa se han portado muy bien conmigo y no dudes que quiero ganar ésta Liga”, siguió a manera de monólogo el querido ‘Tinto’.

Los santiagueños llegaron éste jueves sobre el mediodía a Paraná, bastante más tarde de lo previsto. Tenían previsto merendar, tipo 10,30, y después realizar movimientos livianos de estiramiento y lanzamientos al aro, pero hubo un retraso en pleno viaje y solo se entrenó a la noche con miras al primer partido de Cuartos ante Sionista. Sobre su equipo, Damián contó: “la realidad es que no llegamos bien. Basquetbolísticamente con dificultades porque las lesiones han provocado que pocas veces el equipo entrene y juegue completo. Fue flojo el cierre de la Regular y se completó con la desgracia de lo del reloj. Pudimos entrar a Cuartos, pero fallamos y eso se paga. No estoy abriendo el paraguas pero será muy difícil sortear un obstáculo como Sionista. No imposible. Pero sí muy complicado. Fe me sobra. Hay jugadores de mucha jerarquía en éste equipo, los que en Playoffs suelen dar el toque de distinción. Por algo Quimsa ha ganado lo que ganó. Pero debo ser sincero… No será sencillo”.

En cuanto al rival de éste viernes -en el estadio de Monte Caseros y Carbó- opinó: “Sionista es uno de los pocos clubes, incluyo a Quimsa obviamente, que le permiten al jugador hacer lo que deben hacer. Se otorga todo lo que un jugador necesita para dedicarse íntegramente a entrenar y afrontar cada partido sin pensar en situaciones apremiantes. Y mejor aún, no hay presiones. No existe la ansiedad, la tensión de si hacés algo mal o si perdés termina en reproches o insultos. Fijate la continuidad del técnico y hasta de algunos jugadores. Eso habla bien de su dirigencia y es bueno para Paraná. Se que acá existe una pasión distinta en cuanto a la historia de Echagüe, y yo quiero muchísimo a Echagüe, pero el ‘Negro’ por distintas causas bajó a la B y el que está en la A desde hace 4 o 5 años es Sionista y cada temporada mantiene un nivel de maduración constante, mejorando sin pausas sus posiciones. Hay que respetar esto”.

Sobre el adversario ya en cuanto a lo que se puede ver en cancha, el pivote de Junín amplió: “como te dije, vienen en Ascenso. Mejoraron su registro histórico. Llegan de jugar una final en Brasil donde pudo clasificar para estar hoy jugando la Interligas ante Peñarol pero perdió injustamente. Terminó muy bien la Serie Regular, no tiene lesionados. Están en la teoría mejor que nosotros. Lo bueno es que sabemos como ganarles. El lograr eso pasa un poco por nosotros y otro poco por que el cuerpo técnico halle los puntos más débiles que sabemos los tiene. Hoy estuvimos viendo algo de eso y entre la mañana y tarde de este viernes completamos el scouting para aprovechar algunos puntos flacos y potenciar todo lo que podemos dar y aún en equipo no lo hemos logrado con fluidez”.

En relación a todo lo que se dice, de la mala relación del plantel con el técnico, de la llegada de un nuevo entrenador, Tintorelli refutó: “en todos los equipos donde estuve, menos en Italia, fue normal ante las rachas negativas que salgan a la luz pequeños roces habituales y normales que puede haber en un plantel de alto rendimiento que convive toda una temporada. Se dijeron algunas cosas de verdad y se inventó muchas. Ya es una especie de folclore del básquet y del fútbol argentino. Lamentablemente, es normal. Vos recordá que un equipo es como una familia. Y cuando la mayoría es de otra ciudad y no está con sus seres queridos, el otro jugador, el cuerpo técnico pasa a ser su nueva familia. Ahí suceden cosas propias de una familia. Discusiones, enojos, reproches. No es fácil la convivencia. Menos en equipos a los que se siempre se los pone como candidatos. La presión es diferente y sobre él permanentemente está la visión de juicio de hinchas, del periodismo. Te recuerdo también que en éste país somos privilegiados, ganamos muy bien por hacer lo que nos gusta, y es lógico que se nos exija y se genere un clima de presión más allá que a veces resulte complicado de soportar. Todo esto causa, inevitablemente, micro climas en los que se habla o dicen cosas, en la mayoría de los casos injustas desde afuera hacia adentro. En lo que a mi respecta, yo estoy muy cómodo en Quimsa, me llevo bárbaro con mis compañeros y respeto a mi entrenador porque por algo llegó a ese cargo. El ‘Negro’ tiene historia, eso no se puede negar y sobre su temperamento carácter, cuando uno llegó acá sabía quien era Romano y punto. Aparte, si bien quiero jugar 40 minutos o lo que me de el cuerpo, ser relevo del pivote titular de la selección ya es un honor”.

Lo que no tuvo ‘Tinto’ es coraje para dar su veredicto. Con una sonrisa pícara, un gesto cómplice, pidió abstenerse de dar el fallo sobre la serie, aunque adelantó: “esto es Playoffs, puede pasar cualquier cosa. Nos conocemos mucho con Sionista. Este año jugamos más partidos que nunca. Nos ganamos y perdimos a la recíproca en nuestras canchas. Hay un partido neurálgico y es el de éste viernes. Ahí se podrá tomar la temperatura a la serie. No importa si perdemos. Importa cómo perdamos. Si logramos un juego de final cerrado, la presión del domingo será extra para ellos; como si Sionista se pone 2-0 todo se pone peor para Quimsa porque la presión en el ‘Ciudad’ a veces nos juega en contra. Fe, me sobra, ya te lo dije, pero puede ser suicida el no respetar a un rival como Sionista. Si puedo hacer 40 puntos y bajar 20 rebotes o reventar el tablero de una volcada, te aseguro que lo haré, pero es contraproducente no reconocer que ellos llegan mejor. Después del primer salto, haremos lo imposible para que eso cambie”.

Era inevitable meterle fichas a la presión, y por eso le acotamos que, aparte del honor propio, hoy parte de Santiago es una fiesta por la salvación de Olímpico y Tintorelli admitió: “no sabés como se festejó en La Banda. Pusieron una pantalla gigante en el club y lo pasaron por tele. Eran miles y cuando terminó el juego salieron por la ciudad y era un carnaval. La diferencia está, respetando totalmente a Olímpico, en que ellos pelearon por no descender y nosotros estamos peleando por el título, por otra corona. Por eso lo de Olímpico no implica presión alguna. Lo que sí, siento una alegría enorme porque mi amigo el ‘Narigón’ (Eduardo Villares) se salvó. Iba a ser complicado un descenso para el Edu, pero zafó el loco”.

En el tramo final de la charla desarrollada en el Maran Suites & Towers, hubo otro lugarcito para Echagüe, y sobre el ‘Negro’, pero de Paraná acotó: “no sabés la felicidad que me dio saber que habían pasado a Cuartos. No es lindo verlo o sentirlo en la B. Mínimamente debería estar en el TNA. Me alegra mucho que sigan luchando sus dirigentes. Les deseo un pronto Ascenso”.

Por último, les dejó un mensaje a los paranaenses: “no quiero que se enojen si deseo ganar ésta noche y el domingo o en un eventual quinto partido. Hoy defiendo la camiseta de Quimsa, una entidad que se ha portado muy bien conmigo. Represento a un equipo y ese equipo es mi familia. Por eso la voy a defender a muerte. Quiero ganarle a Sionista, quiero ser campeón. Tengo dos títulos junto a Quimsa. Busco otro más. Les pido perdón, pero la cosa es así. Paraná es hermosa, quiero volver, ya te lo dije, pero juego en Quimsa, y voy a jugar lo mejor que pueda para pasar esta serie y llegar a pelear la corona. Espero que lo sepan entender y no me puteen tanto”.