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Cunde la intolerancia en el básquet APB

Volvemos a ADVERTIRLO: si la Asociación Paranaense de Basquetbol no para la pelota y convoca a un Congreso Extraordinario, lamentaremos EN BREVE un nuevo episodio de GRAVÍSIMAS connotaciones violentas. Ni siquiera hablamos de Primera. Nos referimos a TODAS las categorías. Inclusive en Mini. La intolerancia es GENERAL.

Basta repasar las últimas tres actas para verificar todos los informes que se vienen elevando ante la APB por parte de la Asociación Argentina de Árbitros, Filial Paraná.

Alcanza con observar lo sucedido en el juego Sionista-Rowing, Categoría U19, en Ciclista-Sionista, Categoría U17, o en Olimpia-Viale, Primera División.

Es elocuente que la beligerancia aumenta a límites insospechados, y lo peor es que NO solo parte de la intransigente exacerbación, la irritación de algunos aficionados, en la mayoría de los casos, padres o hermanos de jugadores y más delicado aun… varios suelen ser dirigentes.

El arrebato, el frenesí cotidianamente arranca en el “jefe” del banco de suplentes, primero con gestos mordaces, luego con gesticulaciones de cólera, posteriormente se hacen más ampulosos los ademanes, y de allí se pasa al grito, del cual suelen desprenderse improperios de todo calibre.

¿El blanco de los DT’s?: 60 % los árbitros, 35 % miembros de mesa de control, 05 % “x” integrante del rival o colega.

Pero además está la agitación de los relevos, que suelen “calentar” los ánimos desde la bancada, actitud que NO se controla convenientemente.

Ya en la cancha, entre el ritmo vertiginoso, en ese correr desenfrenado, en la actitud que se confunde con ver quién es el más guapito, en el alocado vértigo que se concibe como transición veloz, y en el NO SABER REALMENTE defender sin agarrar; sin chequear ilícitamente; en el anticipar al jugador de espaldas al cesto ILEGALMENTE, en los manotazos agresivos a la bola, en los codos que vuelan en cada rebote; TODAS las acciones poco a poco se van DESNATURALIZÁNDOSE, paradójicamente por NATURALIZARSE la vehemencia, el ímpetu desmedido.

No obstante, PREVIO a esa fogosidad física extrema, se van dando SEÑALES, inherentes a que algo puede suceder, y los SIGNOS son muy evidentes a partir del arranque de airadas protestas, de estridentes quejas, de reclamos chillones.

Lamentablemente, más allá del nivel con que pueda CALIFICARSE a los árbitros, los jueces incurren en un NOTABLE desacierto: NO PONER PAÑOS FRÍOS e IMPONER AUTORIDAD desde el mismo momento en que se contempla la superabundancia de peligrosa adrenalina fluyendo de modo inconmensurable.

Así, de un insulto se pasa a la amenaza y de allí a la agresión física consumada, todo en cuestión de segundos, y de repente, la hecatombe.

Es TRISTEMENTE común ver en diferentes escenarios como se PRESIONA arteramente a quienes deben administrar la Justicia. Y lo más delicado es que CASI NADIE AYUDA.

Pareciera un RECURSO válido el propender a APLICAR apremios, coacción, sobre los árbitros, pretendiendo sacar rédito, desde cualquier sector del escenario.

Sin embargo, se vienen registrando situaciones que EXCEDEN la presunta “culpabilidad” de los jueces. Han aumentado desproporcionadamente las reyertas entre jugadores. Los altercados son constantes y ya cada equipo tiene “su” (o sus…) vedette’s que esgrimen conductas belicosas, provocadoras desde el salto inicial, contempladas PASIVAMENTE por sus propios entrenadores y dirigentes.

Basta con charlar con los jugadores más criteriosos de cada División y te dicen SIN VACILACIONES quién es quién. Entonces, por consecuencia, ¿NO SE PUEDE PREVENIR ELLO?

¿O será que los más DÍSCOLOS son hijos de dirigentes y/o hasta resultan ser las “Estrellitas” del Club???

¿A dónde vamos con ésta PROTECCIÓN contradictoria de los pendencieros?

NO LO HEMOS DICHO UNA VEZ: tenemos un arbitraje que viene dando síntomas de profunda afectación por el imperioso recambio y las rúbricas indelebles en cuanto a que a la nueva generación le falta MUCHÍSIMO.

Por ende, ¿qué hacer?… ¿Se van a poner a dirigir los técnicos?… ¿Se van a retirar jugadores o los viejos valores en vez de seguir jugando en Maxi se comprometerán a cobrar partidos de Menores?… ¿Los dirigentes van a realizar un curso relámpago para colgarse el silbato?… ¿Van a contratarse árbitros de otra plaza?… ¿Se jugarán los cotejos sin autoridades?…

Una vez más apelamos a la sensatez… NO es fácil ser árbitro. NO es sencillo siquiera estudiar y/o capacitarse. NO es simple soportar todas las presiones que se sufren a lo largo del juego. En realidad… NI SIQUIERA LO CONSIDERAMOS GRATO. Digamos… La catalogamos de una profesión INSALUBRE, reservada para pocos.

Entonces… ¿Por qué NO COLABORAR un poco más con los jueces?… Sí, sí… es REAL, INNEGABLE, INCONTRASTABLE… COBRAN, GANAN, por esa tarea. Y los clubes ven día a día como se deterioran sus finanzas, o los dirigentes ya NO SABEN COMO MANTENER ABIERTAS LAS ENTIDADES con tantos gastos fijos por la sola apertura de la institución y los que se anexan por oficiar de anfitriones.

Es una CRUDA VERDAD también que ser DIRECTIVO hoy es casi un CASTIGO. Representa una RESPONSABILIDAD aterradora. Por ello creemos que GRAN PARTE de la solución está en el espíritu de COLABORACIÓN que pongan de manifiesto los técnicos.

Todo podría variar positivamente con entrenadores menos protestones, más reflexivos, más constructivos en cuanto a sus demandas, y con DT’s más inflexibles e implacables con sus propios dirigidos para PREVENIR reacciones inconducentes, desobediencias nocivas para el EQUIPO. Se pueden CONTENER a tiempo bravatas, camorras inconvenientes o hasta controlar espíritus rebeldes o revolucionarios que hasta afecten la mesura en el rendimiento técnico.

Hasta el propio DT puede “trabajar” mentalmente con aquellos dirigentes cabrones o aficionados porfiados los cuales creen que por gritar desaforadamente van a amedrentar a jueces y adversarios.

El básquet APB necesita de ese gesto de grandeza y que parta desde el Mini, en la U13, en la U15. De lo contrario… Volvemos a anticipar… En cualquier momento, lamentaremos un (o más…) incidente/s de delicadísimas consecuencias.

Y ese día, no olvidemos lo que pasó con la última trifulca en el juego de U15, por la Liguilla, entre Talleres y Paracao. Los árbitros harán su informe, el Comisionado Técnico el suyo, los inculpados formularán su descargo y hasta apelarán a un escribano exponiendo la defensa de indudables, de intachables testimonios que NIEGUEN lo incuestionable, para que así, haya ganado la violencia, la intemperancia, la incontinencia, la inquina, y el castigo pase a ser una anécdota patética.

Qué mal te vemos, querido básquet paranaense…