Cruz Roja, loable trayectoria en compromiso humanitario
|El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja conmemoró éste miércoles en Plaza de Mayo de Paraná, 150 años de acción humanitaria mediante un encomiable marco ético y doctrinal que guía a la organización en su labor de asistencia constante a las personas en situación de vulnerabilidad en todo el mundo, sin realizar ninguna distinción de nacionalidad, raza, género, credo, condición social ni opinión política. Galería de fotos de una conmovedora celebración.
En 1862, un hombre llamado Henry Dunant escribió Recuerdo de Solferino. En esa obra, narra el modo en que logró congregar a habitantes de pueblos para socorrer a los soldados que yacían heridos en un campo de batalla en Italia, sin que importara el bando en el que luchaban. Ese gesto instintivo sentó las bases del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En este siglo y medio se produjeron hitos fundamentales, tales como los aniversarios de la fundación del Comité Internacional de la Cruz Roja; el primer Convenio de Ginebra; y la fundación del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja mediante la primer Conferencia Internacional, a la que asistieron los Estados Partes en los Convenios de Ginebra.
Hoy en día sus ideas son los pilares que sustentan el Movimiento, confiriéndole solidez y propósito, siendo la Cruz Roja y la Media Luna Roja la red humanitaria más extensa del mundo, integrada por millones de voluntarios y profesionales que trabajan a proximidad de las personas más necesitadas.
El acto en nuestra ciudad
Cerca de las 18 dio comienzo el acto de conmemoración en Paraná con la presencia del ministro de Salud, Hugo Cettour, la concejala Adriana Torner, la secretaria de Derechos Humanos, Salud y Educación, Florencia Amore, y autoridades militares, entre otros invitados especiales.
La celebración tuvo apertura formal con un repaso de las misivas de adhesión y salutación recibidas, los locutores oficiales tributaron una reseña acerca de la misión de la Cruz Roja y posteriormente se dio ingreso a las banderas de ceremonia, tras lo cual se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, Marcha de Entre Ríos, e Himno del Organismo Internacional.
Seguidamente, Voluntarios pormenorizaron los siete Principios Fundamentales que constituyen el marco ideológico del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, los cuales son: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad.
Posteriormente, los máximos directivos de la Cruz Roja depositaron una ofrenda floral al pie del mástil de la bandera en recuerdo de todas las personas que contribuyeron a enriquecer al Movimiento, en especial a la Filial Paraná.
Los discursos
El Voluntario Pablo Galarza abrió las protocolares alocuciones, expresando:
“Cuando nos propusieron compartir en éste acto alguna reflexión desde el Voluntariado, pensamos a modo de pregunta: ‘¿qué podemos decir nosotros…?’. Y entonces recordamos lo que en nuestra primera reunión de Voluntarios nos consultaron: ‘¿Por qué quieren ser Voluntarios…?… ¿Por qué eligen a la Cruz Roja como espacio de trabajo y acción en nuestra Comunidad?… Y nos dimos cuenta que eso es lo que podemos compartir hoy con ustedes.
“Lo que nos motiva, no es solo la satisfacción que nos da a todos y cada uno, el poder ayudar a los demás, el poder encontrar una sonrisa o un buen deseo por cada acción que realizamos, sino también porque desde sus orígenes Cruz Roja fundó y enraizó su acción en la actividad Voluntaria, en ese accionar solidario, amistoso, de paz, y llevando alegría a todas las personas que en diferentes situaciones lo necesiten, sin distinción de raza, credo religioso o político, poniendo como único criterio servir al ser humano”.
“Eso es, además de nuestra fuerza y motivación, lo que hoy celebramos. Hoy estamos acá celebrando un cumpleaños, el de Henry Dunant, el primer Voluntario, fundador de Cruz Roja, quien puso en ésta institución su propio deseo de servicio a los demás”.
“Celebramos ciento cincuenta años de acción humanitaria, acción que él inició, y que a lo largo de muchos años, y hasta la actualidad, muchas personas elegimos hacer, trabajar por el ser humano, protegiendo su salud y su vida, resaltando aquellos valores que la sociedad no debe olvidar, que nos hacen más humanos, servir a los demás sin esperar dinero ni reconocimientos. Buscando aportar nuestro granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor”.
“¿Y cómo logramos eso?, cambiando al mundo de cada persona, ayudando en la necesidad, en la falta de afecto, de cariño, de atención, demostrando que ésta sociedad aun tiene muchas cosas buenas por realizar”.
“Y éstas son las razones por las cuales una persona siente en su corazón que debe ser parte de la Cruz Roja, porque en su interior arde la fuerza del Voluntario, esto es lo que nos une y lo que nos identifica, lo que anhelamos y lo que recibimos por nuestra labor”.
“Rememorar nuestra historia no es un acto de nostalgia”
Por su parte, el rector del Instituto de Especialización de la Cruz Roja Filial Paraná, Jorge Luis Banchero, destacó:
“Cada 8 de mayo, conmemoramos el Día Mundial del Movimiento Internacional de la Cruz Roja, día de regocijo y entusiasmo para las 1867 sociedades nacionales en todo el mundo y todos los voluntarios, quienes constituyen el pilar del movimiento humanitario”.
“En éste 2013 celebramos los ciento cincuenta años, aniversario de un accionar humanitario continuo sin pausa, tras la fundación del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, nacida a la luz de la primera Conferencia Internacional”.
“Cada año, las sociedades nacionales brindan asistencia humanitaria a millones de personas, por lo que éste aniversario es propicio para reafirmar nuestro compromiso de prevenir y aliviar el sufrimiento humano, mejorando las condiciones de vida de las personas más vulnerables, con absoluta imparcialidad y sin discriminación”.
“Rememorar nuestra historia no es un acto de nostalgia sino la oportunidad de descubrir que la Cruz Roja ha sabido evolucionar y transformar en cada época, para responder a los distintos desafíos humanitarios”.
“Cuando acompañamos a una persona a su casa; cuando estamos al lado del que no tiene techo; cuando damos una bebida caliente; cuando cobijamos al otro, en cada acción solidaria se reflejan los principios fundamentales de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, vulnerabilidad, unidad y universalidad, que constituyen el marco ético de nuestra labor asistencial”.
“Gracias a todos por estar y por apoyarnos”
Finalmente, el presidente de la Cruz Roja, Filial Paraná, Alberto Ulrich puso de relieve:
“Hoy, nuestro movimiento de la Cruz Roja cumple ciento cincuenta años. Mucho pasó en el mundo desde aquello día en Solferino, en que Henry Dunand y un grupo de personas voluntarias atendieron a los heridos en la batalla, sin distinción de nacionalidad, raza o religión”.
“Muchas guerras pasaron, y también desastres naturales: terremotos, inundaciones, catástrofes de distinta índole y magnitud. Problemas socio-económicos, hambre y enfermedades, en los que la Cruz Roja ha respondido y brindado toda su capacidad”.
“Y aquí, a 150 años de ese comienzo, y con todo lo ocurrido hasta hoy, en un mundo cambiante y convulsionado, les puedo decir que mantenemos intactos aquellos valores humanos que guiaron a todas las personas que a lo largo de éste tiempo se brindaron desinteresadamente por sus hermanos”.
“Todos llevamos una necesidad dentro nuestro, en algún lugar, entre las manos y el corazón están las ganas de entregarnos de forma trascendente, influir en la vida de alguien… marcar la diferencia”.
“Sentir que somos parte de algo que va más allá de nosotros. Todos tenemos esa necesidad: el empleado, la madre, o el estudiante. Gente con distintas experiencias, en todas partes del país y del mundo, de ciudades grandes o pueblos pequeños, en todas las etapas de la vida… personas de buena voluntad que se preguntan: ¿Cómo puedo ayudar y marcar la diferencia, en una emergencia, en un desastre, ya sea en una inundación o un accidente, ante un pedido de sangre o un auxilio”.
“Es en esos casos que el espíritu humano triunfa y está presente, cuando la necesidad de dar se convierte en acción para responder a la necesidad de otros, y es cuando nuestro tiempo y dinero se convierten en mantas que abrigan a una Familia que lo perdió todo, cuando nuestra sangre corre por la vida de alguien cuya vida salvamos, cuando nuestra capacitación salva la vida de un desconocido que tiene un ataque cardíaco. Es cuando nuestra palabra y acción se convierten en sinónimo de esperanza”.
“Para el mundo la Cruz Roja es la mano que ayuda en época de desastres, pero existe gracias a millones de individuos que dan su tiempo, dinero, sangre, sudor y lágrimas…”.
“Nosotros solo somos el vehículo que da la oportunidad a la gente de llevar a cabo acciones extraordinarias, el vínculo entre la necesidad y la ayuda. Organizamos, alentamos, pero ante todo, capacitamos a quienes desean saber que al ayudar influirán en la vida de otros, saber que sus ganas de marcar la diferencia se hacen realidad”.
“Porque… en el corazón de la Cruz Roja, está lo que llevamos todos en cada uno de nuestros corazones: las ganas con que nacemos todos de ayudar a cambiarle la vida a alguien, y de paso la propia. Gracias a todos por estar y por apoyarnos”.
Suelta de globos
Finalizadas las exposiciones, los Voluntarios se unieron en zona del mástil y soltaron globos y una bandera de la Cruz Roja, cerrándose la ceremonia con un emotivo aplauso.
Palabra ministerial
Concluido el acto, el ministro de Salud, Hugo Cettour reflexionó: “los Voluntarios y el personal de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo ayudan cada año a más de ciento cincuenta millones de personas a través de los Programas de Salud, reducción del riesgo de desastres, e integración social, entre otros. Se trabaja por una sociedad más justa y más incluyente con las poblaciones vulneradas en el ejercicio de sus derechos, para que tengan acceso a fuentes de bienestar, seguridad e igualdad de oportunidades, con el objeto de dar cumplimiento a una misión loable como lo es la de contribuir a mejorar la vida de las personas, en especial aquellas que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Desde el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos saludamos a todos y cada uno de los integrantes del Movimiento, a los Voluntarios, al personal y a los asociados humanitarios de todo el mundo que han contribuido a alcanzar este extraordinario hito de ciento cincuenta años de fecunda labor”.