Cristina Kirchner fulminó en la UBA a Javier Milei por equivocarse con el nombre del General San Martín

“El hecho de tener un presidente que no sabe cómo se llama San Martín y que lo llamó Juan José de San Martín, ya justifica la realización de un Congreso Nacional de Educación, sin lugar a dudas. Casi muero de espanto, para colmo delante de los Granaderos, no sé cómo no se cayó uno”, chicaneó Cristina Kirchner al iniciar una charla en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA donde le contestó a la sanción de los Estados Unidos y también criticó a la Corte Suprema de Justicia.
Atentos a la palabra de Cristina Kirchner, en la primera fila del salón de la Facultad de Ciencias Sociales estuvieron muchos dirigentes de La Cámpora y aliados. El kirchnerismo duro.
Uno fue el diputado Máximo Kirchner, con una remera con la leyenda: “Para que reine en el pueblo el amor y la igualdad”; también los senadores Eduardo “Wado” De Pedro, Mariano Recalde, Oscar Parrilli, la senadora fueguina María Eugenia Duré; las ministras bonaerenses Daniela Vilar (Ambiente), Nicolás Kreplak (Salud) y Florencia Saintout (Cultura); y los intendentes Juani Ustarroz (Mercedes) y Mariel Fernández (Moreno), entre otros.
“Tenemos un Poder Ejecutivo bicéfalo dicho no por mí, dicho por el propio titular del Ejecutivo que dice que tiene otro jefe. Y pensar que hablaban del comando doble con Néstor y conmigo”, arrancó, en alusión a Javier Milei y su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
La titular del PJ, habló del contexto y lanzó: “Lo definiría de descomposición institucional en un marco grave de la economía. La descomposición abarca a los tres poderes del Estado. Tenemos a un presidente que llegó prometiendo dolarización y convenciendo a millones de argentinos que con un ajuste y motosierra todo iba a cerrar y cada vez íbamos a vivir mejor. Eso no sucedió”.
Se refirió como “cheque en blanco” a la aprobación del DNU por parte de Diputados para tomar otro préstamo con el FMI. Y se burló del vocero presidencial Manuel Adorni. “Fíjense lo que dijo cuando un periodista le preguntó por el acuerdo con el FMI y contestó: ‘Bueno, el FMI es una rueda de auxilio’. Horrible metáfora, hermano. ¿Cuándo usamos la rueda de auxilio? Cuando pinchaste, querido, y pincharon, hermano. Le pasaron motosierra a Dios y a María Santísima y ahora se dieron cuenta de que el problema no eran los pesos sino que eran los dólares. ¡Hola, qué tal! Ocho años sentada ahí, cuatro acompañándolo a Néstor. Pasamos por todas las experiencias, desde la tablita de Martínez de Hoz…. El pueblo tiene que volver, pero organizado. Para eso estamos hoy acá, para organizar. Desorganizados ya vimos que no llegamos a ningún lado”.
Remarcó que la gestión de Alberto Fernández no tomó nueva deuda con el FMI y mandó por primera vez una ley para que los nuevos acuerdos se traten en el Congreso. Le pegó a Elisa Carrió, de la que destacó cuando tildó a Karina Milei como “la cajera”: “Luego de encendidos discursos, donde cuestionaban la idoneidad y capacidad del presidente votaban un cheque en blanco”.
La expresidenta mencionó al ex senador Edgardo Kueider, recordó el video en el que cuenta dólares y aseguró que fue el voto determinante de la Ley de Bases. Y lanzó un manto de sospecha sobre los diputados y senadores que apoyan al Gobierno: “Permítanme dudar, no digo afirmar, de por qué votan como votan ciertos legisladores en el Parlamento argentino”.
“Si a eso le sumo que como se comentaba en la Casa Rosada, de que iba a haber divisiones en el bloque de senadores de Unión por la Patria y efectivamente se producen. También tenemos que mirar un poquito en casa cómo andamos. En la Cámara de Diputados, si los diputados peronistas de la provincia de Catamarca, de Tucumán, los que fueron con Sergio Massa en Misiones, de Salta, hubieran votado junto al peronismo y otras fuerzas, este cheque en blanco no existiría. Lo digo con mucha pena y mucho dolor”, lanzó Cristina Kirchner, presidenta del PJ Nacional.
Y remarcó que al otro día vio en el Boletín Oficial como el Gobierno de Milei le cedía una mina de rodocrosita a Catamarca. “Digo yo, ser argentino, haber nacido en la provincia de Felipe Varela, vale entregar la dignidad por una mina de rodocrosita?”, se preguntó la expresidenta.
Y tras la crítica al Poder Ejecutivo y al Legislativo, le pegó a la Justicia. “En la Corte, de los cuatro integrantes tres aceptaron ser designados por decreto, dos de los cuales después el Senado les dio el acuerdo. Y este otro (Manuel García-Mansilla), impresentable, hace un mes o dos, manifestó que jamas aceptaría ser designado por decreto y hoy lo tenemos sentado después de haber jurado”, dijo Cristina Kirchner.
Sin mencionarlo, también se refirió a Ricardo Lorenzetti: “El otro, tampoco haber jurado te convierte en garantía de democracia, transparencia, legalidad y derechos. El otro que cumplió con toros los requisitos fue el que se fotografió con (Claudio) Bonadío y el juez Sergio Moro, el que metió preso a Lula (Da Silva) para que no pudiera ser presidente. Este Poder Judicial es el que aún mantiene vivo el decreto 70/23. Se acuerdan de nuestro proyecto de democratización de la Justicia, en un mes lo declararon inconstitucional. Este decreto 70/23 es una reforma encubierta de la Constitución y aún está vigente”, afirmó la expresidenta.
“Este marco de descomposición institucional se da en un marco de agravamiento de la pinchadura del modelo económico que nos planteaban el más exitoso de los últimos 100 años: terminaste en el Fondo. Ayer 196 millones de dólares tuvo que vender el Banco Central. En seis días vendieron el 30% de los dólares que compraron en el primer trimestre prácticamente. Está claro porque viene el Fondo y a qué viene”, destacó Cristina Kirchner.
“Se da con aumento de despidos, suspensiones en las fábricas, recrudecimiento de precios en materia de alimentos”, acotó. La expresidenta mencionó otras crisis como la de 1989 y 2001, pero destacó que “había solidez institucional”. “Hoy casi con la auto profecía cumplida podemos ver que el sistema se exhibe ante la sociedad como una casta, aunque no todos forman parte de esa casta. No todos son iguales”, trazó como diagnóstico.
Tras conocerse las sanciones de Estados Unidos a la ex presidenta y sus hijos, Cristina Kirchner, respondió este sábado y mencionó que: “cuanto más oscuro está, es cuando se acerca el amanecer” y habló del libro El cuarto giro, que le regalaron en su último cumpleaños. Sus autores, Neil Howe y Williams Strauss, recibieron un elogio como tiro por elevación. “Son de Estados Unidos, allá hay gente que piensa, no todos son como Trump y Rubio”. Señaló que la tesis del libro es que “La historia es cíclica, y esos ciclos duran la vida de una persona, entre 80 y 100 años. Justo, este año son 80 años del 17 de octubre y de Braden contra Perón”.
En la misma respuesta hizo alusión a Milei: “Muy a pedido, este hombre no se la banca solo. Le molesta lo de ‘Che Milei’, lo lamento. Por supuesto, la frutilla de postre, casi en sincronización, el Tribunal de Casación macrista, negando el recurso extraordinario… Son de manual”.
Sobre el final, volvió a mencionar al secretario de Estado y al presidente de los Estados Unidos. “Para disgusto de Trump y Marco Rubio voy a terminar con un proverbio chino: ‘Si haces planes para un año, planta arroz; si haces planes para dos lustros, planta árboles; si los haces para toda la vida, educa a una persona'”.
Al hablar sobre Educación, tema central del Congreso, la expresidenta remarcó que “hay malestar, porque no hay respeto en el aula, no se pone límites, ese malestar alcanza a los chicos. La educación como pasaporte a la modernidad ha dejado de existir. Hay que reformular el Estado. Si no lo hacemos, vienen planteos como los de este gobierno”.
Recordó cuando, apenas asumido, Néstor Kirchner fue a Entre Ríos y terminó con un extenso conflicto docente y ponderó el ciclo 2003-2015, con la suba del presupuesto educativo. Paka Paka, los científicos repatriados, el programa Conectar Igualdad y la creación de 19 universidades nacionales. Estimó que si no hubiera tenido cerca de su casa a la Universidad Nacional de La Plata, quizás no se hubiera recibido de abogada.
“Dimos 57 millones de libros y cinco millones de computadoras. Mucho Elon Musk, más que ir a verlo, dale computadoras a las secundarias”, lanzó.
Sobre la formación docente dijo que es “un temón, complicado”, y recordó la reforma de los años 90, que se hizo “con criterio fiscalista” y que “fragmentó el sistema de formación.
Manifestó que “no recuerdo marcha más masiva que la que hubo en defensa de la universidad” y respecto de la distancia con otros sectores que “sienten que el estatal es un privilegiado”. A su juicio, “debe haber un premio al mérito y a la capacidad. No hay nada más peronista que premiar el esfuerzo”.
También se refirió a una “nueva ética digital”. Señaló que “hoy los pibes son consumidores digitales, hay que preparar al colegio para que los convierta en desarrolladores digitales, no se puede ignorar el peso específico y el futuro inmediato en lo digital”.
En otro momento habló de “la escuela como comunidad”. Consideró que “a la escuela hay que integrarla, por ejemplo, vean cómo actuaron los clubes en el desastre de Bahía Blanca”. Estimó que “hay que ir a una escuela de jornada completa” y que “después de este desastre, el próximo gobierno tiene que llevar a los pibes a la escuela, si no se los lleva el narco. Hay que empezar en los sectores más vulnerables”.
Sobre el final llamó a trabajar a fondo en estas cuestiones, dado que la tasa de natalidad está frenada desde 2015. “La caída demográfica va a afectar al sistema previsional. Tenemos una ventana hasta 2035″.
Recordó que la educación pública permitió que la hija de un colectivero llegara a presidente, aunque volvió sobre sus pasos, ya que hay otro caso, más reciente y que gobierna ahora. “Bueno, no todos los presidentes son iguales”.
Cerró con un proverbio chino: “Si haces planes para año, planta arroz; si los haces para dos lustros, planta árboles; si los haces para toda la vida, educa a una persona”.