Cristina Fernández de Kirchner: “Me siento en estado de indefensión con este Poder Judicial”
|La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó este viernes que le gatillaron “una pistola a 15 centímetros” de su cabeza el 1 de septiembre pasado, y consideró que las cuatro personas detenidas por el intento de magnicidio “no son autoras intelectuales” de ese hecho al mismo tiempo que señaló que se siente en “este estado de indefensión con este Poder Judicial”, al exponer en el alegato de su defensa en la causa de ‘Vialidad’.
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, aseguró que “nadie puede pensar” que la denominada banda de los copitos, que atentó contra ella en la puerta de su domicilio, “planificó e ideó la autoría intelectual” del ataque.
Al ejercer su propia defensa como abogada en el juicio oral en la Causa Vialidad, la titular del Senado se refirió a los cuatro detenidos por el intento de magnicidio y remarcó que se trata de la “banda de autores materiales” del hecho.
“Nadie puede pensar que esa banda planificó e ideó la autoría intelectual de lo que me hicieron”, planteó la ex mandataria al exponer a través de la plataforma Zoom desde su despacho del Senado.
Y, al advertir sobre la polémica que se generó por quiénes son los patrocinantes legales de uno de los detenidos, remarcó: “Sus abogados defensores eran asesores de un senador de la Nación, alguien que se sienta a 20 o 30 metros míos. La asesora de otra diputada… Me siento un tanto en estado de indefensión”.
De esta manera, Cristina Kirchner se refirió a los letrados Gastón Marano, quien trabajó con el senador nacional del PRO Ignacio Torres, y Brenda Salva, hasta hace pocos días asesora externa de la diputada nacional del mismo espacio Karina Bachey: ambos representan legalmente a Nicolás Gabriel Carrizo, apuntado como líder de la “banda de los copitos”.
En ese contexto, la vicepresidenta también vinculó a un sector del Poder Judicial y a los medios de comunicación con el atentado: “Yo hasta el 1º de septiembre pensé que era estigmatizarme, proscribirme, difamarme, calumniarme, pero después me di cuenta de que puede haber otra cosa más atrás de todo esto, porque de repente es como que desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa”.
“Intentaron matarme disparando a 15 centímetros de mi cara una pistola”, insistió la ex jefa de Estado, quien también rememoró los carteles que aparecieron con su rostro y la leyenda “ASESINA”.
Y agregó: “Esto es crear un clima en el que se ha contribuido… En la vida de los argentinos y especialmente en la mía hay tres, o treinta, toneladas de Clarín, La Nación y alguna otra revista en la que se va creando y estigmatizando a una persona, que no por casualidad es mujer”.
“No puedo olvidar que este año, en este mismo despacho fue destruido literalmente durante más de 40 minutos por pedradas. Ninguna fuerza de seguridad de la República Argentina, ni las locales ni las nacionales, impidieron que mi despacho fueran destrozado”, subrayó.