Crisis en Venezuela: Brasil y Colombia con posiciones ambiguas en la reunión de la OEA
|El representante brasileño destacó que hay en Caracas un enviado de Lula, Celso Amorim, que está en conversaciones con Nicolás Maduro, y dijo que “Brasil seguirá acompañando el proceso venezolano en el intercambio de informaciones y resultados de toda la contienda”.
El representante colombiano hizo malabares porque el presidente Gustavo Petro había publicado por la mañana un tuit en favor de la entrega de las actas. Rechazó el documento emitido previamente por Almagro. México, el gran ausente, pareció supervisar todo el tema entre bambalinas.
Algunos estaban decepcionados, pero también observaban las abstenciones y ausencias de Brasil, Colombia y México como un gesto para poder seguir negociando una salida con Maduro sin que el venezolano los acuse de ser “lacayos de EE.UU”. “De hecho, el único que hoy está hablando con Maduro es Amorim”, el enviado de Lula, admitían en los pasillos de la OEA.
Argentina quedó decepcionada, así como también Perú, Uruguay y Estados Unidos. En su discurso ante el foro, el estadounidense Brian Nichols, secretario para la región de Joe Biden, dijo que “los representantes de Maduro deben reconocer los verdaderos resultados de las elecciones. Deben reconocer a Edmundo González Urrutia como ganador las elecciones…también lo debe hacer el mundo”, en un primer reconocimiento de que el candidato opositor había triunfado.
El discurso final lo dio el secretario Almagro, que sin amilanarse por los ataques que sufrió durante buena parte de la reunión, disparó munición gruesa: dijo que pedirá a la Corte Penal Internacional que arreste a Maduro, a quien acusó de haber cometido “un baño de sangre” contra los manifestantes.
La sesión terminó cerca de las 9 de la noche, cuando en el centro de Washington ya no había un alma.