Crisis de vacantes en los tribunales federales: el futuro de Ariel Lijo y la Corte Suprema
El juez federal Ariel Lijo deberá esperar hasta el jueves 6 de marzo para conocer si la Corte Suprema concede la licencia extraordinaria que solicitó. Si la Corte aprueba esta solicitud, el despacho de Lijo, que ocupa hace más de 20 años en Comodoro Py, se sumará a la lista de cargos vacantes en los tribunales federales encargados de investigar los casos de mayor relevancia política. Actualmente, hay cuatro de los doce juzgados de instrucción vacantes, y si Lijo se traslada a la Corte, serán cinco las vacantes.
El Ministerio de Justicia de la Nación tiene 223 pliegos listos para ser enviados al Senado. De esos, 156 corresponden a cargos judiciales, algunos de los cuales buscan cubrir vacantes en Comodoro Py. Sin embargo, durante el primer año de gestión del presidente Javier Milei, no se designó a ningún magistrado para esas vacantes clave en el sistema judicial.
El gobierno ha decidido priorizar la cobertura de las vacantes en la Corte Suprema de Justicia, específicamente las que dejaron Elena Highton de Nolasco y Carlos Maqueda. Este miércoles, se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 137/2025, que designa a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en comisión, por un año, para integrar el máximo tribunal.
Sin embargo, Lijo presentó un pedido de licencia extraordinaria debido a que supera los seis meses, y la Cámara Federal Porteña ya resolvió concederla, enviando el caso a la Corte Suprema para su intervención. El máximo tribunal analizará el caso este jueves, pero la decisión final no se tomará hasta el 6 de marzo, lo que podría retrasar los planes de la Casa Rosada de tener la Corte completa al inicio del período legislativo.
La decisión de la Corte Suprema es crucial: si decide no conceder la licencia, Lijo tendría que renunciar a su despacho en Comodoro Py para asumir como ministro de la Corte. Aunque esta opción no parece ser la principal por parte del magistrado, es una posibilidad. En Comodoro Py, las vacantes en los juzgados de instrucción son una situación crítica, con cuatro cargos vacantes actualmente. Además, existen vacantes en los tribunales orales y en la Cámara de Casación, lo que afecta directamente el avance de los casos, ya que los jueces deben cubrir varios despachos a la vez, lo que genera retrasos.
El sistema de subrogancias se ha utilizado para cubrir estos cargos vacantes, pero aún así, la falta de titulares crea una grave crisis judicial. De los 1.002 cargos de jueces nacionales y federales, 305 están vacantes, lo que representa más del 30% de los despachos. Esto incluye cargos que están en el proceso de concurso, con 184 vacantes en trámite en el Consejo de la Magistratura.
En Comodoro Py, los juzgados de instrucción enfrentan una alta rotación de subrogantes, como es el caso de María Eugenia Capuchetti y Sebastián Casanello, quienes cubren los cargos vacantes en la actualidad. Diego Arce, secretario de Lijo, lidera el orden de mérito para cubrir el juzgado número 12, pero el proceso sigue sin avanzar.
La Cámara de Casación también enfrenta una crisis de vacantes, con tres de los doce puestos vacíos, y una Sala completa sin jueces. Esta situación se extiende a los Tribunales Orales Federales, donde incluso uno de los tribunales está completamente vacío, lo que agrava aún más la crisis judicial.