Crisis de lácteos: Otra empresa apunta a suspender empleados

Los lácteos argentinos sufren una crisis profunda con gran parte de su estructura en problemas financieros y sindicales. En ese orden, una nueva compañía se sumó a lista de afectadas. Se trata de Alimentos Refrigerados SA, también conocida como Arsa, con sedes en Córdoba y Buenos Aires.
La empresa, que se presentó en concurso de acreedores, encaró recientemente un conflicto sindical al dar a conocer intenciones de practicar una suspensión de empleados en sus instalaciones en Monte Cristo, donde se producen lácteos.
La compañía, que supo formar parte de la cooperativa SanCor, sostendría una deuda de 800 millones de pesos con sus trabajadores, según denunciaron desde el medio especializado Infogremiales.
Allí, fuentes cercanas al gremio de Atilra destacaron un posible accionar fraudulento de la empresa que primero había reconocido la deuda en un supuesto acuerdo y después se presentó en concurso preventivo, aprobado por la Justicia el 1 de marzo del 2024.
Al respecto, la empresa aseguró que buscará “garantizar la continuidad de las operaciones de la empresa, en un contexto sumamente difícil, signado por un marcado deterioro del poder adquisitivo y como consecuencia una gran caída del consumo en general y de los productos de nuestra compañía particularmente”.
En 2016, Arsa pasó a manos de Vicentin Family Group, un grupo inversionista relacionado directamente con la agroexportadora que pasó al foco público por el intento del Gobierno de Alberto Fernández por expropiarla. La empresa se encuentra actualmente gestionada por Maralac, otra compañía de capitales venezolanos.
“Esta medida le permitiría a la compañía adecuar la plantilla activa de empleados a los niveles actuales de producción, necesarios para responder al nivel de comercialización y ventas que tienen nuestros productos en el contexto actual”, explicaron sobre las suspensiones. En la Justicia, Arsa presentó un pasivo estimado cercano a los $50.000 millones de pesos.