Creció un 56% la cantidad de camas de terapia ocupadas por pacientes con covid en la última semana
|En medio de una gran suba de los contagios de coronavirus, lentamente, pero de manera incesante, crece desde hace casi dos meses la ocupación de camas de terapia intensiva. En los primeros seis días de enero la suba alcanzó el 56% y principalmente se trata de personas no vacunadas, con esquemas incompletos o con comorbilidades.
La gran diferencia que detectó el personal de salud que atiende las Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) es que los vacunados con esquema completo, aunque tengan alguna enfermedad preexistente, mayormente no requieren de asistencia respiratoria mecánica y tienen menos riesgo de muerte.
De acuerdo con los datos que informa el Ministerio de Salud, el último día de 2021 había en la Argentina 1009 pacientes con coronavirus internados en terapia intensiva, con un promedio diario de 29.882 contagios. Esa cifra se elevó a 59.794 apenas seis días después y la de las personas en estado crítico a 1572.
Pero el alza se mantiene incesante desde hace casi dos meses. Antes de que los contagios comenzaran a crecer de manera exponencial, se había llegado a apenas a 566 internados con coronavirus en todo el país, pero hoy la realidad es otra. Hospitales y sanatorios que durante semanas no recibieron pacientes con diagnóstico positivo, lentamente volvieron a registrar ingresos.
El último informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) registró en todo el país una tasa de ocupación del 72%, siendo Covid-19 positivo el 12%. En el reporte anterior, la ocupación era del 68%, con 4,4% de pacientes con coronavirus.
Según la SATI, del total de pacientes internados con coronavirus el 56% requirió de Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM) y el 18% Cánula de Alto Flujo de Oxígeno (CAFO), en su mayoría se trata de personas no vacunadas.
David Barbieri, médico intensivista y miembro de la SATI, explicó que “en los pacientes que ingresan a terapia intensiva en estado crítico y requieren respirador se ve la misma mortalidad que en las olas anteriores”, pero que “la diferencia se da entre los vacunados y no vacunados”.
“Los pacientes sin comorbilidades que están vacunados no entran a terapia intensiva y los que tienen comorbilidades, aunque estén vacunados, pueden llegar a entrar, pero no requieren respirador y esa es la diferencia importante, porque es lo que marca la evolución posterior con respecto a la mortalidad”, detalló.
Al respecto, Arnaldo Dubin, también miembro de la SATI, dijo que “afortunadamente la vacunación ha evitado un desastre”, pero advirtió que “la presión sobre las UCIs está aumentando y no se sabe hasta dónde va a llegar”.
Por estar en la primera línea de atención, el personal de salud suele ser el primero en contagiarse y en momentos en que crece la ocupación de camas de terapia intensiva la situación estresa el sistema, especialmente porque también coincide con el período de vacaciones.
“Los intensivistas no solo estamos muy mal si no que ahora tenemos muchas bajas por contagios o contactos estrechos. Se está tornando problemático cubrir las necesidades asistenciales”, indicó Dubin.