Corpus Christi: Puiggari exhortó a que “ser Eucaristía” sea un anhelo y compromiso
|“Confiemos y tengamos la certeza que desde la Eucaristía se transformará el mundo y recibiéndolo a Jesucristo y adorándolo en el Santo Sacramento aprenderemos a vivir la auténtica vida cristiana que es eucarística: amar como Jesús nos enseña, en oblación, en entrega permanente al servicio del Padre y de nuestros hermanos. ¡Ser Eucaristía! Que éste sea, precisamente, nuestro constante anhelo y compromiso, para que al ofrecimiento del cuerpo y de la sangre del Señor, se acompañe el sacrificio de nuestra existencia”, pidió el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, al presidir la celebración del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Paraná en el atrio de la catedral Nuestra Señora del Rosario, de Paraná.
“La fiesta del Corpus Christi, que estamos celebrando, nos ofrece la ocasión para profesar nuestra fe, manifestar nuestra adoración y amor por la Eucaristía. Es la fiesta del grandísimo don que nos hace Jesús antes de su pasión”, destacó y agregó: “Éste es el día que recordamos y celebramos el milagro de la presencia divina bajo las especies del pan y del vino en la Eucaristía”.
“Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía memorial de la Pascua del Señor, como lo estamos haciendo hoy acá, ‘se hace realmente presente este acontecimiento central de salvación y se realiza la obra de nuestra redención’. En cada Eucaristía, en la de hoy, y en la que se perpetúa por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz, es el memorial de su Pascua, sacramento de piedad, signo de unidad, vinculo de amor, en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura, como nos enseña el Concilio”, subrayó.
El arzobispo dio gracias a Dios por “el crecimiento de la devoción eucarística en nuestra arquidiócesis, por las nuevas capillas de adoración perpetua, por el crecimiento de la adoración en casi todas las parroquias, por las misiones de niños, todo lo cual es motivo de esperanza porque la Iglesia crece con la Eucaristía” y pidió la gracia de que “siga acrecentando el amor a Jesús Eucaristía, que cada vez más descubramos la centralidad del domingo, la Pascua semanal”.
“Confiemos y tengamos la certeza de que desde la Eucaristía se transformará el mundo y recibiéndolo a Jesucristo y adorándolo en el Santo Sacramento aprenderemos a vivir la auténtica vida cristiana que es eucarística: amar como Jesús nos enseña, en oblación, en entrega permanente al servicio del Padre y de nuestros hermanos. ¡Ser Eucaristía! Que éste sea, precisamente, nuestro constante anhelo y compromiso, para que al ofrecimiento del cuerpo y de la sangre del Señor, se acompañe el sacrificio de nuestra existencia”, pidió.
Por último, monseñor Puiggari rogó a María, mujer Eucarística, que “ayude a descubrir este gran tesoro, que es su Hijo Jesucristo, escondido bajo las especies del pan y del vino. Que toda nuestra vida y misión tenga su fuente y culmen en Ella”.