Copa Argentina: desiluSionista
Hizo casi todo bien. Fueron 30 minutos formidables por lo propio y lo que negó al rival. Y hubo 5 minutos más de sólida labor. Luego, se cayó en todo sentido. Sionista perdió ante Peñarol en el Gimnasio Municipal N° 1 de Trelew, inaugurando el Cuadrangular Final de la Copa Argentina.
Sionista jugó bárbaro ante Peñarol el primer tiempo y el tercer chico pero se cayó notablemente en los 5 finales dándole la chance al team marplatense de quedarse con el triunfo por 73 a 65.
El equipo de Svetliza llegó a sacar 12 de máxima, pero su eficaz producción solo duró media hora, y ante un equipazo como Peñarol, los errores se pagan caro.
Hasta el último chico, Sionista cumplió el plan. Jugó con una defensa tremenda que permitió en 20 minutos solo 31 puntos, y en el tercero 16, en tanto que las ofensivas tuvieron protagonismos muy marcados.
La primera etapa con la sociedad Martínez & Robinson a pleno, y el segundo período donde los de Paraná extrañaron ese tandem y debieron conformarse con algo del “Pato” Rodríguez y Curtis Marshall.
En cambio, Peñarol, sin descollar, tuvo la participación especial del binomio ex Boca, Leo Gutiérrez-Martín Leiva, ambos prevaleciendo a lo largo de la brega.
A ellos se sumaron los entrerrianos Raymundo Legaria y Sebastián Vega. El base con 3 triples y sagacidad en el armado, y el escolta/ala con puntos y enorme actitud defensiva.
De igual modo, Marcos Mata fue clave, en todo sentido.
El 26-8 del último tiempo a favor del “Milrayita” desequilibró la balanza para el conjunto de La Feliz. La fórmula?: desactivó por completo la alianza Martínez-Robinson, en especial, sacó de juego al paraguayo y se terminó la historia.
Crónica de una muerte no anunciada
Vaya paradoja… Peñarol empezó muy bien y terminó mejor. El equipo de “La Feliz” tendió una trampa que no llegó a ser mortal pero llegó a confundir al de Paraná. Con un parcial de 6 a 0 sacó la primera diferencia en el partido 12 a 4, de la mano del virtuoso Leo Gutiérrez.
De pronto, afloró esa actitud enorme entrerriana para desplegar una defensa durísima y apareció todo el talento de Javier Martínez para anotar y hacer anotar a sus compañeros, en especial a Clarence Robinson. De éste modo, con un parcial de 13-0 pasó a ganar 17 a 12.
Si bien hasta que salió no había anotado puntos, de algún modo el “Milrayita” sufrió la baja de Brian Woodward por un corte en su rostro.
El cuarto concluyó con un 20-16 a favor de los dirigidos por Sebastián Svetliza.
Abrió el segundo de nuevo Peñarol más atento. Sergio Hernández ajustó mecanismos defensivos sobre el paraguayo y negro tanto contacto entre él y Chuckie. Así, los marplatenses retomaron la hegemonía con un parcial de 6-0 (22-20).
Fueron casi 4 minutos de sequía para el Centro Juventud. Pero, como la temporada anterior, la corrección del rumbo en ataque permitió inquietar al rival y compensar la defensa.
Se soltó Martínez y de su mano Sionista dañó de nuevo. La superioridad se tradujo en pocos minutos tomando handicap de 12 (38-26). Los de Entre Ríos cuando atacaron con inteligencia lograron eficacia, y esa contundencia impidió desfases, desequilibrios en el cuidado de su canasto ante un rival al cual si le dejás una mínima chance de golpea donde más duele.
Precisamente, la jerarquía del adversario, impidió que se consume una paliza previa al descanso largo. Un triple de Leo Gutiérrez y un doble en el cierre de Martín Leiva hizo que la brecha se reduzca (38 a 31) saliendo al frente luego de un parcial 0-12 que parecía lapidario.
Pasaban al vestuario al frente los paranaenses que contaron con la inspiración de Javier Martínez (13 pts., 2/2 en Libres, 1/2 de Dos y 3/4 de Tres, más 6 asistencias) y Chuckie Robinson (12 pts., 2/2 en Libres, 5/6 de Dos y 5 rebotes). Entre ambos convirtieron el 67 % de los puntos de “Sioni”.
Peñarol se iba a descansar con Leo Gutiérrez y Martín Leiva (20 puntos entre ambos). Hernández preocupado por el 43 % de Libres, el 38 % de Dos y el 29 % de Tres.
Despacito, despacito…
En el comienzo del tercer cuarto Sionista siguió manejando el partido, de la mano de Javier Martínez.
Peñarol continuó tan errático como ineficaz, Leonardo Gutiérrez sacó la cara por el equipo, anotando 8 unidades.
El elenco paranaense sacó la máxima del juego, 13 puntos, 51 a 38 pero poco a poco Sionista fue tirando síntomas de habérsele mojado la pólvora sumándose a su oponente en una exhibición de porcentajes de espanto.
Patricio Rodríguez fue quien tomó la posta del nacionalizado (que poco a poco fue perdiendo resistencia) y Ale Zilli reforzó su empeño en las pinturas aunque sin mostrarse como vía de gol.
Al último recreo de 2 minutos pasaron 57 a 47 arriba el CJS.
Peñarol salió a todo o nada en busca de buscar una mejoría en su juego que le permitiera dar vuelta una historia que hasta los tres primeros cuarto se veía muy difícil. El técnico Sergio Hernández decidió poner en cancha a Marcos Mata junto con el gualeguaychuense Sebastián Vega, y dejar en el banco al extranjero Brian Woodward, y precisamente los aleros “Milrayitas” fueron los que le dieron vida al equipo, primero sacrificándose en defensa y borrando del juego al paraguayo Javier Martínez, quien hasta ese momento era la figura de Sionista, pero que a partir de ahí tan solo pudo tirar tres lanzamientos, los cuales no pudo convertir ninguno, y después aportando en ataque ya que entre Mata y Vega anotaron 11 unidades entre ambos.
Peñarol metió un parcial de 13 a 0, empató en 61 y a partir de allí se vio lo mejor del marplatense, lo peor del entrerriano y lo más flojo de un arbitraje que de la mano ambigua, dubitativa de Rougier fueron juzgando todo con un criterio polémico.
Hernández apostó a que sus hombres corten permanentemente a los de su colega Svetliza y el bajo porcentaje desde la línea de libres fue el principal Talón de Aquiles de Sionista.
Había lanzado 6/8 en el primer tiempo y en el segundo lo hizo con un paupérrimo 9/20, de los cuales 3/10 fueron de Zilli.
Aunque no obstante, imposible obviar cuanto cambió la defensa de Peña forzando o llevando a que Sionista apele a una reiterativa búsqueda de Tres sin contundencia (del 4/8 del primer período pasó a un horrible 2/16 del segundo capítulo).
O ni hablar de las perdidas que habían sido 7 entre los dos primeros chicos y terminaron siendo 17.
O sin ir más lejos cómo dobló la suma de rebotes ofensivos Peñarol en los dos últimos chicos.
O sea… Sionista tuvo rachas. Mal, brillante, muy bien, mas o menos y un epílogo que debe tener muy en cuenta para no repetirlo. Esta consideración no olvidando el rival de fuste que tuvo enfrente. Hay que ser necio para negarlo.
Igualmente Sionista, a menos de 60 segundos del final, perdía nada más que por 4 y tenía la posesión de la pelota pero los jueces lo perjudicaron abiertamente, concretamente Rougier quien le marcó una falta inexistente en ataque a Zilli. Eso fue el preanuncio de la debacle definitiva.
Cayó el Centro. Ante un equipazo al cual pudo vencer. Ganó Peñarol, con susto, con angustia, pero ganó 73 a 65 y se le abren saludables perspectivas para la búsqueda del título aunque Hernández se haya quedado con varias dudas.
Triunfo del próximo rival
Quimsa de Santiago del Estero debutó con victoria en el Cuadrangular Final de la Copa Argentina de Básquet que se juega en Trelew. Pareció un partido de Mini (68-54). Este sábado se enfrentan Sionista-Quimsa a las 19 y Gimnasia-Peñarol a las 21.30 (por TyC Max).
FOTO PRENSA MUNICIPIO DE TRELEW