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Convocaron a un paro de trenes con un desafío a la Justicia, funcionarios, gobernadores e intendentes

El gremio ferroviario La Fraternidad convocó a una huelga nacional para martes 29 del mes en curso en reclamo por una serie de decisiones tomadas por la Justicia, como la suspensión de la circulación del ramal Buenos Aires-Bahía Blanca tras un descarrilamiento, y por funcionarios nacionales, gobernadores e intendentes. El sindicato, que conduce Omar Maturano, subrayó que se busca perjudicar al ferrocarril para beneficiar al transporte automotor.

La Fraternidad “resolvió un paro nacional en defensa de la industria ferroviaria y los puestos de trabajo vulnerados por las medidas judiciales dispuestas en suspender los servicios ferroviarios Bs. As.-Bahía Blanca y las irregularidades en la compra fantasma de pasajes en servicios ferroviarios, que agotan las disponibilidades y transfieren pasajeros al autotransporte”. La huelga afectará los servicios de pasajeros y de transporte de cargas.

Después del descarrilamiento de una formación a la altura de Olavarría que dejó un saldo al menos 21 heridos, la Justicia Federal suspendió la circulación del ramal que une Buenos Aires con Bahía Blanca hasta que se garantice la seguridad de pasajeros y trabajadores del ferrocarril. “El juez [por el magistrado federal de Azul, Gabriel Di Giulio] prohibió la circulación del ramal por un accidente y sin hacer una pericia. Después de eso, las empresas de autotransporte rehabilitaron el servicio a Bahía Blanca”, afirmó Horacio Caminos, vocero de La Fraternidad, que agregó que un centenar de puestos de trabajo estarían en peligro si ese ramal deja de funcionar.

El gremio acusa a funcionarios nacionales y provinciales de apoderarse de terrenos ferroviarios. En un comunicado oficial, recriminó “las conductas de los gobernadores que, violentando la ley, se adueñan de territorios ferroviarios que son propiedad de la Nación, y de funcionarios y ministros, con terrenos ferroviarios para distintos fines y no para viviendas de trabajadores ferroviarios, con mas del 60% sin vivienda propia”. Caminos señaló que “los gobernadores toman terrenos ferroviarios para hacer todo tipo de cosas”.

En la serie de reclamos para decretar el paro, La Fraternidad incluyó la acusación de “compra fantasmal de pasajes ferroviarios agotando las comodidades, para derivar pasajeros al autotransporte”. Según explicó Caminos, es “una situación histórica, muy difícil de resolver”. El sindicalista explicó: “Ante la recuperación de los trenes interurbanos, muchas empresas empezaron a hacer lo mismo que en los años 80, que es mandar a comprar boletos y colmar los trenes. Compran pasajes a $300, por ejemplo, a Rosario, y los pasajeros que no consiguen el boleto en el tren terminan pagando $4000 un pasaje en autotransporte”.

La serie de medidas criticadas por el sindicato terminan “beneficiando a empresas automotoras que han reaparecido en el mercado claramente por las medidas legales tendenciosos que golpean al ferrocarril”.

El sindicato reprochó “los ataques al ferrocarril con el asfaltado de vías”. Según indicó Caminos, ese punto se refiere a casos como el de “Entre Ríos, donde Vialidad de la provincia asfaltó una vía y descarriló una locomotora”. También “la negativa de intendentes a que los servicios ferroviarios se detengan en sus localidades, como en Chascomús” (el intendente es Javier “Chapa” Gastón, del Frente de Todos).

El sindicato espera una convocatoria del Gobierno para plantear sus reclamos. Desde el gremio afirman que la convocatoria a la huelga es la única forma de visibilizar las problemáticas.

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