Contundente: Sionista no debe perder
|Sionista hace 65 días que no logra un triunfo en Liga Nacional. Demasiado para un equipo que se armó con aspiraciones a volver a meterse en semifinales y a partir de allí ir por tercera vez en busca de la corona. Desde las 22 recibe a 9 de Julio de Río Tercero con arbitraje de Pablo Estévez y Raúl Imosi.
Si bien puede decirse a modo de consuelo que Sionista viene repuntando tras aquella paliza grotesca sufrida ante Obras, y/o que en Puerto Rico se reafirmó esa tenue evolución cortando la mufa con una victoria ante Los Capitanes de Arecibo, no alcanza con mitigar tanta pena y hasta estupor por la pésima campaña en Liga Nacional.
Obviamente, no podemos dejar de admitir que hay pequeños cambios esencialmente en signos singulares de rehabilitación progresiva. Lentamente, poco a poco, van comprobándose algunas mejorías como las de Franco, Brown y Locatelli, o que un legendario gladiador como Osella pretende despedirse con mayor participación.
Hay síntomas de preocupación por comprometerse más, hay señales auspiciosas. Débiles aún, intermitentes, esporádicas, pero en la adversidad quiere aflorar el mayor espíritu guerrero en pos de no defraudar, en procura de zafar a tanta amargura y decepción.
Por lo expuesto es que consideramos el juego de ésta noche como clave para afianzar el concepto que ya se tocó fondo y ahora se debe escalar sin pausas para básicamente zafar a la pelea por la Permanencia y si se diesen algunas combinaciones beneficiosas se podría encarar objetivos superiores una vez que se haya despojado de tanta presión, de semejante angustia.
Para ser más claros. Sionista NO DEBE perder más en condición de local y salir en cada feudo ajeno con la aspiración de recuperar todo lo perdido en su propio hogar.
Pero si más rotundos debemos y podemos ser, los del Centro Juventud -de perder ésta noche- estarían resignando un punto de oro y EN SU CANCHA ante uno de los primeros oponentes a los que se debe sortear YA pues 9 de Julio está 15°.
Aún siendo más específicos, 9 de Julio tiene 20.5 con 2 juegos más y Sionista posee 16.5 unidades.
Y el resto de los urgidos por salir del fondo son Boca (3 juegos más), y Weber (2 partidos más) ambos con 21.5, Olímpico (2 cotejos más) con 22.5 y Argentino (3 encuentros más disputados) 24.
Lo descripto remarca que Sionista NO DEBE -reiteramos- perder éste martes en su cancha. Ya sufrió seis reveses en un escenario que otrora era fuerte. No está condiciones de ceder más. NUNCA MAS de aquí en adelante debe padecer otro cachetazo.
La última victoria fue el 21 de noviembre de 2010 cuando le ganó a La Unión de Formosa por 81 a 77. Desde ese momento todo fue aciago y hasta con dosis de vergüenza por la forma en que fue vencido.
Lo preocupante es que la ficha de Pablo Moldú no se cubrió y es un handicap notable. Uno puede entender y RESPETAR los tiempos del técnico y de la dirigencia, pero en ésta temporada casi todos, por no decir TODOS, los desafíos acometidos por el entrenador con complacencia de los directivos, tuvieron saldo NEGATIVO.
Sin ir más lejos, la última decisión de contratar a un jugador que venía de una convalecencia por lesión como Leroy Hickerson. Algo de lo que SOLO Cuestión Entrerriana habló OPORTUNAMENTE.
O ni que hablar de lo que representó la partida de Chuckie Robinson, hoy baluarte en Monte Hermoso, o del propio Greg Lewis, hoy valor de importancia para Atenas.
Y si nos remontamos para atrás, lo mal que salió contratar a un excelente guardia como Pablo Moldú pero que venía de una muy seria intervención quirúrgica y a su vez, evidentemente, poco afecto al libreto del técnico o quizás incomodo con el plantel que se armó.
Volviendo al presente, otra cuota de incertidumbre la produce si Clee Brown reafirmará su restablecimiento logrado en tierras boricuas o caerá nuevamente en la intrascendencia.
Pero si profundizamos la inquietud, el desasosiego, esperamos que Franco recupere su importancia como líder y que el propio Svetliza empiece a administrar de otra manera los minutos de los internos en pos de no seguir concediendo tantas ventajas a sus adversarios. Fundamentalmente, pedimos que se lo remotive a Osella para que juegue como en tierras caribeñas, donde dio muestras de poder ser vital junto a Ale Zilli.
Y ya que estamos con el entrenador, no está mal pedirle que no tenga dudas en darle al jugador que merezca la continuidad en la cancha, por más que sea de menor presupuesto o a priori con rol de relevo.
En ese sentido, aguardamos que colectivamente fluya otra conectividad y así, por ejemplo, Locatelli pueda compartir cancha con Brown y viceversa, sin sacarse protagonismos o poderes de resolución mutuamente algo que no lo aprecia solo la prensa sino que toda la platea interpreta lo mismo.
Pero volviendo a los sustitutos, se anhela que no pierdan la predisposición de torcer rumbos equivocados con sus ingresos. Seguro que el head coach comprenderá lo vital de sus funciones y empezará a tributarles mayor participación en pos de lograr al mismo tiempo una fisonomía de entrega psicofísica más regular.
Vale la pena recalcar lo notorio que han sido sus bajones de período a período. En ésta 2ª fase ha ganado 4 primeros cuartos y perdido 3. Se impuso en 1 segundo período, y perdió 6. Triunfo en dos terceros capítulos, empató en 2 y fue vencido en 3 terceros cuartos. A su vez, ganó 3 cuartos finales y perdió 4.
De 7 primeros cuartos con promedio de 21 TF y 21 TC, se pasó a 7 segundos cuartos con promedio de 18-22, o a los 18.5-19 en el 3° sin darse el repunte en el cierre 18-19.5.
Pero está rotundamente probado que generalmente empieza bien, baja ostensiblemente su performance en los siguientes 10 minutos, amenaza con reaccionar en el tercero y en el último no llega a revertir la tendencia pese a tratarlo.
En especial vale el cómputo: 20 puntos de promedio previo al recreo largo y luego se baja en los dos chicos siguientes a 18 puntos.
El rival
9 de Julio de Río Tercero (15º con 20,5) llega a Paraná con tres derrotas seguidas. Viene de perder claramente el domingo en Sunchales contra Libertad y nunca pudo ganar de visitante sumando 12 caídas fuera de Río Tercero.
En la actual temporada se enfrentaron dos veces. El “9” debutó en Liga Nacional A, cayendo por 79-76 en el estadio de Carbó y Monte Caseros, pero luego se tomó desquite en Río Tercero con una contundente victoria por 85-68.
Gastón Torre es su base, pero tiene dos compañeros con los cuales compartir la función: Gastón Luchino y el pibe selección nacional, Juan José Giaveno.
Lucas Barlasina es el escolta natural, pero el DT cordobés suele jugarse con dos aleros como Martín Melo y Bruno Zanotti, más Travis Gabbidon y Jerome Meynsse para pelear abajo.
En el banco quedan Emiliano Martina y Leo Segura para dar respiro en las pintadas.
Un equipo aguerrido que puede dejar al borde del nocaut a Sionista si no se lo contiene a tiempo. De manera esencial a sus principales herramientas ofensivas: Melo-Zanotti-Meynsse-Luchino-Barlasina.
Promesa de alto voltaje en la capital entrerriana. Si gana Sionista se alimentará la fe renacida con ese triunfazo cosechado ante el poderoso Capitanes que lo dejó al borde de las semifinales del certamen Panamericano.
Si pierde, ya no habrá fundamento criterioso alguno que impida tomar medidas drásticas y por consecuencia sensibles cambios en la estructura del plantel, sea el costo que fuere, pues perder la categoría sería mil veces peor que perder una diferencia de contrato. Y si no hay jugador visible en Bolsa Laboral o mercado, buscar la forma de seducir a alguno que ande por el Viejo Continente para relevar a Moldú como de ser imprescindible sacrificar a Brown por un foráneo que no la rompa, que la destroce.
Fotos: Mariana Bourband.-