Condenaron a 8 años de prisión a Enrique Blaksley por la megaestafa de Hope Funds
|Hoy jueves 9 de marzo, tras más de dos años de juicio, el Tribunal Oral N°4 condenó por mayoría a Enrique Juan Blaksley Señorans, ex presidente de la firma Hope Funds, a la pena de 8 años de prisión y una multa de “cuatro veces el monto de las operaciones” por que podría ser la mayor estafa de la historia argentina, bajo los delitos de asociación ilícita, 311 estafas, lavado de activos de origen delictivo, e insolvencia fraudulenta.
El negocio de Hope Funds fue, en su núcleo, un esquema de captación de ahorros mediante contratos de mutuo que prometían intereses mensuales de hasta un 18 por ciento, un típico esquema Ponzi. El negocio se convirtió en un entramado internacional de más de 40 firmas. Llegó hasta los Panama Papers y paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas. Incluyó la compra de un club de polo en Pilar, propiedades en Miami y Panamá y el patrocinio de deportistas de altísimo perfil como Adolfo Cambiaso.
Hope Funds fue parte de la camiseta de La Dolfina en su campaña de 2013, donde ganaron la Triple Corona, el máximo galardón del polo. Hope Funds también fue sponsors de las visitas de Roger Federer, Venus y Serena Williams, y participó de la recordada carrera de Usain Bolt contra el Metrobus. Hope Funds llegó a acumular más de 25 pedidos de quiebra, aportes impagos y casi 5 millones de pesos valor 2016 en cheques sin fondos. El dinero prometido no venía. Ante la presión de sus acreedores, la firma abandonó sus oficinas en la calle Uruguay.
El daño estimado en la causa, iniciada en 2014 e investigada por la jueza María Romilda Servini, la fiscal Alejandra Mangano y la PROCELAC, es de al menos 90 millones de dólares. El caso no solo se trató de peces chicos, sino también de peces gordos. El lavado de dinero fue el inicio de la caída de Hope Funds, lo que motivó la primera causa en su contra en la Justicia federal. De acuerdo a la AFIP, de 521 clientes relevados, solo tres tenían la capacidad de justificar sus movimientos.
El Tribunal que dictó la sentencia fue integrado por los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Jorge Gorini: los dos primeros decidieron la condena por mayoría. El fiscal Abel Córdoba había pedido en su alegato de octubre pasado una pena de diez años de prisión, más una multa de seis veces el monto del daño en el caso. La AFIP, querellante en el caso, había requerido 12 años de prisión para el empresario, lo mismo que los también querellantes Hernán Vega y Victor Varone, del estudio Iezzi & Varone. Gonzalo Romero Victorica, el querellante inicial en el expediente, fue por más: pidió 18 años de encierro.
Blaksley oyó el veredicto vestido con una chomba azul desde su casa, con una tobillera electrónica atada a su pie. Fue detenido en septiembre de 2018 en su casa del country Pacheco Golf. Luego, fue enviado al penal de Ezeiza, donde salió en diciembre pasado gracias a una fianza de 391 millones de pesos en propiedades y autos que entregó su familia y un empresario de origen boliviano.
Federico Dolinkué, principal socio de Blaksley, recibió cuatro años de cárcel. Pablo Andrés Wila, abogado original de Hope Funds, recibió 3 años de prisión como coautor penalmente responsable del delicito asociación ilícita, 182 estafas, en concurso real con lavado de activos. Verónica Inés Vega, cuñada de Blaksley, recibió 3 años y seis meses y multa de dos veces el monto de la operaciones por 286 estafas y lavado de activos.
En la audiencia de hoy, también se declararon prescriptas estafas supuestamente cometidas en 2009 por Blaksley, Pablo Carozzino, Pablo Willa y otros.
Sin embargo, el Tribunal rechazó todos los planteos de nulidad de las defensas y el planteo de la inconstitucionalidad de la pena de multa. Se ordenó se incauten dos millones de dólares por el delito de lavado de activos.
Daniela Zarza, ex pareja de Damián Gómez Cárdenas, acusado de ser testaferro de Blaksley, aseguró en sus últimas palabras haber sido víctima de una “violación judicial y económica” y pidió ser absuelta. Le dieron un año y seis meses de prisión en suspenso por el delito de insolvencia fraudulenta.
Gómez Cárdenas, por su parte, aseguró que “nunca se nos escuchó en el juzgado de primera instancia”, de María Romilda Servini. “Me duele”, continuó: “Se dedicaron a tratar de destruirnos psicológicamente… Han tratado de quebrarnos para admitir algo que nunca había sucedido… Por un pagaré, nos llevaron a mí y a mi mujer a la cárcel, es inverosímil… No soy quién dicen que soy, me tuve que aguantar notas en medios que distan de la realidad. Gracias a Dios solo he tenido que explicar una coyuntura”. “De esto vamos a salir sobreseídos, sino no hay razón alguna”, concluyó.
“Desde ya celebramos una condena en el juicio por estafas más importante de la historia de nuestro país. Pero no podemos dejar de manifestar nuestra disconformidad por lo exiguo de las penas, ya que pedimos que se lo condene al principal imputado a mas del doble de la pena impuesta. De todos modos celebramos sí que se ordene el decomiso millonario ordenado”, aseguró el querellante Romero Victorica tras el fallo.
Víctor Varone, también querellante, afirmó: “Desde el punto de vista jurídico, logramos diez condenas sobre 16 imputados, cinco se van a cumplir. Se decomisaron más de 15 millones de dólares, además de las multas. Tal vez sabe a poco, pero no hay mucho más, conforme la ley. Ninguno de ellos tiene antecedentes. Se condenó a Wila a una pena a cumplir. Hubo un gran trabajo de la fiscalía y de la AFIP. Para nosotros, era el armador del entramado jurídico. Es un primer paso para que sepan que los que se dedican a estas cosas hay cárcel”.