Concordia tiene 600 familias evacuadas menos que en las crecientes de los últimos 80 años
|¿Hoy Concordia está en mejores condiciones para mitigar el impacto de las inundaciones en las familias? “El agua no pide permiso, inunda y hay que estar preparados. Eso hacemos desde la gestión del intendente Enrique Cresto, trabajando en equipo con Nación y Provincia, con las instituciones y fuerzas de seguridad y, principalmente, con los vecinos”, resumió Ligia Wurfel, directora de Gestión Comunitaria y Reordenamiento Urbano y Social, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano.
Concordia es una ciudad resiliente, que aprende y, fundamentalmente, aborda integralmente las dificultades que se presentan para afrontarlas mejor.
La creciente es un fenómeno de características naturales, cíclica y que afecta a las ciudades que crecen y se desarrollan a la vera de cursos de agua como el río Uruguay. “Las soluciones de fondo son de gestión y se alcanzan con políticas públicas, encaradas con una mirada puesta en el futuro”, afirmó Jorge Mendieta, presidente del Instituto de Viviendas y Tierras Autárquico Municipal (InVyTAM).
“Se viene trabajando con el mismo modelo utilizado en las inundaciones posteriores a la experiencia de 2015”, precisó Mauricio Alegre, director del Departamento de Gestión Integral de Riesgos de la Secretaría de Desarrollo Social, y destacó que se trata de un trabajo “ordenado, con roles establecidos a distintos representantes que van tratando de ejecutarlo de la forma más eficiente posible”.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, Amadeo Cresto, indicó que “estamos preparados y siguiendo atentamente los partes de CTM y los pronósticos extendidos. Con la experiencia de inundaciones anteriores hemos desarrollado una coordinación operativa entre las fuerzas e instituciones que conforman Defensa Civil que posibilita un trabajo más ordenado y efectivo”, comentó.
“En el 2015 con estos niveles del río ya tendríamos varias familias más en los centros de evacuados y estaríamos preparando más espacios para alojar a más gente, pero la realidad actual es muy diferente. Se trabajó mucho en estos años para relocalizar a las familias de las zonas inundables, para acompañarlas y asistirlas ante lo que implica el desarraigo en estos procesos, para reurbanizar estos sectores y que no haya nuevos asentamientos y para que las futuras crecientes nos encuentren mejor preparados”, destacó también Cresto.
Con casi 390 familias que tuvieron que salir de sus hogares en esta nueva creciente, ¿puede estimarse cuántas familias hubieran sido desplazadas de sus hogares y alojadas en los centros de evacuados en un escenario similar al actual, pero 8 años atrás?
Wurfel, de la cartera que encabeza la arquitecta Mireya López Bernis, tiene una respuesta gracias a que cotejó los registros de Bomberos Voluntarios de Concordia y los del Programa de Relocalización de familias que viven en zonas inundables.
Concordia tiene aproximadamente 600 familias menos en los centros de evacuados que las que hubiese habido cuando comenzó la gestión municipal de Enrique Cresto, marcada por un primer período de la extraordinaria inundación de 2015-2016 y que se repite, con registros más benévolos por el momento, en esta parte de 2023.
Es decir, en la actualidad hay 600 familias radicadas en zonas altas que, con anterioridad, estaban en zonas que eran alcanzadas por la creciente desde niveles relativamente bajos y claramente por debajo de la cota 14. Con 9,80 ya se veían afectados los que vivían en zona de puente Alvear, cancha de Las Heras, Asentamiento Diamante y el barrio Pompeya Sur. Hoy están localizados en el complejo de 320 viviendas del barrio Fátima II.
Además, 85 familias del barrio 9 de julio se las reubicó (con el río a 13,50 estarían fuera de sus casas). En el barrio María Goretti se trasladó a 90 familias y 26 hornos de ladrillos se reconvirtieron, asistencia del Estado de por medio, o se reubicaron en zonas altas mejorando el cuidado del ambiente y la profesionalización de la mano de obra. El abordaje es desde lo social, acompañando y convenciendo por qué es conveniente trasladarse.
Del barrio Gastelacoto también se abordó y trasladó a más de 80 familias. “Con ayuda de las cooperativas y de los propios evacuados se terminaron las viviendas que le permitieron instalarse en zonas altas de Concordia”, detalló Wurfel al respecto, recordando también que con 80 familias ubicadas en el Ejército y otros centros de evacuados “iniciamos el barrio Los Pájaros que hoy tienen casas de materiales. Fueron viviendas sociales, de madera en el inicio, y luego ellos mismos vivieron todo el proceso de servicios, desarrollo integral del barrio y el acceso a los materiales”.
Desde la vereda oeste de calle Maipú (entre calles Espejo y Salta), es decir en la ribera del arroyo Manzores, se trasladó a 70 familias hacia el barrio Agua Patito, en las casas Toyota que gestionó el intendente Cresto. Otros evacuados más (ubicados en centros de evacuados como el Gimnasio Municipal), posteriormente, completaron las 100 viviendas en esa parte del oeste de Concordia.
Articulación y trabajo, sin banderías y pensando en la gente. Así se concretó ese plan de viviendas cuando en el Gobierno Nacional había un color partidario diferente al local y provincial. Allí hay hoy un barrio con todos los servicios, con sala de emergencia y líneas de colectivos cuyo recorrido hubo que ampliar, cabe destacar.
Eso impactó en que, a la fecha, no se dispongan como centros de evacuación espacios como escuelas, el Gimnasio Municipal y otros establecimientos que pueden continuar con sus actividades normales.
“Todo el proceso de relocalización que se hizo a lo largo de esta gestión, desde el 2015 a ahora, sirvió para disminuir, los efectos negativos en la población”, resaltó Jorge Mendieta al respecto de este proceso de relocalización. “Tan importante como llevar a la gente a un lugar mejor es transformar en parques, plazas y espacios urbanos los lugares donde antes estaban, para evitar nuevos asentamientos”.
También ponderó la organización y sinergia logrados entre el sector público y la comunidad civil organizada. Resaltó que, “desde la última inundación, se viene manteniendo siempre la colaboración de todas las instituciones, tanto municipal, provincial, privado, ONG. Es un dato importante, dado que todos están predispuestos a prestar una mano para dar una respuesta”.
“Hoy podemos decir que le dejamos al nuevo gobierno municipal una tarea excelente con un 75% desarrollado en lo que significa las familias que se pueden trasladar. Tenemos menos de 100 familias en centros de evacuación y sino tendríamos más de 600”, apuntó por su parte la secretaria de Desarrollo Urbano, Mireya López Bernis.
El programa de relocalización se profundizó durante los últimos 8 años de gestión del intendente Enrique Cresto, benefició a las siguientes zonas: zona puente Alvear, cancha Las Heras, asentamiento Diamante Zona 9 de Julio conocida como barrio “El Chorro”, zona María Goretti, zona Gastelacoto, zona Maipú, entre Salta y Espejo, zona de arroyo Ayuí sobre Ruta Nacional A015, otros sectores sin techo en Centros de Evacuados y Camba Paso.
Así, hay espacios como escuelas o el Gimnasio Municipal que a la fecha no debieron destinarse para alojar evacuados y pueden continuar con sus actividades educativas y deportivas habituales, por lo que directa e indirectamente hay otras decenas de familias concordienses beneficiadas.