¿Con Urtubey como blanco?: Cristina dijo que no quiere ser “eterna”
|La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habla por cadena nacional desde la Plaza de Mayo, donde el kirchnerismo festeja los 10 años desde la asunción como jefe del Estado de Néstor Kirchner. Galería de fotos.
“Muchas gracias por esta Plaza de la alegría, del amor por el otro, donde no venimos a insultar o agraviar sino a festejar el amor por la Patria”, comenzó su discurso la mandataria. En la primera parte de su alocución, recordó a su marido, el difunto expresidente Néstor Kirchner.
La celebración militante coincide con el 203 aniversario de la Revolución de Mayo y el primer gobierno patrio. La Presidenta dijo que no quería recordar la historia argentina desde una versión “anodina y ascéptica”, y dijo que veía en la cara de muchos jóvenes militantes kirchneristas los rostros de “French, Beruti y Moreno, los verdaderos héroes de la Revolución de Mayo”.
También repasó “el peronismo que vino a cambiar definitivamente la historia del país”. Cristina dijo: “Un hombre y una mujer que les enseñaron a los argentinos que al lado de cada necesidad había un derecho”.
“Antes que llegara el peronismo, solamente había explotación en el país”, recalcó.
Por otro lado, se quejó de “los ataques permanentes que recibieron Néstor y esta Presidenta. Tal vez después de Perón y Evita, las dos personas más atacadas, difamadas y ultrajadas de nuestra historia”.
“Mal que les pese fue la década ganada, pero no por un gobierno, ganada por el pueblo”, aseguró. También se “atrevió” a decir que “es una década ganada en federalismo”.
“Este es el mejor homenaje que le podemos hacer a esos hombres y a esas mujeres que liberaron a un pueblo hace 203 años”.
“Todavía estamos peleando, ya no por la libertad, sino por la igualdad que es el gran signo de esta década y de las que vendrán”, señaló.
Luego, llamó “a todos los argentinos a esta gesta. Que a esta década ganada le siga otra década más”.
“Yo no soy eterna, tampoco lo quiero ser. Es necesario empoderar al pueblo, a la sociedad, de estas reformas y estas conquistas, para que ya nunca nadie más pueda arrebatárselas”.
En otra parte de su discurso, recordó, entre otros personajes históricos, a Manuel Belgrano, que era “un joven desobediente porque era un patriota por sobre todas las cosas”.
“Yo, nosotros, Él, que no esta más, no somos importantes por nosotros mismos; somos sólo una herramienta del pueblo”, expresó.
La jefa de Estado aprovechó, una vez más, para cuestionar a los medios. “Los invito a que cuando lleguen a su casa los que tengan una compu, los que puedan acceder a Internet, que son muchos en Argentina, vayan y lean los diarios del años 2001 previos a diciembre, previos al ‘corralito'”, dijo. “Nadie les avisó nada y no era porque no sabían, sino porque tenían complicidad”, sostuvo.
“Yo quiero la unidad de todos los argentinos, pero quiero la unidad con memoria, con verdad y con justicia, porque sin eso no hay unidad posible y la necesitamos”, expresó Cristina después de referirse a las luchas de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Sobre el Poder Judicial, insistió en que “los argentinos necesitamos que sea democratizado”.
“Mi desvelo, mi obsesión es que esta sociedad de los 40 millones de argentinos se organicen en forma unida y solidaria”, dijo la Presidenta. “Si no se organizan, si no participan, si no cuidan lo que es de ustedes, van a venir por lo que es de ustedes, cuando lo han hecho en toda la historia”.
“Tenemos el deber de no depender de una persona, de empoderarnos nosotros mismos para defender nuestros derechos”.
“Es la década ganada, pero también la década solidaridad”, dijo, y añadió: “Les pido a los que ya han tenido logros que ayuden a los demás a que lleguen al mismo lugar al que ellos tienen”.
“Esa unidad, esa organización, esa participación es lo que siempre les digo”, indicó.
También aseveró: “Este no es un modelo económico, este es un proyecto político con objetivos económicos, sociales y culturales”.
“A los ataques les seguiremos contestando con gestión, con acción, con trabajo, con sacrificio, con militancia, con esfuerzo, con pasión”, exclamó.
“Conmigo no van a poder. No van a escuchar una sola palabra de ofensa, sí de ideas, sí de debate, sí de política”.
“Necesitamos ser más inteligentes. El odio nubla las mentes y nosotros necesitamos pensar en todo lo que nos falta hacer”, dijo.
“Este es una Plaza preñada de sueños, esperanzas, ilusiones como las que él (Kirchner) tuvo”, reflexionó.
Tras casi una hora de discurso, también dijo: “Yo no voy a ser una Presidenta que le de palos a nadie, se los puedo asegurar, porque eso nunca ha sido una solución en la Argentina”.
“No les pido que estén de acuerdo con lo que pienso ni estén de acuerdo con nuestras políticas, sólo les pido que tengan memoria y piensen en la patria”, dijo.
Sobre el final de su discurso transmitido por cadena nacional, recordó las inundaciones en La Plata y los gestos de solidaridad de ciudadanos, militantes y miembros de la Iglesia junto a miembros de las Fuerzas Armadas. “Tenemos que cerrar ese río de sangre que separó al pueblo de las Fuerzas Armadas”.
De los actos participaron ministros, legisladores, gobernadores, dirigentes sociales y artistas, en un escenario frente a la Casa Rosada.
El himno nacional fue entonado por el “Chango” Spasiuk y el conjunto La Bomba del Tiempo.