Maran Suites & Towers

Con un flamante radar militar: Argentina logró tras décadas controlar “casi” todo el espacio aéreo del norte del país

La Fuerza Aérea Argentina instaló su octavo radar militar producido por la empresa estatal INVAP en un significativo avance para el plan nacional de radarización que tiene retrasado desde el gobierno de Carlos Menem y que busca detener los narcos vuelos que vienen desde Paraguay, Bolivia y Brasil.

Con este radar en Santa Fe se cierra, después de dos décadas de intentos, “el segundo anillo de radares” en todo el sector norte del país, destacó una fuente militar.

Con este radar “se empieza a cerrar la segunda línea de vigilancia. Faltaría solamente otro y tenemos completo todo el Norte Argentino. La primera línea está en las fronteras y con la segunda línea completa lograremos un control efectivo y profundo del cielo argentino en el norte”, explicó un experto radarista.

Así el radar de Santa Fe cubre una de las “avenidas ciegas” que dejan los radares que ya están instalados en Misiones, Formosa o Salta, mejorando ampliamente la cobertura. Aunque la irregularidades del terreno podría todavía dejar “puntos cientos”, explicó un radarista.

El ministro de Defensa, Luis Petri, junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, el Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General Fernando Mengo, y el Gerente del Área de Defensa, Seguridad y Ambiente de INVAP Javier Conti, entre otros, inauguraron el radar RPA 240 en una localidad del norte de Santa Fe fundamentalmente para detectar aviones del narcotráfico provenientes de Paraguay y Brasil.

Por cuestiones de seguridad no se dio el lugar exacto del nuevo ni de los siete radares restantes de tipo militar.

El nuevo RPA240, ubicado en una ciudad del norte de la Provincia de Santa Fe, fue entregado a la Fuerza Aérea para “ayudar a fortalecer la custodia y defensa del espacio aéreo y garantizar la seguridad nacional en una de las zonas del país mas afectadas por amenazas como el narcoterrorismo”, informó Defensa. El radar estará bajo comando operacional del Estado Mayor Conjunto.

Se trata del octavo radar producido por INVAP en base a su diseño y con algunos componentes importados. Cada uno de esos aparatos cuesta entre 10 y 20 millones de dólares dependiendo del modelo y en el caso de INVAP incluye el plan de mantenimiento que es uno de los rubros más costosos.

El ministro Luis Petri destacó la importancia del radar en la lucha contra el narco y por eso su ubicación en Santa Fe y no en otros lugares donde tampoco hay radares militares.

Planteó que el Gobierno argentino está “orgulloso de dar la batalla para que los santafesinos y los rosarinos recuperen la paz perdida” y remarcó que estos radares son fundamentales para impedir que aeronaves vinculadas al tráfico de drogas puedan “minar con sus cargas de drogas los campos santafesinos o aterrizar en pistas clandestinas”.

Los narcos lograron, en los últimos años, tener aviones con doble tanque de combustible para lanzar las cargas en Argentina y volver a Paraguay o Bolivia sin necesidad de aterrizar.

Petri también resaltó la necesidad de complementar la radarización con un sistema de armas eficiente y, en esa línea, destacó la compra de aviones F16 como así también la posibilidad de empezar a incorporar sistemas no tripulados a la custodia del espacio aéreo, como los drones.

Los radares militares llamados de banda L se utilizan principalmente para la detección y seguimiento de aeronaves y misiles a distancias largas, contribuyendo así al control del tráfico aéreo militar y a la construcción de un sistema de alerta temprana en defensa.

La instalación incluye su infraestructura asociada y un radomo sobre una torre de hormigón, así como también distintas contramedidas electrónicas y sistemas de protección para prevenir potenciales ataques o amenazas.

El radomo es una estructura con forma de pelota de fútbol con gajos en cuyo interior se guarda el radar para defenderlo de las inclemencias del tiempo.

El diseño del RP 24OT instalado en Santa Fe es “modular y con generación de potencia distribuida, que le permite operar H-24 los 365 días del año, con alta disponibilidad, mínimo mantenimiento preventivo y bajos costos logísticos y operativos durante todo su ciclo de vida”, informó INVAP. Es 3 D y de largo alcance.

El desarrollo de estos radares representa “un logro significativo para la soberanía tecnológica de Argentina, ya que no solo refuerza la seguridad nacional, sino que también reafirma la capacidad del país para desarrollo”, destacó Petri.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *