Con la Mater de Schoenstatt, miles de entrerrianos peregrinaron por la paz
|Bajo el lema ¨En Alianza con María caminemos por la paz¨, miles de entrerrianos reeditaron la Peregrinación de los Pueblos, que une cada año Hasenkamp con Paraná. “Ha sido una fiesta de fe y, aunque nos hemos mojado y pasamos por momentos difíciles, cumplimos el objetivo propuesto. Creo que esto debe servir para los jóvenes, para alentarlos y recordarles que tienen una madre que es la Virgen que los quiere, los espera y los cobija”, señaló el presbítero Alfonso Dittler, organizador de la peregrinación. Galería de fotos.
Bajo el lema “En Alianza con María caminemos por la paz”, miles de feligreses entrerrianos se largaron a la Ruta Nacional Nº 12 desde la localidad de Hasenkamp en dirección a la ciudad de Paraná, en lo que fue la 32ª edición de la Peregrinación de los Pueblos.
La columna de fieles salió el viernes 17 por la tarde desde la ermita de la Madre Tres veces Admirable, patrona del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, en Hasenkamp. Caminaron a la vera de la ruta durante la noche y al día siguiente, hasta llegar cerca de las 18 al santuario de La Loma, en la capital provincial, en medio de una fuerte tormenta y vientos.
Los organizadores y efectivos de seguridad aseguraron que más de 20.000 personas participaron de esta demostración de fe y devoción a María, que este año estuvo marcada por el jubileo del centenario la Alianza de Amor que el padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, selló con la Virgen María al iniciar esta obra eclesial.
En los 90 kilómetros que separan Hasenkamp de Paraná, los organizadores previeronn seis paradas. En esta ocasión, una gran emoción acaparó a los peregrinos al llegar a la altura del paraje Cerrito, cerca de las 2 de la madrugada. Allí recibieron antorchas y caminaron a la luz de las velas con un gesto que simbolizó el deseo de renovar la fe.
Dada la intensa lluvia que se extendió desde el mediodía, los peregrinos llegaron extenuados al santuario y la misa debió ser suspendida. A pesar de ello, el presbítero Alfonso Dittler, párroco de San José, de Hasenkamp, y uno de los organizadores de la marcha, destacó la multitudinaria convocatoria y las demostraciones de fe, especialmente entre los jóvenes.
“Ha sido una fiesta de fe y, aunque nos hemos mojado y pasamos por momentos difíciles, cumplimos el objetivo propuesto. Creo que esto debe servir para los jóvenes, para alentarlos y recordarles que tienen una madre que es la Virgen que los quiere, los espera y los cobija. Considero que la Iglesia tiene que darle un lugar importante a los jóvenes para que ellos puedan caminar el camino de Cristo con un proyecto desde la fe”, dijo el sacerdote en diálogo con El Diario.
Fuente: Prensa AICA.-