Comienza la trigésima “Peregrinación de los Pueblos”
Desde hoy, viernes 26, y hasta las últimas horas del sábado 27, se lleva a cabo la 30ª edición de la “Peregrinación de los Pueblos”, una manifestación de la piedad popular entrerriana que une la ciudad de Hasenkamp con Paraná. Desde las 17, miles de personas comenzarán el recorrido de 90 kilómetros para arribar al santuario de La Loma, perteneciente al movimiento de Schöenstatt.
Según los organizadores, que escogieron para esta ocasión el lema “Madre, Gracias por enseñarnos a caminar con Fe”, se estima que más de 20.000 personas participarán de la caminata que sucede a la vera de la Ruta Nacional 12.
La procesión oficial de cada año parte de la ermita de la Virgen, ubicada en el acceso a Hasenkamp, y llegará al día siguiente al barrio Paracao, de Paraná, donde se halla el santuario de La Loma, perteneciente al movimiento de Schöenstatt.
Durante el trayecto, los vecinos de cada pueblo lindero se van sumando a la fila de peregrinos que recorren la ruta, hecho que le da nombre a la manifestación popular.
Historia
La “Peregrinación de los Pueblos” comenzó en octubre de 1982 por iniciativa de de Jorge Quiroz y Amelio Rodríguez, dos jóvenes de la juventud de Schöenstatt de la ciudad de Hasenkamp que deseaban consagrarse a la Virgen. Su visita al santuario de La Loma, en Paraná, se convirtió en una con el paso de los años, en una de las mayores manifestaciones de fe de la arquidiócesis de Paraná.
El fin de semana acordado, ambos peregrinos salieron a la ruta, pero a poco andar debieron suspender la marcha por una fuerte tormenta. Al fin de semana siguiente, los dos jóvenes retomaron la iniciativa. Recuerdan los organizadores que, en su caminar, Rodríguez y Quiroz decían que “algún día la gente saldrá de los campos para unirse a esta peregrinación”.
De a poco, fieles de distintas parroquias, congregaciones, movimientos e instituciones se acoplaron a la iniciativa, que no contaba en sus inicios con una fecha fijada en el calendario.
Por sugerencia de monseñor Estanislao Karlic, entonces arzobispo de Paraná, y a los efectos de poder incorporarlo al calendario arquidiocesano, se decidió dejar como fecha fija el viernes y sábado previos al tercer domingo de octubre.
Cada año, en vísperas del Día de la Madre, se congregan miles de peregrinos en el terreno de la ermita en Hasenkamp, para partir desde allí en procesión durante –aproximadamente- 26 horas hasta una nueva puesta de sol. De allí el lema que se sostiene desde los primeros años, sin perjuicio del elegido para cada año: “De tu mano, Madre, hasta la puesta del sol”.
Fuente: Prensa AICA.-