Comienza el Pésaj, una de las celebraciones más importantes para la colectividad judía
|El Pésaj una de las celebraciones más importantes para la colectividad judía. También conocida como la Pascua Judía, es una festividad que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, el éxodo y los 40 años por el desierto en camino hacia la Tierra prometida.
Este año se lleva a cabo entre hoy -lunes 22- y el martes 30 de abril, y los dos primeros días y los dos últimos son considerados sagrados y no laborables. Durante este período, los creyentes de esta religión se reúnen con sus familias y seres queridos para llevar a cabo ciertos rituales que tienen una gran carga simbólica y reflexionar sobre este hecho tan trascendental en la historia de esta comunidad.
El significado de Pésaj es “salto”, en castellano. Su origen proviene de las escrituras de la Torá (texto que contiene la ley y el patrimonio identitario del pueblo judío) que relatan que Dios mató a los primogénitos de las casas de Egipto, pero pasó por alto o salteó a las familias judías que habían marcado su puerta con sangre de cordero.
Para las personas que no son parte de esta comunidad, pero quieren saludar a quienes sí la integran, puede decir “Jag Sameajen”. Es término muy empleado durante el Pésaj como saludo y en castellano significa “felices fiestas”. También se puede decir “Jag Kasher Ve’Sameaj”, que quiere decir “feliz fiesta de la matzá”. Así se hace referencia al pan sin levadura que se come durante la festividad.
En la antigüedad, la Pascua judía se conmemoraba luego de la primera Luna llena de la estación de primavera (en el hemisferio norte). Era una fiesta de pastores en la que se sacrificaba un cordero como ofrenda para pedir fecundidad y se festejaba el paso del invierno a la primavera. Con el tiempo se transformó en una celebración de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. En la actualidad, los judíos conmemoran el Pésaj con una cena familiar llamada Séder (orden en español), la cual está repleta de simbolismos además de rezos.
Lo primero que se hace es una limpieza integral de todos y cada uno de los rincones de la casa para eliminar los restos de jametz; es decir, alimentos leudados —como migas, galletitas, alfajores— y cualquier otro resto de comida que pueda haber quedado en alacenas, bolsillos, cajones y/o carteras. Además, todo lo que contenga levadura o potencial de fermentar como panes, harina de trigo y fideos debe separarse de la heladera y de las alacenas, y estos alimentos quedan guardados en una caja cerrada hasta el fin del Pésaj. Hasta entonces, se reemplazan por matzá o pan ácimo, el cual se debe comprar antes de las festividades y debe alcanzar para los ocho días.
Según la tradición, el matzá era el alimento que comían los esclavos hebreos en Egipto, ya que se trata de un alimento muy barato, compuesto solo de harina y agua. Sumado a esto, tal como se explica en la Torá, al momento de escapar, los judíos tuvieron que salir tan rápido que no les dio tiempo a que levara el pan, por lo que se conformaron con uno plano.
También se suele comprar harina de matzá o fécula de papa para cocinar tortas y albóndigas, vino para los adultos y jugo de uva para los niños “kasher le pesaj”, así como pescado o quijada, verduras amargas o jrein hecho de rábano picante y un dulce llamado jaroset, indispensables para las bendiciones ceremoniales del Séder.
Para la línea más ortodoxa, el uso de la tecnología solo está permitido en los días de Pésaj llamados jol hamoed (no festivos), es decir, los intermedios entre los dos primeros y los dos últimos. Además, la noche del Séder está prohibido el uso de fuego, la electricidad o cualquier otro artículo electrónico.