[EDITORIAL] Clima electoral repleto de hipótesis en Entre Ríos: Bordet deshoja “la margarita”
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Podrán haber varios candidatos en el Oficialismo para -intentar- suceder a Gustavo Bordet, pero es el gobernador quien analiza los perfiles de cada pretendiente, de acuerdo a la imagen de sus gestiones a lo largo de los últimos años. Y la decisión final será del mandatario.
El 27 de abril finaliza el plazo para la decisión sobre la simultaneidad o el desacople de las elecciones provinciales y nacionales. Esa fecha quedó establecida el 13 de diciembre del año pasado, cuando el Senado de Entre Ríos aprobó de manera unánime el proyecto del Poder Ejecutivo que modificó la Ley Nº10.615, sancionada en 2018.
Con las reformas introducidas, en un escenario de desdoblamiento, las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se efectuarán el 30 de julio y las Generales se consumarán el 24 de septiembre.
El plan del Gobierno provincial se vinculó a diversos factores, destacándose las expectativas sobre los resultados económicos de las medidas nacionales, que tienen íntima relación con una inflación crudamente al desnudo, una lucha desigual por equilibrar salarios y costos de vida, y una indiscutible devaluación de la moneda que genera severos trastornos a los bolsillos de los argentinos.
Además de la economía, emergieron otros elementos sobre esas variaciones, que refirieron a la interna del Frente de Todos, a la imposibilidad de reelección de Bordet (el político con mejor imagen en la provincia), al debate de precandidaturas en la coalición provincial, y a las determinaciones relacionadas con la estrategia electoral, la probabilidad de internas abiertas y la incorporación de las minorías.
Ese margen, hasta fines de abril, descomprime la urgencia de esas dilucidaciones y posibilita la concentración en la gestión.
Aspirantes
En el marco del Pre Mate, -estratégicamente- el intendente de Paraná, Adán Bahl, recorrió Concepción del Uruguay, Villaguay y Federal, cristalizando reuniones con Martín Oliva, su predecesor José Lauritto, la intendenta Claudia Monjo, el senador Adrián Fuertes y el intendente Gerardo Chapino.
Allí, el ex vicegobernador del primer mandato de Bordet dejó flotando la sensación que en su visita a estos bastiones, no se ocultó una tácita aspiración a conducir los destinos de la provincia a partir del 2023.
Sin embargo, la firme chance de repetir un nuevo mandato en Paraná, algo que sería histórico en una ciudad donde nunca un intendente fue reelecto, lo seduce a plasmar otros 4 años de mandato, consolidando la actual gestión calificada positiamente a lo largo y ancho de la Capital entrerriana.
Cabe consignar que muy bien hablaron de Bahl los presidentes municipales de Federal y La Histórica, coincidiendo en poner de relieve el perfil ideal para lo que requieren los próximos 4 años en la Gobernación entrerriana.
Obviamente, Bahl no se desligó oficiosamente de la candidatura gubernamental e inteligentemente se puso a disposición de lo que decida Bordet y en definitiva las huestes Justicialistas, aunque sí se sabe que al intendente le interesa muchísimo no dejar nada librado al azar respecto al futuro de la ciudad que está creciendo en todo sentido y la sucesión que se daría en el caso de él encabezar la Lista final.
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, ha sido rotulado desde Buenos Aires como el “favorito” de Sergio Massa.
A la vez, mantiene un excelente vínculo con Bordet, resaltando su perfil dialoguista en línea con el estilo del Gobierno provincial y sus antecedentes impolutos como intendente de Gualeguaychú y parlamentarios en el Recinto provincial y en el Congreso de la Nación.
Bahillo exhibe una imagen muy interesante, asemejándose a la moderación, claridad y firmeza de Bahl.
Pese a los resultados no óptimos en su postulación para los últimos comicios de medio término, Enrique Cresto conserva intactas sus probabilidades para ser designado por Bordet.
El concordiense reflejó una brillante imagen en el ENOHSA beneficiando a toda la provincia, incluyendo a municipios opositores, con innumerables obras. Luego, volvió a hacerse cargo de su ciudad donde está promoviendo una saludable transformación en una plaza históricamente convulsionada, y de donde surgieron políticos de alta talla aunque no se lograra solucionar incontables coyunturas como la pobreza, el narcotráfico y la inseguridad.
Cresto ha bajado el perfil proselitista y se concentró en la gestión municipal como en la situación del Peronismo local, donde hay varios nombres y hasta una grieta intestina indisimulable por más “maquillajes” que se procuren hacer.
Laura Stratta aspira a ser la primera mujer gobernadora. Si bien ha manifestado su devoción y lealtad por aceptar los designios de Bordet, tampoco niega su pretensión y se ha encargado de moverse estratégicamente a lo largo y ancho de Entre Ríos en interminables visitas a diversas ciudades, más allá de ser un rol casi habitual de los vicegobernadores, el representar al jefe de Estado en distintos acontecimientos.
Algo nos atrevemos a predecir: si no es candidata a la gobernación, se la postularía para la reelección a la presidencia del Senado.
Quien hoy está a cargo de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), José Eduardo Lauritto, es otro de los que se rumorea podría ser ungido para heredar la labor de Bordet.
Ha dejado una excelente imagen en cada uno de sus roles tanto en el Departamento Uruguay, como en la vicegobernación y en la tarea legislativa.
No obstante, más que nunca, evidencia una actitud de ostensible sosiego, como si no estuviese interesado en tan trascendente desafío.
Martín Piaggio sigue en la lista de pretendiente. Su gestión al frente de un municipio “grande” como Gualeguaychú está bien vista, pero podría aceptar formar parte de la lista de legisladores nacionales, teniendo en cuenta la aparente postulación de Bahillo.
Marcelo Casaretto hizo todos los deberes para postularse: ministro de Economía, senador provincial, capo de la ATER, IAPV y hoy es una voz fuerte en la Cámara Baja nacional, de hecho, que naturalmente aparece en forma cotidiana en distintos canales porteños de alto impacto, reflexionando sobre diversos aspectos de su función parlamentaria.
Uno de los que no se habla en los medios periodísticos con expertos “politólogos” es el actual presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Ángel Giano.
El abogado concordiense ha sido uno de los más leales soldados de cada gobernador y ostenta una magnífica imagen en cuanto a idoneidad y/o ilustración con posgrados y maestrías profesionales más una carrera política intachable, destacándose en la Municipalidad de Concordia, en la CAFESG, en el Ministerio de Salud y Acción Social, posteriormente en la creada cartera sanitaria, en el Polo Tecnológico de la Región de Salto Grande; fue senador por el Departamento Concordia y presidente parlamentario de su Bloque en la Cámara Alta.
Este Congresal Nacional del Partido Justicialista desde 2011 a la fecha, y ex vicepresidente del Consejo Departamental del Partido Justicialista Concordia, descolla por sus convicciones, ideales, principios y realizaciones, como por su humildad, bajo perfil y credibilidad.
¿Puede ser un “tapado”? Sin dudas… Erudición y carácter le sobran. Solo falta que Bordet deposite su mirada sobre él.
Por último, viene instalándose a través de ciertos sectores de la prensa al psicólogo, historiador y docente Francisco Senegaglia, quien proviene de Concordia, con un perfil artiguista y un fecundo recorrido académico en historia, psicología, literatura, teología y filosofía, autor de varios libros y se ha dado el lujo de ser productor de cine.
Llegaría por fuera de las estructuras tradicionales y proviene del sector de la organización Primero La Patria que responde al sanitarista Jorge Rachid.
Hasta aquí, la primera ronda de candidateables. Por ahora, tan solo hipótesis, suposición, conjetura.
La pura verdad está en la mente de Bordet quien hasta hoy, no otorga precisiones lo que agiganta la incertidumbre, y esa vacilación comienza a tejer rumores para nada productivos ya no solo en las bases sino en toda una sociedad que necesita a gritos que la clase política de más certezas de hechos, y no de tanta palabrería estéril.