¿Cisma en Salud?
Desde espacios radiales y a través de sitios digitales especializados en Política (o politiquería…) se vienen escuchando fuertes, ácidas críticas teniendo por blanco a la esfera estatal de Salud. Periodistas y esencialmente oyentes o lectores de dichos medios han argumentado en las últimas horas que se estaría evaluando en la Casa Gris profundos movimientos.
El solo recorrer nosocomios Públicos locales, llámese el San Martín, el San Roque o Centros de Salud varios, como el hecho de observar la paupérrima atención que se ofrece a pacientes en clínicas/sanatorios privados evidentemente NO controlados por un Organismo adaptado para ello, basta para comprobar in situ que la Salud –al menos en Paraná- dista de ser la ideal.
Pero ello se agrava con cuestiones “internas” que surgen a la luz, también mediante las Redes Sociales, y luego bajo el amparo o protección de los gremios y hasta de “padrinos” asociados a posiciones encumbradas en el sector de Poder Oficialista.
Es EVIDENTE que el ministro Hugo Cettour y en especial su gente “de confianza” puesta a comienzos de la gestión, NO ha conseguido ejercer un contralor riguroso de diversas coyunturas en el seno íntimo de diferentes estamentos, o en concreto, Programas, con funcionamientos catalogados de deficitarios o irregulares.
Se habla de solapada quema de medicamentos,
de vencimientos no contemplados,
de resguardo poco ideal de productos medicinales que deberían estar debidamente ubicados en los diferentes establecimientos del Estado y no “guardados” absurdamente,
de persecuciones y/o discriminaciones por parte de personal de segundo o tercer rango ligado a estructuras militantes contra quienes NO se adhieren a determinados manejos,
de malos tratos ejercidos por jefes en algunas áreas sobre todo a Personal joven,
de responsables poco idóneos,
de mal uso de viáticos y horas extras,
sobre todo de abuso por parte de jefes que proceden fraudulentamente con el reparto de paquetes de horas extras,
de partidas presupuestarias pésimamente administradas,
de pésima selección de personal para cubrir algunas áreas de Programas,
de NO invertir en personal para cubrir algunos sectores y NO justificar qué se hace con el dinero con que se cuenta para ello y “se ahorra” al no designarse a NADIE,
de actitudes espurias en cuanto a implementación de Programas Nacionales con nichos presupuestarios que serían explotados en forma exclusiva por funcionarios,
de falta de insumos o elementos/herramientas técnicas-tecnológicas en nosocomios,
de médicos que no concurren a sus sitios de trabajo o lo hacen discontinuamente,
y es muy aguda la reprobación a que en forma constante se siguen otorgando Contratos diversos o Suplencias Extraordinarias cuando hay varias que desde la propia gestión del Dr. Giano no tuvieron regularización,
criticándose férreamente que las nuevas contrataciones son a Personal para nada competente…
Todo esto que prometemos ampliar con nombres de los funcionarios más reprochados, ha puesto en jaque al ministro Cettour quien, de modo elocuente, ha sido damnificado por personal de SU CONFIANZA, de altísimo rango, con una propagación maquiavélica de algunos especialistas en difundir infaustas noticias desde diferentes oficinas no solo llamando a radios o alimentando sitios web o medios específicos que encienden regueros de pólvora con rumores maliciosos, algunos de ellos, claro está, REALES.
Si quiere conservar su rol, Cettour deberá acometer PROFUNDOS ajustes. Para ello, tendrá que apelar a REVER quiénes le han sido fieles y quiénes lo han traicionado. Está a tiempo, pero, para empezar… si hay algo que deberá analizar concienzudamente es:
la actuación de algunos directores/directoras, sea por falta de capacidad o conducta ilegítima y DESLEAL,
la actitud agresiva de ciertos jefes en distintas reparticiones,
la incomprensible libertad que tienen algunos empleados –paradójicamente que hacen “sentir” el peso de haber sido “bendecidos” por sectores Oficialistas- en navegar por internet o utilizar telefonía para lanzar campañas difamatorias NADA MENOS QUE EN HORARIOS DE TRABAJO, sobre todo de edificios como los de calle Corrientes y el de 25 de Mayo,
la carencia de una política comunicacional COHERENTE desde algunos Programas, transformando el manejo de la INFORMACIÓN, no en sí desde su órbita próxima, sino de cómo OPERAN algunos con llamativa facilidad.
El mejorar la condición laboral de los agentes es RELEVANTE, más aún cuando los mismos ven el CONFORT con que se mueven en distintas JEFATURAS, pero lo COMUNICACIONAL es trascendente para empezar a ACALLAR VOCES CONTRARIAS que retroalimentan rumores, murmullos, versiones.
Es MUY EVIDENTE que, aparte de las traiciones que ha sufrido Cettour, amén de sus hipotéticos errores propios o presuntas actitudes inconducentes asumidas, al ministro le hace falta un BRUSCO GIRO de timón en lo inherente a estudiar grados de LEALTAD en sus funcionarios de primer y segundo rango quienes deberían cubrirle MEJOR su espalda y evitarle dolores de cabeza innecesarios.
Pero además, es NEURÁLGICO que Salud transforme lo procedimental en el manejo de la información y el IMPACTO que la divulgación, que la difusión, hoy está generando en un marco de DESINFORMACIÓN NOCIVO, visiblemente perjudicial para el propio Cettour.
Si ello NO OCURRE, no es descabellado imaginar que sus horas como ministro estén contadas. Él tiene la palabra.