Científico del Balseiro vivo: el Gobierno cerrará el expediente con su caso
|La extraña historia del físico nuclear Antonio Gentile, que fue declarado desaparecido pero se encuentra vivo, podría tener un cierre oficial esta misma semana. Después de 41 años sin rastros de su persona, hace cerca de dos meses se comunicó telefónicamente con el director del Instituto Balseiro, Carlos Balseiro para explicarle que permanece radicado en el exterior junto a los suyos.
Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, reafirmó que el directivo le aseguró que en el transcurso de la semana enviará a la Secretaría de Derechos Humanos en Río Negro una informe donde constará que el físico vive en los Estados Unidos en compañía de su esposa e hijos. Avruj adelantó que una vez procesado el trámite, quedará cerrado el expediente sobre su presunta desaparición.
Días después de emitir la circular, Balseiro convocó a los científicos de la institución a una reunión especial donde les relató que había conversado con Gentile. Ante la consulta esperable por parte de los físicos sobre si estaba convencido de que era él, Balseiro ratificó que “no le quedaban dudas”. Gentile refirió en dicha charla detalles personales y recuerdos de su paso por Bariloche que probaban su identidad. También le advirtió que no quería hablar de su pasado. En este contacto, el físico sí mencionó brevemente que había tenido un “problema” con su hermana María Estela Gentile. Hasta donde se sabe, la profesora Gentile murió en 1977 víctima de la represión.
En 2016, la Comisión de Derechos Humanos del Personal de la CNEA (CDHPCNEA) inició el trámite ante la Secretaría de Derechos Humanos de Bariloche denunciando la desaparición en la dictadura de Antonio Manuel Gentile. La última vez que había sido visto fue en noviembre de 1977 en un aeropuerto de Nueva York, según indica el expediente. En 2017, la oficina provincial declaró que quedaba establecida su pérdida por lo que básicamente se lo daba por muerto. Con los nuevos datos en danza, quedará clausurada la denuncia así como el proceso que hubiera terminado con la inclusión de Gentile en alguna lista oficial de víctimas de la Dictadura.
Durante los últimos 30 años Gentile, junto a un grupo de científicos desaparecidos del Instituto Balseiro, recibió diversos homenajes en el propio Instituto y en el Centro Cívico de Bariloche. Aunque desde la dirección del centro de investigación y enseñanza se mantuvieron en silencio acerca de su paradero, hace unas semanas quitaron su nombre de las placas conmemorativas que habían sido depositadas en los jardines del Centro Atómico de Bariloche en marzo de 2017. Además, su nombre fue retirado también de la lista de las Baldosas en memoria de los científicos y trabajadores de la CNEA que se descubrieron oficialmente el miércoles pasado en la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica en Buenos Aires.
El expediente Gentile se encuentra hasta hoy mismo todavía en trámite y estado de investigación. No fue iniciado por un familiar directo sino por la Comisión de Memoria de la CNEA. No existe un reclamo de indemnización y tampoco ninguna persona u organismo ha cobrado dinero debido a su supuesta desaparición, aclaran las autoridades.
Clarín pudo averiguar que desde la CDHPCNEA, ante la sospecha de que en realidad estaba radicado en el extranjero, intentaron comunicarse por primera vez en mucho tiempo con la esposa de Gentile. Fue hace aproximadamente tres años y por mail. No hubo respuesta. Unos cuatro meses atrás, integrantes de esta comisión insistieron por la misma vía. Esta vez el que respondió fue el propio Gentile. Finalmente el físico llamó a Balseiro y le dijo que estaba viviendo en Estados Unidos junto a su esposa y familia. También le subrayó que no quería hablar de su pasado ni por qué permaneció en silencio todos estos años.
El precitado medio porteño pudo comprobar que Gentile no ha realizado ningún tipo de trámite en la embajada o consulados de los Estados Unidos en estas cuatro décadas. Su último “paper” (investigación) “Transport Properties of Neutron Star Matter”, data de 1971 y fue entregado a la Universidad de Yeshiva de New York. El trabajo se encuentra indexado y parcialmente disponible en Internet.
Según ha trascendido, el físico tenía en la Argentina una hermana, María Estela, quien sí figura en las listas de la CONADEP. La última versión sobre sus movimientos indicaban que Gentile trató de ubicarla y que estaba en un aeropuerto de Nueva York presumiblemente camino a la Argentina cuando se le perdió el rastro.
Una fuente que trabajó para instituciones científicas en el país y en el exterior le aseguró a Clarín que Gentile se habría mantenido en contacto en 2013 contacto con un reducido grupo de físicos argentinos.
Es una incógnita a qué se dedicó todos estos años. De haber continuado su carrera en universidades americanas como profesor o investigador habría tenido que publicar “papers” con su nombre. Una voz científica muy respetada le indicó al aludido diario de tiraje nacional que existe la posibilidad de que Gentile continuara publicando bajo seudónimo.