Chocobar vende medias en una feria y es difícil que vuelva a la Bonaerense
Desde Salta, Luis Chocobar está junto a su madre, quien se encuentra en una situación delicada de salud. Mientras tanto, él se encuentra desconectado de las noticias, concentrado en el cuidado de su familiar. “No estoy al tanto de nada, mi mamá está en terapia intensiva. Sólo vi que mi teléfono estalla”, comenta. Sin embargo, una noticia ha llegado hasta él: la revocación de su condena por parte de la justicia, que ordena un nuevo juicio por el caso en el que intervino en defensa de un turista estadounidense en La Boca.
Como ex policía, Chocobar (36) reflexiona sobre su renuncia reciente a la Bonaerense el pasado 11 de abril. “Fue tremendo ese día, no paraba de llorar. Tuve que devolver el uniforme, el chaleco, el arma, la tonfa, los borceguíes”, recuerda. “Esa noche no pude pegar un ojo, me costó un huevo tomar la decisión, pero más allá del dolor, lo hice convencido”. Explica que su determinación fue influenciada por el constante rechazo que enfrentaba en la institución: “Mis padres me decían que ‘cuando no te quieren en un lugar y te lo expresan todo el tiempo, mejor es dar un paso al costado'”.
Chocobar relata cómo se sentía marginado en la fuerza policial: “Después de lo que pasó en 2017, quedé marcado como policía bonaerense. Tenía las mejores calificaciones, pero el peor sueldo. Me negaron tres ascensos”. Esta situación lo llevó a buscar nuevas oportunidades: “Para cagarme de hambre como policía, prefiero hacerlo con laburos que representen al Chocobar de hoy”.
Hoy en día, Luis Chocobar se dedica a diversas actividades para sostenerse económicamente, incluyendo la venta callejera y trabajos temporales en estudios de abogados. A pesar de la falta de tiempo para pasar con su hijo, Alessio, de un año y medio, se siente más valorado fuera de la Policía: “Me gratifica laburar y sentirme respetado por mi alrededor, algo que no pasaba en la Policía”.
En cuanto al apoyo recibido de figuras políticas como Patricia Bullrich y Javier Milei, Chocobar lo considera un alivio en medio de la incertidumbre sobre su futuro judicial: “La verdad esto que me estoy enterando ahora de sus palabras y me pone la piel de gallina, No puedo creer su apoyo. Eso ayuda porque el nuevo juicio, cuando se haga, será un dolor de cabeza”.