Chiqui Tapia entre la espada y la pared: un juez le anticipó los costos de rebelarse a la IGJ
|La AFA recibió este miércoles una resolución aclaratoria del juez en lo Civil, Cristian Ricardo Pettis, que hace unos días había adelantado su postura en el hipotético caso de que la Inspección General de Justicia (IGJ), el órgano de control de las asociaciones civiles en la Argentina, objetara la Asamblea General Ordinaria prevista para este jueves a las 16 en el predio Lionel Andrés Messi, de Ezeiza.
En el texto, el magistrado le recuerda a la entidad que la Asamblea no está suspendida en su totalidad, que puede realizarla, pero que tiene observados por IGJ ocho puntos del orden del día, en especial, los relativos a su mudanza a la provincia de Buenos Aires, la reelección del presidente y la suspensión de los descensos.
Además, Pettis informa a AFA que no le corresponde a él dictar una medida cautelar ni adelantar la naturaleza de ese recurso (si debe ser suspensivo, es decir, dejando en suspenso los efectos del dictamen original, o devolutivo, que implica mantener lo resuelto en primera instancia). Para ello, las apelaciones, refiere a AFA al lugar previsto por la carta orgánica de IGJ, que es la Cámara de Apelaciones en lo Civil de la Ciudad de Buenos Aires. “La resolución de IGJ es un acto administrativo que se presume válido hasta que se resuelva, vía judicial, lo contrario. Decidirá la Cámara de Apelaciones y hasta tanto eso ocurra la asamblea debería tratar sólo los puntos no cuestionados por IGJ”, dice el abogado Daniel Viola, especialista en derecho administrativo, sobre el marco general de la cuestión.
Además, Pettis le dice en su comunicación a AFA que no hay “riesgo por demora”, que era el argumento esgrimido desde la calle Viamonte para procurar una medida cautelar en tiempo récord, debido a la realización de la Asamblea este 17 de octubre. Los plazos de la Cámara son bastante más largos y expertos estimaron que una resolución definitiva puede demorarse hasta 2025.
Esto entraña un problema deportivo, porque una de las cuestiones que resolverá AFA este jueves será la suspensión de los descensos en la Liga Profesional. Así, puede ocurrir que los dirigentes decidan una cosa, la Cámara falle en Primera Instancia revocando esa determinación y, más tarde, resuelva mantener lo que hubieran decidido los directivos en algunos puntos pero no en otros.
Por caso, los asuntos más conflictivos del orden del día no son la reforma de los torneos ni la mudanza a la provincia, sino la reelección al presidente Tapia y la ampliación de cuatro a cinco períodos como máximo para quienes ejerzan cargos electivos en la entidad.
O sea, si AFA hubiera puesto en el orden del día todos los puntos menos la elección de autoridades y la ampliación de los mandatos no habría habido posibilidad de reclamo.
Es mas: AFA está en condiciones de llamar a otra asamblea con un orden del día diferente. La razón por la que no lo hizo antes –y probablemente no lo haga ahora– es entre económica y logística. “Hacer una asamblea cuesta muchísimo dinero y hay un montón de cosas por hacer coincidir”, explicó una fuente de la propia AFA.
Por eso se resolvió hacer una sola reunión anual que englobara todo, incluida la reelección al presidente, pese a que su mandato recién caduca en octubre próximo, al menos hasta que se vote lo contrario este jueves.
“Es importante destacar que el fallo [sic] en ningún momento dice que se invalida la resolución de IGJ, ni que se habilita a AFA a realizar la asamblea y tratar los puntos del día objetados”, recalcan fuentes del Ministerio de Justicia, del que depende la Inspección General de Justicia.
Y agregan: “El fallo [sic] dice claramente que lo que resolvió IGJ debe ser resuelto por la Cámara de Apelaciones si AFA apela. Hasta hoy, AFA no había apelado”. Según lo adelantado por la entidad lo haría en la noche de este miércoles o a primera hora del jueves.
En este campo de juego imaginario, la pelota está ahora en el arco de AFA. La entidad deberá decidir si se restringe a una asamblea que trate los puntos no objetados, o si va por todo, si la realiza con todo aquello que IGJ le suspendió. Se arriesga a que en la Cámara de Apelaciones le anulen por inválido todo lo decidido. Sería algo así como un gol anulado por el VAR. Y se expone, también, a que la propia IGJ le imponga sanciones, entre un apercibimiento y una intervención.
Una palabra, “intervención”, que a muchos les causa urticaria y con la que no quieren saber nada. Pero la posibilidad existe y en el Gobierno no la descartan. Por ahora.