Chile rechaza la nueva Carta Magna
|El presidente de Chile, Gabriel Boric, habló en cadena nacional a los chilenos desde la sede presidencial el palacio de La Moneda luego de conocerse los resultados del plebiscito constitucional de este domingo en el que triunfó el “rechazo”.
En primer lugar, celebró que “la democracia chilena sale más robusta” de este proceso constitucional. “De esto debemos estar profundamente orgullosos. Estoy seguro de que el proceso no será en vano, así avanzan los países”, dijo.
El pueblo chileno “no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile y por ende ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas”. Y agregó que “esta decisión exige a los actores políticos que trabajemos con más empeño, más diálogo y más respeto y cariño hasta llegar a una propuesta que nos interprete a todos, que de confianza y nos una como país”.
“Como presidente de la república recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio: hay que escuchar la voz el pueblo. No olvidemos por qué estamos aquí, el malestar sigue latente”, señaló y dijo que “los chilenos y las chilenas han exigido una nueva oportunidad para encontrarnos y debemos estar a la altura”.
El presidente chileno aseguró que la próxima semana llamará “a primera hora” a los presidentes de ambas cámaras y a los distintos representantes del gobierno para “avanzar en este proceso y en rondas de conversaciones para escuchar las propuestas de distintos sectores” y que luego trabajarán para llevar adelante “un nuevo itinerario constituyente que logre interpretar a una amplia mayoría”. En ese sentido, hizo un “honesto llamado a todas las fuerzas políticas a poner a Chile por delante” para demarcar “los plazos y bordes para un nuevo proceso constitucional”.
Además, Boric anunció -como estaba previsto en caso de una derrota- que hará cambios dentro de su gabinete. “Hacer frente a estos desafíos requerirán prontos ajustes en nuestros equipos de gobierno para enfrentar este nuevo periodo con renovados bríos”.
Un resultado aplastante que ni las encuesta pudieron prever, el “rechazo” venció al “apruebo” con una abrumadora sumatoria de votos del 61,90% frente a un 38,10%, con el 98,43% de las mesas escrutadas.