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CFK: “a las doce me convierto en calabaza”

Tras dos mandatos consecutivos y con la presencia exclusiva de kichneristas puros, la presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó su último acto como presidenta desde la Casa Rosada. Descubrió un busto del ex presidente Néstor Kirchner, le agradeció a Scioli, lanzó chicanas elípticas contra Macri y le pegó a los medios hegemónicos y el partido judicial. 

 

La mandataria lanzó un discurso encendido, de cara a una multitud de militantes que copó la Plaza de Mayo, y le envió un mensaje a su sucesor al pedir “una Argentina sin censuras, sin represión, más libre que nunca”.

 

La mandataria se refirió a la medida cautelar que presentó Cambiemos en la Justicia para poner fin a la polémica del traspaso. “He visto muchas medidas cautelares, pero en mi vida pensé que iba a haber un presidente cautelar durante 12 horas en mi país”, lanzó.

 

Cristina Fernández aseguró que le hubiera “gustado” entregar “los atributos de mando en el Congreso”, a su sucesor, Macri, a quien acusó junto con la Justicia de “violentar la Constitución y poner presidente por decreto”. Mientras los militantes kirchneristas coreaban “golpe de Estado” y “Macri sos cagón”(sic).

 

A su vez, Cristina ironizó sobre el final de su mandato a la medianoche del jueves y aludió al cuento infantil de Cenicienta: “A las 12 me convierto en calabaza”.

 

También advirtió que durante los “12 años y medio” de gestión del kirchnerismo tuvieron “en contra todos los medios hegemónicos”, las “principales corporaciones económicas y financieras” así como el “partido judicial” y, sin embargo, “podemos estar aquí dando cuentas al pueblo”. “Cuántas cosas podrán hacer los que tienen todos estos factores a favor. Tengamos mucha fe y mucha esperanza, que no nos agobien”.

 

Casa Rosada. Acompañada por el mandatario boliviano Evo Morales y, tras descubrir el busto del ex presidente, Cristina elogió a Néstor Kirchner ya que “construyó una nueva Argentina desde las ruinas que había recibido”. La presidenta también ensayó un análisis regional sobre un nuevo tiempo. Enumeró tres ejes” que atentan contra la región en la que involucró a los medios, sectores políticos y al “partido judicial”.

 

Apuntó contra “la hegemonía mediática”, “un eje político” que siempre existió “y una tercera pata que aparece en esta década”, al aludir al “partido judicial sobre el cual uno puede ver cómo se opera en los distintos países de la región”.

 

La presidenta advirtió esta tarde que “no es lo mismo ser ministro de un gobierno popular, que ser ministro de un gobierno mediático o con impunidad mediática”, al remarcar que “son dos cosas diferentes”, en alusión a la administración del presidente electo, Mauricio Macri, que comenzará mañana.

 

En el último acto de su gestión, en ocasión de la inauguración de un busto del ex presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada, la mandataria efectuó un agradecimiento a los funcionarios que la acompañaron durante sus dos mandatos porque, dijo, “tuvieron que bancar agravios, calumnias e injurias”.

 

También se valió de la política exterior “desideologizada” que impulsará Macri para asegurar que la administración Kirchner mantuvo una balanza comercial deficitaria con los Estados Unidos, mientras que en “las relaciones carnales” de los 90 era superativaria. “Vieron que no somos los más ideologizados”, planteó.

 

Tras omitir su nombre durante casi toda la campaña, la presidenta le agradeció a Daniel Scioli, el “acompañamiento que siempre tuviste con nosotros”, durante los 12 años de la gestión kirchnerista y motivó un coreo de “Daniel, Daniel” de los presentes en el acto en la Casa de Gobierno.