Caso Benedetich: todos las hipótesis conducen a… Flores
|La localización sin vida de Rubén Eduardo Flores crea nuevas hipótesis en lo que atañe a los móviles y autor o autores, en la ejecución e ideológicos del crimen del ex basquetbolista Enzo Benedetich.
En esferas judiciales, se desprende que todas las sospechas recaen sobre el policía, aunque sin despegar de la causa a Liliana Rivas, sobre quien incurren similares desconfianzas por determinados materiales probatorios recolectados.
Flores fue encontrado ayer a la mañana por una patrulla policial que estaba rastrillando la zona aledaña a la casa del funcionario que se había ausentado del domicilio ubicado en las inmediaciones de la Base Aérea de Paraná.
El hombre de Nogoyá, que trabajaba en la Dirección de Logística de la Jefatura de Policía de Paraná, fue denunciado como desaparecido por su familia el 29 de setiembre, dos días después del asesinato de Benedetich.
Por la muerte del basquetbolista, como se recordará, fue detenida la semana pasada la viuda del reconocido deportista. Liliana Rivas fue imputada del delito de Homicidio calificado agravado por el vínculo, por lo que fue derivada a la cárcel de mujeres de Paraná.
Desde ese momento el nombre de Flores comenzó a sonar cada vez con mayor fuerza en la investigación, al punto tal que se conoció que testigos y otras pruebas lo ponían en situaciones muy confusas que derivaban no sólo en la localización de su paradero, sino también en la orden de citarlo a declarar como testigo.
En medio de la búsqueda de la Policía, ayer se localizó el cuerpo de Flores al costado de una laguna. Se presume que el agua había bajado y esto facilitó la visualización del hombre.
Al lado del cuerpo se halló una pistola calibre 9 mm, que es que la que portaba el cabo, que pese a ser albañil en la fuerza, tenía su arma reglamentaria.
Por el paso del tiempo el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, además de haber sido atacado por animales y alimañas que destrozaron partes de las extremidades.
El personal policial, encabezado por el jefe Roberto Massuh, y los investigadores de Homicidios se hicieron presentes, lo mismo que el juez de Instrucción Carlos Ríos que dispuso varias medidas a fin de resguardar el cuerpo para que los forenses avanzaran en la tarea de recolección de datos y traslado a la Morgue de Oro Verde.
En esa ocasión se visualizó un impacto de proyectil con orificio de salida en la parte trasera del cráneo, por lo que se entendió que el disparo se habría producido por la boca. El proyectil no se localizó.
Para llegar a la laguna, que se encuentra más cerca de la ruta 12, se accede por un camino de tierra interno aledaño a la Base Aérea. La familia de Flores que reside en una quinta perteneciente al empresario José Félix Esquivel, llegó al lugar donde se encontraba el cuerpo y tras expresar el dolor, algunos de los integrantes se ofuscaron por la presencia de los medios de comunicación que se encontraban cubriendo el macabro hallazgo.
En esa instancia el dueño del predio y vecino de la familia, indicó a perioidistas del diario UNO que noches anteriores se produjo un inusitado movimiento en la zona, por demás tranquila. “Se veían luces, se escuchaban autos, los perros se mostraban nerviosos porque percibían que andaba gente muy cerca y esto antes nunca ocurría”, indicó el hombre que consideró por demás “raro y llamativo” ese movimiento imprevisto en el lugar.
Los forenses determinaron que Flores tendría llevaría muerto entre 20 y 30 días por lo que debió ser trasladado a la morgue para que, tras varias horas de frío, pueda ser realizada la autopsia. Por ello se estimó que recién en la mañana de hoy estarían los resultados.