Carteles asesinos II: obras chicas ¿no dan beneficios?
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Lo aseveramos y nos hacemos cargo de lo que aprobamos: Paraná necesita de algunas obras colosales anunciadas por la señora intendenta y avaladas por el señor gobernador. ¡Vaya si las necesita! Pero también requiere de funcionarios probos, honestos, capaces, voluntariosos, que CAMINEN la capital y constaten las obras CHICAS y mucho más baratas, esas que no dejan tan fácilmente “diezmos” o “cánones”, pero que tanto BENEFICIAN al vecino y hasta al turista. Miren cómo están los carteles señalizadores de la esquina de Plaza Alvear. INAUDITO. INADMISIBLE.
Días atrás, vía Facebook, un apasionado militante oficialista nos decía con tono amenazante: “dejá de criticar a Blanca que está haciendo muchas cosas buenas y heredó una ciudad en caos”. No le respondimos para evitar cruces innecesarios. Hoy, le contestamos con una nueva muestra que la militancia no se concreta con cantitos aduladores, gestos demagogos BARATOS, presencia continua en actos en vez de laburar continuamente y abnegadamente.
La militancia no se plasma solo con colgar cartelería, efectuar pintadas diversas (que incluyen hasta estropicios), o concurrencia a Jornadas o Congresos de tinte político o formartivo-político.
El militar también puede traducirse en reflejar a un propio gobierno lo que DEBE Y PUEDE CORREGIRSE. Y más encomiable, ponerse manos a la obra, supervisar qué le falta a una ciudad, a una provincia, para darle a sus habitantes una vida DIGNA y SEGURA.
Cuestión Entrerriana es uno de los MUY, pero MUY POCOS medios que cuenta, narra, detalla y da CABALES PRUEBAS que hay cosas que deben corregirse URGENTE. Pero ya no está en juego la imagen de la ciudad, la belleza, también la GARANTÍA de no ser damnificado, perjudicado por distintas carencias u HORRORES infraestructurales.
Sí… No nos callamos pero tampoco ATACAMOS. Solo revelamos lo que ni siquiera está “tapado”. Es VISIBLE. Pero los colegas NO HABLAN por temor a quita de Ordenes de Publicidad u otro tipo de eventuales represalias.
Sin embargo, obvian que para ejercer la vocación de INFORMAR y OPINAR constructivamente, hay que tener HONESTIDAD, HONRADEZ y no es ser un “Tirabombas” aquel que solo retrata lo BUENO y lo MALO de una gestión.
Es MUY INDIGNO solo reflejar lo POSITIVO. Podrán quizás ganar fortunas por estar acomodados con el Poder de turno, porque eso es lo que hacen con la complicidad de cada gobernante, ACOMODARSE y ser condescendientes por unos billetes.
Nuestro estilo es CONFRONTATIVO. Es nuestro SELLO el hacer ver lo que SE PUEDE VER pero no se TRANSFORMA positiva y oportunamente. Y sobre la cartelería de señalización de calles venimos hablando desde el primer día de gestión de Blanca Osuna.
No obstante, al parecer, los ÚNICOS que vemos y hablamos de ello somos estos humildes periodistas que conformamos una Cooperativa Familiar sin sustento de ninguna índole a nivel oficial y MUCHO MENOS de la INEXISTENTE OPOSICIÓN.
El promedio de choques en Paraná aumentó nocivamente y NADIE alza la voz para expresar lo que siente solo mascullándolo, con bronca, con impotencia. Solo basta levantar la cabeza, mirar cómo se ha depredado los carteles señaladores de calles y allí surge de modo inequívoca la sensación, que es un punto CANDENTE al cual ingenuamente los colisionantes y hasta los abogados, no parecen apelar OBJETIVAMENTE. La CONFUSIÓN que genera la cartelería en la capital entrerriana.
Plaza Alvear, frente a la Iglesia San Miguel. Un paseo TRADICIONAL. Es MUY VISIBLE el estado de los carteles allí. Pero al parecer, los funcionarios de Blanca Osuna y sus militantes NO LO VEN. Eso es una CONTRADICCIÓN que la clase política NO QUIERE ADMITIR, NO QUIERE RECONOCER.
Mucho premio para militantes, para punteros, o para “Compañeros” leales, pero POCOS HACEN BIEN SUS DEBERES y peor aún… POCOS enarbolan la bandera de la LEALTAD para decirle a Blanca, QUÉ ESTÁ MAL. Cuestión Entrerriana es leal. Con los gobernantes, y en especial con sus LECTORES, pero por sobre todo, con la CONCIENCIA PROPIA. Con el sentido de EQUIDAD. Y sin ganar un solo peso o mucho menos ser acreedores del más mínimo reconocimiento por parte de la Comuna Local.